LIBROS

por el 14 de Julio de 2011
Tom Sharpe, el veterano escritor británico de 88 años, publicó el pasado año el último libro de su popular personaje Henry Wilt. De la mano de su insoportable esposa y de sus locas cuatrillizas, ahora adolescentes, vuelven las batallas familiares de los Wilt después de cinco años desde “Wilt no se aclara”.

Con “La herencia de Wilt” por fin tenemos la quinta entrega de los enredos de este carismático padre de familia capaz de verse envuelto de forma involuntaria en las situaciones más extravagantes y comprometidas que haya dado la literatura contemporánea, capaces de poner en jaque a un país entero. Casi todas ellas con la policía de por medio para la desesperación del inspector Flint.

Año:
2010.
Autor: Tom Sharpe.
Editorial: Anagrama.
Nº paginas: 272.

NOTA: 70
Para aquellos que no conozcan ni la obra de Sharpe, ni el personaje de Henry Wilt, intentaré darles motivos para iniciarse en esta entretenida y disparatada saga. Tom Sharpe es considerado uno de los maestros del humor negro británico. Sus novelas están fuertemente influenciadas por su vida, no solamente en sus primeros libros como es el caso de Reunión tumultuosa donde nos cuenta una historia localizada en una Sudáfrica directamente relacionada con sus propias vivencias en dicho país. Sharpe, que emigró al sur africano a principios de los 50´s para dedicarse a la enseñanza, acabaría primero en la cárcel por representar una obra de teatro en contra del Apartheid para finalmente ser deportado por presunto “político subversivo y comunista peligroso“. Estas acusaciones, falsas o exageradas, darían lugar a parte del conglomerado que conforma su humor, guardando un especial rencor a la incompetencia policial, política y al propio sistema educativo.

Wilt es un pesimista e incomprendido profesor de una escuela politécnica a la que parece que vayan a parar todos los zoquetes del país. Sus aventuras comenzaron en el libro Wilt, primero de la saga, donde Henry intentó comprobar la viabilidad de llevar a cabo el fugaz deseo de eliminar a su esposa arrojando, en forma de simulacro, una muñeca hinchable a los cimientos de un edificio en construcción. La policía pasaría el resto del libro intentando averiguar a quién pertenecían las extremidades de lo que parecía una persona metida en un agujero de varios metros de profundidad rellenado con hormigón. Desde ese momento Wilt no dejaría de meterse en otros mil enredos por ser la persona equivocada, en el momento equivocado y en el lugar equivocado .

Para los que ya conocen al personaje, La herencia de Wilt narra un verano de la familia al completo en el que van a pasar las “vacaciones” a la mansión de unos aristócratas donde Wilt tendrá que dar clases a un psicópata adolescente para poder afrontar los costosos gastos que genera la educación de sus terribles hijas en el colegio privado al que su madre se ha empeñado en enviarlas.
  


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