PELÍCULAS

Título: The East
Año: 2013
Género: Drama, Thriller
Director: Zal Batmanglij
Guionistas: Zal Batmanglij, Brit Marling
Actores: Brit Marling, A. Skarsgard, Ellen Page

Nota: 60

The East es el segundo largometraje de la pareja formada por Zal Barmanglij y Brit Marling (ya os hablamos de la génesis artística de esta pareja cuando comentamos The Sound Of My Voice) tras haber despertado el interés de medio Hollywood con su anterior película. Fue Tony Scott el que se llevó el gato al agua convenciendo a la pareja para producir su nueva película a través de Scottfree (productora de Tony y Ridley). No parece que fuera una negociación fácil ya que Universal, Fox y Warner andaban detrás de los derechos del film, sin embargo fue Scott quien convenció a la pareja. Creemos que el mantener a Marling como guionista, productora y protagonista tuvo algo que ver. El equipo creativo mantiene la misma estructura de trabajo y el mismo control sobre el proyecto como el que tuvieron en The Sound Of My Voice pero en esta ocasión el dinero lo pone otra productora, que curiosamente es de los hermanos Scott (que no son precisamente unos don nadies en Hollywood)

En definitiva Zal y Brit consiguieron el sueño de cualquier realizador independiente: tener un presupuesto holgado para escribir el guión sin cortapisas creativas y poder afrontar el rodaje sin hacer grandes renuncias (se estima que sin publicidad la película ha tenido un coste cercano a los siete millones de dólares) así como un productor (Tony Scott) que supervisó y amparó a la pareja durante toda la producción del film. Además la Fox les asegura una distribución en pleno verano y para 200 pantallas a través de su filial independiente Searchlight.

A pesar de todos estos buenos ingredientes el plato no sabe como uno esperaba. The East, a pesar de no ser una mala película, se queda unos cuantos escalones por debajo de su predecesora. De hecho tiene elementos que la podrían haber convertido en una muy buena película tanto en fondo (el estudio que hace sobre la venganza y sus consecuencias, la reflexión sobre la premisa de que el fin justifica los medios) como en forma (tiene un imaginario potentísimo que se aprovecha el interés social que despiertan movimientos como anonymous y termina situando al espectador en medio de una naturaleza extraña, devastada y bastísima que subraya constantemente el sentido de soledad de los protagonistas). Los exteriores están filmados con mucho pulso y las escenas en el interior de la casa del grupo terrorista muestran un interesante trabajo artístico. Las virtudes de Batmanglij como narrador son evidentes a pesar de sus modismos (propios de la generación vimeo) y un uso exagerado del primer plano.

Sin embargo hay tres lastres que diluyen las virtudes del film: el guión, los actores y el montaje. Por un lado el guión que es predecible hasta decir basta, el espectador sabe lo que va a ocurrir desde que empieza la película, los puntos de giro están situados en tramos del film de manera inconexa lo que deja una sensación de que hay tres buenas ideas (los ataques a las empresas) que no se han sabido enlazar correctamente. El desenlace es el típico de una película de James Bond y desentona con el tono del resto de la película.

Las interpretaciones se pasan de manierismo por un mal trabajo del director que convierte a los personajes en clichés, de hecho parece que uno está viviendo en una canción de Mumford & Sons todo el rato. Y para terminar la música es demasiado dictatorial en el montaje y a pesar de que pueda ser muy íntima y emocionante esto es cine y no un videoclip por tanto la narración va por delante de la estética, cosa que en muchas ocasiones no ocurre en The East.