PELÍCULAS

Alerta, noticia. Chronicle es una película “filmada” por sus propios protagonistas y no apesta (del todo). Segunda noticia, ¡Chronicle no es una peli ni de miedo ni de sustos fáciles!

Desde que irrumpió en las pantallas El Proyecto de la Bruja de Blair no son pocas las películas que han intentado emular la proeza de hacer algo mínimamente interesante en este formato. Y bueno, segunda alerta, que no noticia, he aquí un férreo defensor de ese film, tan menospreciado y vapuleado, al cual se le achacaban fallos para mí injustos y prejuiciosos.
En realidad lo que me gusta de El Proyecto de la Bruja de Blair es precisamente lo que más le falla a Chronicle: Una auténtica y potente excusa para filmar en este formato.

La historia de Chronicle no tiene mucha miga, 3 chavales que por X razón obtienen superpoderes más un poco de bullying por aquí, y algo de maltrato familiar por allá. Ni siquiera le he encontrado una moraleja final, aún no se que me querían explicar con todo esto.
¿Más allá del ejercicio de estilo de que sirve filmar este guión así?, me ha parecido una simple excusa para desmarcarse, para ser singular. Grave fallo por que cuando un guión es ordinario no lo tapa una cámara al hombro.
A ver, si, la secuencia final esta bien curiosa, como se consigue trazar toda una acción a través de varios aparatos de grabación, aunque también augmenta el dilema que tengo ¿de que sirve? Y es que encima se permiten ir de una cámara a otra ¡de un punto de vista a otro! sin ton ni son. Vamos, nefasto, si nos lo colaran como un falso documental montado a posterior de los hechos aún podría colar, no es el caso. Toda esta puesta en escena, este esfuerzo para filmar así la película lo único que hace es alejarnos de los personajes, hacer que todo sea más inverosímil, y obviamente querían lo contrario. Por cierto, más de una vez se buscan excusas extrañas para encender la cámara, y lo que es más grave, la calidad de imagen no se corresponde con el supuesto aparato de grabación.

La película tiene sus aciertos, mantiene el ritmo, esta bien interpretada, es divertida a ratos y muy encantadora cuando se lo propone, por ejemplo la secuencia de como aprenden a volar es simplemente mágica. Lo que pasa es que todo esto queda tapado por la forma y la finalidad. Resumiendo, se ha intentado rodar de manera extraordinaria una historia que pretendía ser muy humana, cuando debería de haber sido al revés.