PELÍCULAS

Año: 2011.
Director: Enrique Otero.
Reparto: Miguel De Lira, Sergio Zearreta, Luis Tosar.
Género: Comedia surrealista.

Nota: 63

Un piloto ruso, “Crebinsky”, se estrella en el rural gallego presumiblemente durante la primera gran guerra y es encontrado por una gallega. No se sabe bien si fruto de la belleza de aquella mujer o si por causa de una fuerte conmoción cerebral, el piloto se enamora felizmente de dicha mujer y en pocos años la pareja ve nacer a sus dos hijos. Pero la vida pronto les muestra su cara más amarga a los dos nuevos miembros de la familia Crebinsky cuando un día ven como sus dos padres mueren aplastados accidentalmente por un árbol. De este modo los hermanos Crebinsky quedan huérfanos y su mala suerte no acaba ahí, pues la crecida de un rio después de unas lluvias torrenciales les arrastra junto a su vaca a un lugar costero gallego. Años después, acompañados de su inseparable vaca, ambos viven a base de recoger lo que el mar acerca con bravura a la orilla de los acantilados a donde fueron a parar. Aislados de la Segunda Guerra Mundial que azota a todo el continente, los hermanos Crebinsky viven en su propio mundo. Pero todo cambiará cuando otro piloto, esta vez alemán, vuelve a estrellarse al lado de su hogar y su vaca Muchka desaparece. Los dos hermanos emprenderán una alocada búsqueda, mientras un submarino americano y las fuerzas armadas nazis les siguen de cerca.

Con un argumento tan delirante, demasiadas eran las expectativas puestas en esta película gallega muy apoyada por los medios y por personalidades tan destacadas como Luis Tosar. Máximo después de ser presentada en el Festival de Málaga con relativo éxito. Por desgracia las buenas sensaciones no duran mucho más allá de la primera media hora de la película. Al principio parece que todo funciona gracias a la extravagante historia, una excepcional fotografía y un escenario de lujo, pero la euforia se diluye rápidamente en un guión carente de demasiadas cosas. Cuando algo tan descabellado se presenta al espectador debe nutrirse de muchos otros elementos que sustituyan la cordura y el guión de "Crebinsky" no lo hace, siendo este el mayor defecto del trabajo de Enrique Otero que es incapaz de mantener el interés durante noventa escasos minutos.

En una película que mezcla el modo de ver el cine de Kusturica con el humor nacional de películas como "El milagro de P.Tinto", se echa demasiado en falta muchas más dosis de humor surrealista o inteligente, pero aquí no se nos da ni una cosa ni la otra.

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