Wicked Dream

Publicación:: Mayo 2008
Sello:: Dockyard 1 / Mastertrax
Productor:: Oskar Norberg
Género:: metal
Estilos:: progressive metal, power metal

MEDIA

Tracklist

01. A Day Tomorrow.
02. Wicked Dream.
03. The Sin.
04. Fade Away.
05. ...From The Hour Of Birth.
06. Catch 22.
07. Soul Degenerate.
08. Evolution Of The Wind.
09. The Cell.
10. Eternal. (Acoustic)
11. Instincts

Miembros

Peder Sundqvist: voz
Oskar Norberg: guitarra
Patrik Larsson: batería
Joakim Jonsson: bajo
Peder Sandström: teclados
Marcus Sundbom: guitarra

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Análisis

por Javier Jimenez el 11 May 2008

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Desde la sueca ciudad de Umea nos llegó el pasado 21 de Marzo, tras su debut en 2006, el segundo álbum de este sexteto, que cuenta entre sus filas con Oskar Norberg, hermano pequeño de Emil Norberg (Persuader, Savage Circus) y Nils Norberg (Nocturnal Rites) para más señas, y que constituye uno de los grupos de power/heavy metal más original que he escuchado en mucho tiempo.

Pese a estar asentados en la cultura musical escandinava, con todos los dejes del heavy, thrash y el death metal melódico de la tierra, su música no deja de ser power metal americano de corte agresivo, aunque con multitud de influencias locales, de las que cabe destacar los teclados ambientales y el trote típico de grupos como In Flames o Dark Trankility o melodías al más puro estilo Nocturnal Rites. Todo esto convierte a “Wicked Dream” en un disco muy variado y rico en detalles y, sobre todo, en ambientes, ya que las atmósferas de todas las canciones dan la sensación de estar muy cuidadas.

Desde el inicio del disco, “A Day Tomorrow” resume todo lo anterior y muestra todas las virtudes del grupo, pero también ciertas notas negativas, y es que, aunque la voz de Peder Sundqvist esté moldeada con lija, su voz rasgada, que tan bien sabe utilizar, sirve para aumentar la tensión en pasajes rápidos como en “… From the Hour of Birth” u oscuros como en “Wicked Dream”, pero le hace perder cuerpo a canciones menos potentes como “The Cell”, eso sí, sin desmerecer el resultado final y explotando todo su poder en “Insticts”, canción que cierra el album. Sin embargo, si hay algo que destacar, aparte de unas guitarras precisas e inquietas donde se nota la mano de la familia Norberg, es sin duda la labor de Feder Sansdtröm a las teclas, desplegando un sinfín de ambientes y derroteros sonoros que, junto con una sólida base rítmica, definen por completo a esta joven banda sueca, aportando el matiz que cada tema y cada estrofa necesita de manera brillante.

Si el primer disco pecaba de una pobre producción, para este nuevo lanzamiento, la banda ha dejado a los mandos a gente de casa, ya que Oskar Norberg (guitarra) y Joakim Jonsson (bajo) se han encargado de las labores de producción y mezcla y el resultado es más que satisfactorio, ya que el sonido es contundente, pero sin por ello hundir en la nada a las voces y a los teclados, como pasa en otras producciones de Goteborg, consiguiendo una mezcla fina y rica en matices, pero con la dureza y la presión que unas canciones como estas reclaman a gritos.

A partir de aquí, la duda que me corroe es quién conectará antes con la música de Assailant, si los seguidores del death metal melódico, de capa caída de un tiempo a esta parte gracias a un decaimiento de sus mayores exponentes, los seguidores del power metal más oscuro o quizá ninguno. Lo que si tengo claro es que hacen falta más discos como estos, que no buscan el lado más extremo de la baraja pero se atreven a jugar con sus ases con soltura, elegancia y mucha cara.

Lo Mejor: Los ambientes conseguidos con los teclados. Producción. Originalidad dentro del género.

Lo Peor: Ciertas lineas vocales.