ENTREVISTA

¿De dónde viene musicalmente hablando Hollow Earth? ¿Cuándo y por qué decidís dar el paso de mezclar rock y metal con electrónica?

Redshadow: Todo empezó por un remix que hizo Mike de un tema de la antigua banda de Pol, The Overfall.  Vi mucho potencial en aquella remezcla y me gustó mucho su forma de trabajar, así que se me ocurrió que podríamos mezclar esas ideas y esa forma de entender la electrónica con cualquier estilo que se nos pasara por la cabeza. Obviamente, la influencia de un estilo más metalero y rock es palpable en nuestra música ya que los tres hemos pertenecido o pertenecemos a bandas que los practican. Finalmente, Pol –que, por cierto, no tenía ninguna experiencia como vocalista–, se subió al carro al ver el potencial del proyecto.

Pol: La verdad es que le eché un poco de morro [risas].

No conozco ningún grupo como el vuestro en España. ¿Os veis un poco solos? ¿Os identificáis con alguna banda?

Redshadow: Sí, hasta ahora nos hemos visto un poco solos. Las veces que hemos salido a tocar o hemos tenido en mente montar un concierto con grupos afines a nosotros ha sido complicado. Sí que puede haber coincidencias –o mejor dicho, lejanas reminiscencias– con grupos como Sybiliam, con los que hemos compartido escenario en dos ocasiones. Pero, como dices, es difícil encontrar formaciones que hagan lo mismo que nosotros, ya sea por la complejidad de desarrollar esta música o por la dificultad de llevarla al directo, por no tener la infraestructura o los elementos necesarios para reflejarlo de manera fiel. De todas formas eso no nos echa para atrás. Al contrario: pretendemos dar lo mejor de nosotros y que nuestra música sea escuchada por el mayor público posible.

Pol: Poco a poco, según vamos tocando y haciendo más contactos, descubrimos bandas con las que nuestra música congenia muy bien, como es el caso de los valencianos Reversed & Reflected. No obstante, hemos tenido el placer de tocar con todo tipo de grupos, ya sean metalcore como los vigueses His Anxiety o rap como Panic Room Class, y hemos salido encantados con el recibimiento del público y también de las bandas con quienes hemos compartido escenario.

¿Qué software usáis? ¿Os habéis sentido frustrados alguna vez al no poder plasmar vuestras ideas musicales mediante un programa?

Mike: Usamos principalmente Pro Tools y Reason; para detalles puntuales utilizamos otros programas. Y sí, muchas veces nos hemos sentido frustrados porque son herramientas limitadas y necesitan o bien otro software (que hay que comprar), o bien hardware para manejar dicho software. Y eso requiere una inversión importante.

¿Qué grado de complejidad tiene mezclar instrumentos reales, samples y programaciones? ¿Dificultan el llevar al directo la experiencia Hollow Earth?

Mike: A la hora de grabar sí ha sido complicado. Nuestro trabajo ha sido completamente autoproducido, realizado totalmente por nosotros en todas y cada una de las fases. Y al ser la primera vez que realizábamos un proyecto de este estilo fue bastante difícil, claro, sobre todo al principio. De cara al directo es menos complicado porque llevamos toda la electrónica grabada y disparada y cada uno toca su instrumento.

Redshadow: A nosotros nos resulta más fácil porque tenemos la suerte de tener a Mike, que es técnico de sonido y nos salva el culo en el directo, en cosas que Pol y yo estamos perdidos, como por ejemplo sacar el sonido, las conexiones, los efectos estéreo, etcétera. Es una suerte tenerle porque sin él no seríamos capaces de llevar esto adelante.

Mike: ¡Muchas gracias! [risas]. Sí que es verdad que en algunas ocasiones hemos tenido problemas a la hora de tocar, o, mejor dicho, a la hora de buscar salas, porque necesitamos que dispongan de un equipo potente. Más que nada es por las bases, para que puedan ser escuchadas en condiciones y con el protagonismo que merecen, ya que son un instrumento más.

¿Cómo trabajáis las composiciones? ¿Por dónde empezáis un tema y cuál es el proceso habitual, si es que lo hay?

Redshadow: Al principio partíamos de una idea que nos traía Mike, de una de sus bases electrónicas, y a partir de ahí trabajábamos en patrones para la guitarra, la voz y la batería. Pero a medida que hemos ido avanzando las ideas han surgido de manera distinta. Mike sigue componiendo bases nuevas, por supuesto, pero también Pol y yo hemos aportado ideas que han surgido de un riff de guitarra o de una melodía de voz o incluso de bases electrónicas que hemos realizado… gracias a las enseñanzas de Mike, todo hay que decirlo [risas]. De todas formas, en el fondo no hay nada escrito y dudo que en adelante vayamos a tener una rutina de composición, porque personalmente creo que nos limitaría.

Mike: Para mí es imposible que vaya a haber una rutina porque en cuanto alguien tiene una idea, esa idea hay que explorarla.

¿Empezáis a trabajar en “From the Beginning to the End” con alguna idea concreta? ¿En qué momento decidís separar los temas en EPs?

Pol: “From the Beginning to the End” pertenece a una primera etapa de nuestro sonido, una etapa muy vinculada a la fusión de electrónica con otros estilos como el rock y el metal. Esto se nota en la estructura de los temas, los riffs de guitarra, los ritmos de batería y la voz. Quisimos coger esos temas y lanzarlos en este primer trabajo como una carta de presentación de lo que podemos llegar a hacer. La idea de separarlos surgió prácticamente sola. Nos dimos cuenta de que por un lado teníamos temas muy oscuros y crudos, con letras donde predominan la rabia y la desesperanza. Esas canciones integran el primer volumen, “From the Beginning”. Por otro lado teníamos temas de corte más bailable y algo más positivos musicalmente, en los que, aunque sigue habiendo una gran influencia de rock y metal, la electrónica tiene más protagonismo. Estos temas se agrupan en el segundo volumen, “To the End”.

Percibo un hilo narrativo en “From the Beginning”. Los tres primeros cortes son más duros y los dos últimos más melódicos y tranquilos. Creo que el orden condiciona que se me haga corto y pida más desarrollo...

Pol: ¡Eso es bueno! ¿No? [risas]. Ambos EPs, aunque formen parte de un todo, tienen su propio desarrollo. Es por eso que empieza tan cañero pero termina con temas que invitan más a la reflexión, sobre todo “Ethereus, etherei” que es un último alegato a lo narrado en los cortes anteriores. Esta canción pone punto y final (y de una manera bastante desesperanzadora, todo hay que decirlo) a la peor cara del ser humano. Hablamos de violencia, de vicios y de conformismo, y al final queda claro que no tenemos remedio y lo mejor que podemos hacer es dejar sitio para que “otros” ocupen nuestro lugar: seguro que lo hacen mejor.

Respecto al otro EP “To the End”, en casi todos sus temas se aprecia una influencia muy clubber. No sé si tenéis alguna conexión con esa escena o, como es mi caso, lo vuestro es más teórico que práctico...

Pol: Hay muchísimos grupos y DJs de electrónica que nos encantan, como The Prodigy o Pendulum, por citarte un par que todo el mundo conoce. Además, cuando el dinero lo permite [risas] solemos frecuentar clubs o festivales de electrónica donde escuchamos sesiones que nos inspiran de cara a nuestras composiciones. Pero si te soy sincero, “To the End” no está muy inspirado en esa escena. En futuros lanzamientos, e incluso en la propia manera de realizar nuestro directo, sí que se va a apreciar una gran cercanía al estilo clubber.

¿Cuáles creéis que son los puntos flacos de esta doble entrega? ¿Y vuestros mayores aciertos? ¿Os ha dejado buen sabor de boca el resultado?

Redshadow: Para nosotros el punto flaco sin duda ha sido la falta de medios, con el consiguiente enmarronamiento de Mike, que tuvo que editar, mezclar y masterizar el trabajo. Nos hubiese gustado haber tenido más capital para ir a un estudio con mejor infraestructura y darle más potencia y mejor acabado. No obstante, teniendo en cuenta los medios que teníamos, estamos contentos con el resultado. Lo mejor sin duda ha sido la sorpresa que nos hemos llevado con el buen recibimiento que ha tenido “From the Beginning to the End” tanto de crítica como de público. Antes nos preguntabas si nos sentimos un poco solos, y es cierto, pero para nosotros conseguir esa singularidad ha sido lo mejor.

A pesar de esa falta de medios a la que aludes, vuestra ambición me parece digna de alabanza. Podíais haber empaquetado los dos EPs en un solo CD: nadie se hubiera quejado y os hubiera salido más barato. También habéis rodado un videoclip para "Hell", cosa que no está al alcance de cualquiera. Aparte de  grabar en un estudio, ¿hay algo que os hubiera gustado hacer y no habéis podido por cuestiones presupuestarias u otro motivo?

Mike: Buffff, hay muchísimas cosas que no hemos podido hacer por cuestiones presupuestarias. Como dices, somos bastante ambiciosos a la hora de afrontar nuestro proyecto y tenemos ideas acordes a esa ambición, pero exigen un despliegue de medios bastante importante que llevaremos a cabo en cuanto tengamos la oportunidad. Sobre todo son cosas que verán la luz a partir del siguiente trabajo, así que tendréis que permanecer a la espera [risas].

Creo que vuestra música es muy exportable. De hecho, me parece que tiene más trazas de triunfar fuera que dentro de nuestras fronteras. ¿Recibís feedback del extranjero? ¿Os habéis promocionado en algún país?

Pol: Estamos en ello, pero antes de pegar el salto de manera profesional al extranjero nos gustaría tener una buena repercusión y el apoyo del público nacional. Estamos exportando nuestra música, ya sea mandando discos que nos piden, promocionándonos nosotros directamente o gracias a publicaciones extranjeras que nos apoyan, y el feedback es muy positivo. Pero la verdad es que ahora mismo estamos centrados en el mercado y el público de aquí. Básicamente porque la gira de presentación se desarrollará únicamente en el territorio nacional y queremos que la gente sepa bien quienes somos. Poco a poco iremos exportando cada vez más nuestra música, pero no hay prisa, estamos tan solo en el primer paso.

¿Habéis tenido algún contacto o interés para tocar fuera?

Pol: Sí, sí, ya te digo que la idea está ahí, pero no es suficiente. Las cosas han de seguir un curso natural y no forzarlas. Nos ponemos pequeñas metas que vamos cumpliendo y nos llevan a objetivos más ambiciosos, uno de ellos por supuesto es tocar fuera, pero tenemos muy claro que para hacerlo hay que trabajar mucho, y no solo musicalmente. No queremos ir a la aventura y volver con una mala experiencia. El riesgo siempre existe, claro está, pero hay que estar muy seguro de qué pasos dar y cómo afrontarlos.

Han pasado unos siete u ocho meses desde que "From the Beginning to the End" salió a la calle y sé que ya tenéis temas suficientes como para grabar un nuevo álbum. Estáis inspirados, ¿no?

Mike: Pues la verdad es que sí, tenemos temas para grabar uno o incluso dos discos. Algunos son bocetos e ideas que aún tenemos que perfilar, aunque la gran mayoría son temas que no hemos incluido en este primer trabajo porque nos gusta que a la hora de reunir las canciones en un disco haya cierta coherencia. Tuvimos incluso que limitarnos a la hora de componer porque llegó un momento en que teníamos más de treinta temas, cosa que por otro lado está muy bien pues nos va a facilitar mucho las cosas a la hora de publicar un nuevo disco.

¿Qué podemos esperar de estos nuevos temas? ¿Serán una continuación natural de “From the Beginning to the End”?

Mike: Será un capítulo diferente. “From the Beginning to the End” fue el nacimiento de la banda y tiene un sentido en sí mismo como álbum y como obra. Seguiremos siendo coherentes con nuestro estilo, pero, eso sí, siempre progresando. Habrá una evolución y una madurez que diferenciará el segundo trabajo del primero.

Y ya para terminar, ampliando vuestras actividades de un modo muy lógico, acabáis de lanzar un remix de “Bermuda Locket”, un tema de Crosses (banda paralela de Chino Moreno de Deftones). ¿Cómo surgió la oportunidad?

Pol: Para bien o para mal, en la escena musical actual ya no vale con grabar un disco, rodar un videoclip y salir de gira. Me explico: hay un montón de grupos de una calidad enorme en este país y surgen otros nuevos que vienen pisando fuerte. Hay muchísima oferta, así que la vida útil de un disco de un grupo de nuestro nivel lamentablemente no es muy larga, porque aparecen otros grupos con sus lanzamientos y a lo mejor de tu disco se habla durante unos meses, y luego, tanto el público como los medios, pasan a otra cosa, algo complemente lógico y natural. Por desgracia, la economía no está para lanzar discos cada año ni para rodar muchos videoclips (y del tema de las giras mejor ni hablamos), por lo que grupos como el nuestro se enfrentan a largos periodos en que no generan interés. Para marcar la diferencia debemos aprovechar los medios que tenemos al alcance y adoptar una política multidisciplinar, así que vimos en los remixes la mejor oportunidad. Primero, por generar material nuevo a bajo coste, y segundo, por aprovechar el tirón y el reconocimiento de estas bandas en nuestro favor. La oportunidad de remezclar en este caso a Crosses no fue para nada difícil. Esta banda y otras muchas más cuelgan las pistas de sus canciones para que la gente trabaje con ellas, así que simplemente las descargamos de su Soundcloud y nos pusimos a ello. A día de hoy estamos trabajando en remixes de tres bandas top y me permito adelantar que el siguiente será de los ingleses Bring Me The Horizon, aunque nos encantaría que grupos nacionales nos mandaran su material para ver qué somos capaces de hacer.

Es una idea excelente, la verdad: a ver si algún grupo se anima. Bueno, lo dicho: muchas gracias por vuestro tiempo y dedicación. Y si queréis despediros o añadir cualquier cosa, ya sabéis…

Pol: Por supuesto agradecerte a ti, César, y a Zona-Zero, la oportunidad de darnos a conocer como músicos y como personas. Da gusto y es una alegría que medios como el vuestro se interesen por nosotros. Un placer y espero que volvamos a hablar pronto. Gracias de todo corazón.

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