post-rock / math rock
 God Is An Astronaut

CRÓNICA

God Is An Astronaut
God is an Astronaut European Tour
07 de Octubre de 2013 por Ruben Cougil CityHall Barcelona 963 lecturas

La sala CityHall de Barcelona colgaba el cartel de “Ya no cabe ni un alfiler” (si es que existe ese cartel) para recibir a los irlandeses God is an Astronaut. Este 7 de octubre significaba ya el decimotercer concierto dentro de tour que les está llevando por toda Europa para presentar su nuevo trabajo “Origins” en este 2013. Un público “madurito” (recordemos que la banda tiene una friolera de siete discos desde que se formaran allá por 2001) que aguardaba con impaciencia el comienzo del viaje post-rock ambiental al que nos enfrentábamos. El respetable se abrochó el cinturón alrededor de las 21:30 horas cuando el quinteto salió al escenario, puso la llave en el contacto y arrancaron los primeros acordes.

God is an Astronaut es un grupo para disfrutar en directo. Definitivamente la experiencia completa de su música se transmite desde el escenario hasta ti. Por eso las emociones de los que estábamos allí presentes flotaban en el aire cuando las melodías empezaron a fluir. El sonido no era demasiado bueno, los niveles un tanto desfasados que se corregían levemente al buscar la posición correcta dentro del recinto y así, con la excusa, ir a por otra cerveza. Las tres guitarras estaban en un evidente plano superior al resto de instrumentos, y ni la electrónica ni la batería les hacían sombra. Pese a esto, las composiciones son el plato fuerte y por eso Torsten  Kinsella (voz, guitarra, electrónica), Niels Kinsella (Bajo), Jamie Dean (Teclado, guitarra), Gazz Carr (Guitarra) y Lloyd Hanney (Batería) se metieron a la gente en el bolsillo en cuanto “Transmisions” asomó la pata.


Un set muy acertado, alternaba temas de su nuevo trabajo como “The Last March” (temazo en directo), “Calistoga”, “Spiral Code” o “Exit Dreams” con temas de discos anteriores como “Forever Lost”, “Route 666”, “Suicide by Star” o “Echoes”. Pero sin duda el corte que más alucinó fue “From Dust to Beyond”, donde la sala vibró y la gente conectó en cuerpo y alma con la banda. Un momento sin duda muy especial.

Encima de las tablas los irlandeses demostraron saber hacer, la amplia experiencia que los avala se notó desde el primer momento, haciendo solo un breve descanso de dos minutos al llegar al meridiano del show. Es importante destacar, que aunque sean un grupo instrumental de rock, las voces ambientales que dos de sus componentes imprimen en determinados momentos aumenta las capas de sonido de una forma brillante y emotiva. El juego de luces no fue para nada espectacular. Pienso que quizás si pudiesen cuidar más este aspecto en sus directos podría ser un punto a favor para enfatizar los pasajes.

Conclusiones. Una hora y veinte minutos de post rock facturado por una banda veterana en este terreno que merece la pena disfrutar. Barcelona ya lo ha hecho, y nos han dejado muy buen sabor de boca. Salimos de allí con la sensación de haber asistido a un buen concierto de post-rock instrumental en estado puro.


COMENTARIOS



Debes estar registrado para poder publicar un comentario


Entra en tu cuenta o regístrate


DISCOGRAFÍA