PELÍCULAS
por David Sancho el 03 de Julio de 2012
James McTeigue, protegido de los hermanos Wachowski y que se hizo un nombre con su debut como director, la estimable V de Vendetta, nos llega ahora con una thriller que intenta captar el espíritu de los relatos cortos del genial Edgar Allan Poe, escritor que es a su vez el centro de la trama.
Año: 2012
Título original: The raven
Dirección: James McTeigue
Guión: Ben Livingston y Hannah Shakespeare
Reparto: John Cusack, Alice Eve, Luke Evans, Brendan Gleeson, Kevin McNally, Sergej Trifunovic.
Nota: 35.
Año: 2012
Título original: The raven
Dirección: James McTeigue
Guión: Ben Livingston y Hannah Shakespeare
Reparto: John Cusack, Alice Eve, Luke Evans, Brendan Gleeson, Kevin McNally, Sergej Trifunovic.
Nota: 35.
La trama de la película es bastante manida, típica historia de un tío que empieza a cometer crímenes basándose en una obra literaria. A la cabeza vienen rápidamente desde Instinto básico a Copycat, si bien en esta última los crímenes no provienen de obras literarias, en esencia viene a ser lo mismo, un tío que mata basándose en el trabajo de los demás.
Por ahí en medio está el personaje de Edgar Allan Poe, interpretado de manera más que correcta por John Cusack, que es el escritor al que le copian los relatos. Poe se nos presenta como un borracho, que lo era, pero mucho menos oscuro y atormentado de los que se supone que era el escritor americano, vamos, que mucho menos complejo.
De falta de complejidad es de lo que peca la película en casi todo momento, además de no conseguir en ningún instante transmitir los ambientes malsanos que recreaba Poe a la perfección en sus obras. No hay nada de cuento gótico en esta plana película que podría pasar por telefilm perfectamente.
La trama avanza con cierto ritmo a pesar de unas escenas románticas entre Poe y su amada que son un tanto empalagosas y discordantes con el tono general que se le pretende dar a la película. Otra de las grandes pegas que hay que ponerle a la película es el no haber elaborado una investigación más compleja. La trama principal avanza a trompicones y los enigmas se van descubriendo torpemente, como si de una de las películas de Shelock Holmes rodadas por Guy Ritchie se tratase.
Por ponerle algún pro a la película, hay que reconocer que alguno que otro chiste de los que salen de la boca de Poe tiene su gracia y que el bueno de Cusack, sin ser el papel de su carrera, que para eso ya está Alta fidelidad, se esfuerza lo que no está escrito para darle profundidad a su personaje, pero si no está en el guión, poco puede hacer él.
A la postre una película fallida que se queda lejos del que debería ser el nivel mínimo para ser exhibida en una sala de cine. Pobre homenaje a uno de los grandes escritores americanos del siglo XIX, quién sin duda se merecía mucho más.
Por ahí en medio está el personaje de Edgar Allan Poe, interpretado de manera más que correcta por John Cusack, que es el escritor al que le copian los relatos. Poe se nos presenta como un borracho, que lo era, pero mucho menos oscuro y atormentado de los que se supone que era el escritor americano, vamos, que mucho menos complejo.
De falta de complejidad es de lo que peca la película en casi todo momento, además de no conseguir en ningún instante transmitir los ambientes malsanos que recreaba Poe a la perfección en sus obras. No hay nada de cuento gótico en esta plana película que podría pasar por telefilm perfectamente.
La trama avanza con cierto ritmo a pesar de unas escenas románticas entre Poe y su amada que son un tanto empalagosas y discordantes con el tono general que se le pretende dar a la película. Otra de las grandes pegas que hay que ponerle a la película es el no haber elaborado una investigación más compleja. La trama principal avanza a trompicones y los enigmas se van descubriendo torpemente, como si de una de las películas de Shelock Holmes rodadas por Guy Ritchie se tratase.
Por ponerle algún pro a la película, hay que reconocer que alguno que otro chiste de los que salen de la boca de Poe tiene su gracia y que el bueno de Cusack, sin ser el papel de su carrera, que para eso ya está Alta fidelidad, se esfuerza lo que no está escrito para darle profundidad a su personaje, pero si no está en el guión, poco puede hacer él.
A la postre una película fallida que se queda lejos del que debería ser el nivel mínimo para ser exhibida en una sala de cine. Pobre homenaje a uno de los grandes escritores americanos del siglo XIX, quién sin duda se merecía mucho más.
