PELÍCULAS

Retrocedamos a 2010, Sylvestre Stallone nos presentaba una gran promesa, un film donde los más grandes de todos los tiempos se verían las caras, donde la acción, la nostalgia, las explosiones y las situaciones más absurdas e inverosímiles se cogerían de la mano. Como muchos recordaran, la decepción fue mayúscula, descomunal. Willis y Schwarzenegger haciendo simples cameos, guión aburrido, acción a cuenta gotas... La fórmula era la correcta pero Sylvestre no dio en la tecla, se quedo a medias. 

Dos años después llega Mercenarios 2 y si, confirma lo que prometía la primera. Esto es un All-star de la acción y por encima de todo un homenaje a todo ese cine de los 80 y 90 que tanto triunfó, enamoró e infravaloró. 

Es que es tal la diferencia entre las dos películas que solo con los 10 iniciales minutos uno queda más saciado que con los 100 que dura la primera Mercenarios. Unas 4 muertes por segundo, frases machorras entre tiros o Stallone empotrando una moto contra un helicóptero como si nada. Bien, bien, por que yo pagué mi entrada para ver precisamente esto. 

Willis y Schwarzenegger tienen papeles, no cameos, papeles secundarios en el minutaje pero principales en la trama. Seguramente el mayor acierto de la pelicula sea compaginar esto con una mayor profundización de los demás “mercenarios”, cosa que no vimos en la primera ni por asomo. En Mercenarios 2 hay una caracterización muy marcada, siempre exagerada claro esta, pero totalmente necesaria para que secundarios como Hemsworth, Couture o Lundgren no se conviertan en simples losas. Es más, seguramente Lundgren habrá cosechado algún que otro fan con su personaje.Van Damme le sienta genial el papel de malo, se come sus escenas y eso que tiene 4 o 5 solo. Las chorraditas que hace con los cuchillos no tienen precio. Chuck Norris es seguramente el factor homenaje más importante de la pelicula, o auto paródico, que cada uno elija lo que más le guste. Norris es un One-Men-Army, un lobo solitario que sub-fusil en mano se cruje a un ejercito entero, incluyendo maquinaria pesada. Entre tanta sangría incluso tiene tiempo para marcarse un “chiste de Chuck Norris” (si, han tenido los cojones de hacerlo) ¿Quien es y que hace allí? eso no importa. Por cierto, no suelta ni una sola patada en toda la pelicula... Bruce Lee no estaría muy orgulloso de esto. 

         

Moviendo todo este tinglado se encuentra Simon West, y así simplificando la carrera de este señor diremos que es el director de Con Air, punto final. Una de las películas más cafres de los 90 y un ejercicio de estilo que hoy en día no se consigue alcanzar. Sin superar su obra magna (y su debut, por cierto) dirige entre bien y muy bien toda la acción de la película. Su equilibrismo entre la parodia, el homenaje, la acción y el sentimentalismo no siempre funciona, pero sale del apuro con nota. Al fin y al cabo él no es el culpable de la historia del pobre Billy, los guionistas (Stallone y Richard Wenk) crean la anécdota mas cutre y cursi que puede contar un veterano de guerra, me ahorro el spoiler por que vais a reír de lo lindo. 

Mercenarios 2 es casi una pelicula de 100 si la medimos sobre todo lo que plantea y finalmente aporta, pero claro, muchas cosas de inicio no es que plantee. Homenajes y reuniones aparte no mejora a las grandes obras del género. 

Ese último acto sería un buen ejemplo de eso. Totalmente desmedido y frenético, la escena del Smart será recordada durante años, lo que pasa es que es toda una secuencía puesta con embudo y sin venir precedida de una buena trama que justifique tal clímax, es por eso que la pelea final entre Stallone y Van Damme es tan regular ¿Donde empieza el homenaje y donde acaba la pelicula? 

La mejor noticia de todas es que aún hay curva de mejora, vamos si la hay. Mercenarios 3 ya está anunciada y aún faltan muchos actores para salir en ella. Nicolas Cage asoma la cabeza (el protagonista de La Roca, obra maestra del genero, ha de estar allí si o si) y todos queremos ver a Steven Seagal, aunque este hecho un tonelete. Esperemos que el homenaje se contenga y no se convierta definitivamente en parodia.