CRÓNICA

Vayan por delante mis disculpas a The Hum, a cuyo recital me fue imposible asistir a causa de mis obligaciones como padre. Y mucho que lo lamenté, porque, según voces autorizadas, ofrecieron un muy buen concierto entre el math y el metalcore lleno de energía e ideas… En fin, que lo dejamos para la próxima y para compensar les invitaré a una cervecita. ¿Hace?

Si en estudio han editado uno de los discos de metal más emocionantes del año, su debut "Erebo" (Blood Fire Death), en directo Chaos Before Gea están en pleno proceso de crecimiento. La de la Trinchera fue la primera de una mini gira de cuatro fechas que les va a llevar por parte del territorio andaluz y que continuará en 2014 por el resto del Estado. En el anterior bolo al que asistí tocaron el álbum en orden (excepto el último tema), pero en esta ocasión variaron ligeramente y empezaron a degüello con la aplastante "The Uprising", para continuar con "Erebo" (desde junio que no me puedo quitar de la cabeza esas armonías de guitarra, por dios), uno de mis temas favoritos del año. La más metalcoreta "Darkness Collapse" nos zarandeó con sus perfectas melodías y múltiples cambios, y en su single "Inner Struggle" quedó patente ese juego de voces tan característico de la banda. Tras la más progresiva "The Riddle" saltó al escenario Pocho, vocalista de The Hum, que unió su chorro de voz al de Ismael en el colofón de su actuación, con “The Pieces of Truth” y "Lobo", sin duda las más directas del lote. Gran show. Les vi muy sueltos y confiados, disfrutando más sobre las tablas. Los asistentes salieron satisfechos y eso se notó al final en el stand de merchandising, donde volaron no pocas camisetas y CDs.  Señoras y señores, háganme caso: "Erebo" es lo mejor que le ha pasado al metal nacional en 2013. Si estos chicos no se hacen un nombre y llegan a audiencias metálicas mayores es que el mal que asola España más que transitorio tiene pinta de ser incurable.

Suelo preparar los bolos bastante a conciencia, casi con mimo, pero en esta ocasión antes del concierto en mi mochila mental solo figuraba un tema de Dawn of the Maya ("The Age of Darkness", concretamente). Y es que la música de los navarros jamás me ha seducido lo suficiente como para profundizar en ella, supongo que porque ya soy un señor de cierta edad y tengo un bagaje metalero más, digamos, old school. Pero, ah, eso no impide que mi subjetividad haga sus deberes y reconozca los méritos que sin duda atesoran los pamplonicas.
 
La banda venía de Sevilla, y empalmaba una serie de diez u once conciertos prácticamente seguidos de su tour "The Balance Is Broken", pero no se les vio tocados, al contrario: muy rodados, ofrecieron un show potente y enérgico de apenas una hora, en el que presentaron su último álbum "The Truth Is In Front Of You" (2012), que ha supuesto una gran mejoría respecto a la relativa bisoñez mostrada en "Me, The Planet" (Fragment, 2010), su anterior y segundo álbum, del que tocaron los dos mejores temas, "Pray For Better Days" y "Desolated Cosmos".
 
Para mi gusto, el concierto fue claramente in crescendo. Lamentablemente, no consiguieron que las apenas cien personas que habría en la sala se desmadraran (apenas cundió un poco el pánico durante las tomas del público que hicieron para su próximo vídeo), pero eso no mermó su motivación. Igor gritó todo lo que quiso y más y animó al público. Marcos es un portento a la batería, sin duda el pulmón de la banda: de un kit mínimo saca petróleo con pegada e imaginación. Garci a la guitarra y Eneko al bajo cumplieron en su papel y secundando a Igor en las voces melódicas. La ausencia por motivos personales de Marta, la teclista (a la que dedicaron el show y recordaron puntualmente), fue paliada disparando samples.

En conclusión, que tras el colofón de la noche, sin bises y precisamente con la mencionada "The Age of Darkness", no puedo decir que Dawn of the Maya ganaran un fan, pero sí que puedo decir alto y claro que se ganaron mi respeto. Que no es moco de pavo.


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