PELÍCULAS

Los augurios no eran buenos (película de princesas) y los precedentes nefastos (Cars 2). El pesimismo que teníamos algunos con la nueva película de Pixar estaba bien justificado, aún así el prejuicio estaba contenido por un beneficio de la duda que este estudio se ha trabajado durante toda su filmografía. Dicho de otra manera, Brave es una pelicula que no decepciona, por que se veía venir el batacazo. 

Brave no esta a la altura de ninguna de las películas de Pixar, exceptuando claro esta, la infame Cars 2. Compararlas tiene su qué, una tiene un guión malísimo y esta horriblemente dirigida, la otra  posee el guión más estúpido de Pixar (y el protagonista) pero aguanta los minutos gracias al talento cinematográfico del señor Lasseter y Lewis. 

Los culpables son muy claros, Pixar se ha marcado un trío de directores rocambolesco y absurdo. Hablo de Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell. Por si la coña no es suficiente los tres repiten en el guión añadiendo a Irene Mecchi. Vayamos uno por uno.

Mark Andrews tiene un curriculum interesante como artista de storyboard (allí están sus trabajos en El Gigante de Hierro y SpiderMan), pero su principal experiencia en largometrajes ha sido ser guionista y director de segunda unidad en John Carter de Marte. Esa misma pelicula tan mala. Amén claro esta, de haber hecho el típico cortometraje sobrevalorado de Pixar, esos que solo por el nombre del estudio ya los nominan al Oscar ; Brenda Chapman es un trozo de pan sacada directamente del Disney del los 90 ; Steve Purcell es el creador de algunas de las películas de las gemelas Olsen. 

Como veis, el panorama es desolador. Y es que la historia no tiene nada, el malo sale 5 minutos, el mensaje es confuso y flojo y el carisma de los personajes está en búsqueda y captura. 

Merida, la protagonista, no hace absolutamente ningún acto de valor en ningún momento de la película. Bueno, el trío de guionistas se sacan de la manga lo de “tener valor para cambiar tu destino”, o dicho de otra manera “huye de tus responsabilidades y quéjate como una niñata de tus privilegios”.  La pelicula debería llamarse “Destiny” y no Brave. 

            

Siguiendo con la linea de “ni chicha ni limoná” podríamos irnos al diseño de personajes, o directamente a la elección de estos. El duo formado por Merida y su madre es más plano  que un personaje de Looney Tunes. Para colmo, la conclusión final a la que llegan (más allá de que se quieren y todo eso...) parece más bien una decisión diplomática para que las dos salgan ganando. Por si no ha quedado claro, esto significa que el duo protagonista no tiene ninguna evolución psicológica importante en todo el metraje.

El elenco de secundarios no aporta nada, más allá de algunos gags (pero gags visuales eh, no os esperéis un poco de humor elegante, aquí lo que impera es el caca-pedo-culo-pis), la bruja tiene algún momento pero pasa totalmente desapercibido, y lo peor de todo, los tres gemelos son la concesión comercial más bestia de la historia de Pixar. Me ha gustado eso de que sean tres chicos gemelos, astutos y gamberros. Ventajas de ser de la compañía propietaria de los tres sobrinos del Pato Donald, nadie te acusa de plagio. 

Escocia y su ambientación no se merecen muchas lineas, no tienen ningún peso real en la historia, y  en una trama tan mediocre como esta si no consigues desviar la atención en estas cosas lo tienes crudo. Parece que la pelicula transcurre en unos escasos 2 kilómetros cuadrados, siendo generosos. El castillo, de diseño muy muy olvidable es una guía de como mostrar una arquitectura en pantalla y que al cabo de hora y media aún no sepas donde cae cada cosa. 

Por último y no menos importante, hay que hablar sobre la calidad técnica de la pelicula. Es una absoluta pasada, referente a seguir en la animación y a años luz de sus competidoras (La gente de Ice Age quizás se deprime al ver Brave), los rizos de Merida, el ejemplo que lo explica todo.

Pero no es oro todo lo que reluce, detrás de esta maravilla técnica se esconde una animación algo regular. Quizás lastrado por algunos diseños muy cuestionables (Merida y la Reina tienen caras inexpresivas, y los secundarios son excesivamente expresivos pero tienen demasiados detalles en sus modelos) la pelicula no contiene esa chispa que se le presupone a la animación, esa magia que no pueden alcanzar los actores de carne y hueso. Curiosamente ¡Piratas!, con la que comparte cartelera, nos ha dado un buen ejemplo de lo que consiste la buena animación. Brave a su lado parece una demo técnica. 

Todo apunta a que Pixar ha dejado atrás sus años dorados. Ha creado una obra muy confusa en sus objetivos, a medio camino entre la obra de Miyazaki, con sus chicas guerreras y honradas, naturaleza, magia, tradición... (si podéis echadle un vistazo al cartel de Brave en Japón, parece una peli de Studio Ghibli) y el producto “Princesas Disney”. Cogiendo claro esta, casi nada bueno de lo primero, lo peor de lo segundo y nada de lo que significa Pixar, empezando por que no hay ni un detalle realmente adulto en la historia. Todo es demasiado infantil, en el sentido peyorativo de la palabra. 

¿Disney ahogando a Pixar o Pixar dejándose querer por Disney? No se puede saber muy bien que esta pasando en esta sociedad, pero esta claro que el señor Lasseter esta perdiendo poder en las producciones de su estudio, Brave no parece la nueva pelicula de Disney, es que directamente lo es, y no tiene por que ser malo, pero es que la calidad no acompaña. Y hasta que en 2014 vuelva el señor Bob Peterson y nos traiga “The Good Dinosaur” (vamos a ser optimistas...) habrán pasado 6 años en los que Pixar no ha levantado revuelo con ninguna producción totalmente original. 

Lo que se avecina en el próximo lustro son más secuelas e incógnitas, y es que cuando anulas un proyecto por que tiene la misma trama que Rio, algo empieza a oler a rancio.