PELÍCULAS

por el 10 de Agosto de 2016
Aparte de que en esta web hace tiempo que no tenemos costumbre de inspirarnos en el séptimo arte, las sinergias de la música con el cine de hoy en día no nos exprimen las mentes con tal suficiencia como para tener que abordar el tema por aquí. Pocas películas han endiosado y endiablado a partes iguales a su banda sonora, y viceversa. Aunque, todo hay que decirlo, desde que a Tarantino se le ocurrió convertir cada una de sus películas en un videoclip, la historia ha dado para mucho, y el marketing se está encargando del resto.
 
Año: 2015
País: Rusia/Estados Unidos
Género: Acción, primera persona
Director: Ilya Naishuller
Guión: Ilya Naishuller, Will Stewart
Protagonistas: Sharlto Copley, Danila Kozlovsky, Haley Bennett, Andrei Dementiev

Nota: 80

Pero hoy hablamos de una excepción en el camino. Estrenada el pasado año y quizá en 2016 en España, esta película medio rusa, medio yankee (¿a nadie le sorprende esto?) nos trae directamente y sin cortes un juego interactivo hacia nuestra pantalla. Es decir, es como una película sin mando. Todo lo hacemos desde la primera persona del personaje protagonista, todo lo pensamos con él inmersos dentro de su cibernética cabeza, pero al mismo tiempo nada de ello lo decidimos nosotros. Se nos ha dado un juego para que lo visualicemos, pero la interacción con él no existe.

¿Y qué hacemos entonces? Pues disfrutar. Los directores y guionistas han previsto que nuestro hinchado alter ego no estaría nada contento con esto, y nos proponen miles de imágenes, detalles, guiños, efectos fáciles a lo Marvel, etc., para que seamos totalmente incapaces de aburrirnos. Y por si fuera poco, el último condimento es el que nos acaba por ganar: la música.


¿Y esto es nuevo? Por supuestísimo que no. Los seguidores del cine en primera persona, desde que esto le pareció buena idea a alguien (probablemente esto fue "Holocausto Caníbal", no sé si habría algo anterior), hemos disfrutado y a la vez sufrido las críticas sin compasión hacia “The Blair Witch Project”, “Cloverfield”, “REC”, “Chronicle”, “Paranormal Activity”… algunas mejores y otras peores, pero siempre con ese regusto a “no sé qué leches va a pasar en el próximo minuto” y con esa sensación de poder dejar volar nuestra imaginación y mimetizarnos en el ojo ajeno para convertirnos nosotros mismos en el cine mismo, en la experiencia. Y por supuesto, que sea una película profundamente de acción también está enamorando a más de uno/a.

¿Y por qué “Hardcore Henry” es una novedad en algo? (y ahora es cuando trato de no hacer spoilers). Porque viene aderezada con una banda sonora que nos sirve de perfecta excusa para este artículo. Y en ella hay varias cosas: primero, The Stranglers y los créditos de apertura iniciales, con “Let Me Down Easy”, tema épico, romántico y perfecto en su labor de abrir el telón junto a esas imágenes simbólicamente violentas de inicio, y recordando mucho a "Drive", buscando el efectismo y la pomposidad de los 80 con new wave a toda pastilla. Pues bien, los chicos de Surrey que compusieron esta canción son sobre todo conocidos porque le daban a todos los estilos (desde reggae hasta punk hasta lo que fuera) y por su enorme y conocidísima “Golden Brown”, de otra banda sonora impecable como es “Snatch: Cerdos Y Diamantes”.


El rock de garaje no se queda ahí para nuestro regocijo, sino que The Sonics también tienen su momento. Basta con imaginar ese temazo que es “Strychnine” dentro de una escena de acción para saber que encaja a la perfección y que quizá nadie lo habría pensado antes. Y encima si se trata de la huida imposible desde un puticlub atestado de armas, pues imagínense.

A partir de aquí hay otro cambio de registro y las persecuciones sobre vehículos variados y los tiroteos constantes se complementan de mucho indie rock y pop, y por muy feo que esto suene a priori, la verdad es que funciona, y de paso nos llevamos algún grupo indie que escuchar de regalo. Y curiosamente hay alguno que jamás habríamos escuchado, por ejemplo: Biting Elbows, rusos y muy en la onda de Bloc Party, y Peter Wolf Crier, algo más conocidos por ser americanos pero perdidos en la vorágine indie-hipster, y que se marcan una “Hard As Nails” muy bonita. Pero es que hasta el mismo Devendra Banhart tiene su sitio (sí, en una peli de acción) con el tema "Für Hildegard Von Bingen" en unos segundos más relajados e idóneos para ese momento musical.


La última media hora de la peli es salvajemente anfetamínica y da tiempo a pararse en poco o nada. La música ayuda, es como una especie de jukebox colocado en las orejas del prota para que la sensación sea aún más loca entre tanta locura. Y aparte de todos estos artistas ya nombrados, hay también muchos otros rusos que ponen el toque exótico. Es el ejemplo de “Na Zare”, canción también súper ochentera, de un grupo llamado АЛЬЯНС (Aliance en ruso) y que vuelve a encajar perfectamente entre la épica y acción. Además, cuidado al vídeo de la canción, porque los componentes de Aliance tampoco van faltos de ochenterismo, como no podíamos esperar menos.

Y para acabar, el final no podía ser menos que apoteósico, y nos alegramos por ello. Escogida de manera excelente, “Don’t Stop Me Now” de Queen pone sonido a la batalla final, aunque yo la habría alargado hasta el final de la película y a sus créditos. Pero en definitiva recoge muy bien el ámbito musical de la peli y cómo este se aproxima hasta ser uno con lo que estamos viendo.

Y de eso trata ponerle música al cine. De que freaks como yo tengamos material luego para analizar una por una todas las canciones y poder dejar evidencia escrita para que vosotros lo leáis. Si queréis, claro.

  


COMENTARIOS



Debes estar registrado para poder publicar un comentario


Entra en tu cuenta o regístrate