death metal / thrash metal / heavy metal / metalcore / groove metal / hardcore punk
 Living Sacrifice
Reborn
ZONA-ZERO
60
9 VOTOS
69
+
Living Sacrifice

Reborn

Publicación:
Noviembre 1997
Sello:
Solid State Records
Productor:
Brandon Ebel, Living Sacrifice
Género:
metal
Estilos:
metalcore, thrash metal

MEDIA

Tracklist

  • 01. Reborn Empowered
  • 02. Truth Solution
  • 03. Threatened
  • 04. Awakening
  • 05. 180
  • 06. No Longer
  • 07. Something More
  • 08. Sellout
  • 09. Spirit Fall
  • 10. Presence Of God
  • 11. Reject
  • 12. Liar

Miembros

  • Bruce Fitzhugh: guitarra, voz
  • Jason Truby: guitarra, coros
  • Chris Truby: bajo
  • Lance Garvin: batería, percusión

Análisis

por el 04 Oct 2003
4344 lecturas
Para muchos, hasta la llegada de P.O.D., el white metal era un total desconocido, de hecho, a parte de P.O.D. y Creed, pocos grupos de fama pueden llevar el adjetivo “white” a sus espaldas, puesto que como sabemos, el rock en general tienda al lado contrario. Pero ¿qué es el white metal? El white metal no es un estilo de música, sino una concepción de la música. Tan solo se necesita un sonido metálico, procesar creencias cristianas y aplicar estas a tu música, ya sea en cuanto a sonidos, estética o lírica. Pues bien, dentro de este cerrado y casi desconocido círculo, hay bandas con más prestigio que P.O.D. y Creed, y una de ellas es Living Sacrifice.

De Living Sacrifice probablemente nadie había oído hablar hasta que Jason Truby fichó por P.O.D. y a partir de entonces el nombre de esta banda de Little Rock, Arkansas (EEUU), se empezó a escuchar en los medios, pero siempre de pasada. Lo cierto es que dentro del mundo del white metal, son de los grupos mejor considerados, y no les faltan razones a los que piensan así. Es un grupo con toda la fuerza de los grupos más agresivos del panorama actual, que desprecia la melodía como si de veneno se tratase, y que grita mucho. La diferencia por ejemplo con Slipknot, está en que Living Sacrifice canta a la verdad, a la fe, al algo más tras la muerte… en definitiva, son predicadores metaleros.

En esta ocasión vamos a analizar el que para muchos es su mejor disco hasta la fecha: “Reborn”. Este disco editado en 1997, es el último que grabó Jason Truby con Living Sacrifice, y posiblemente en discos posteriores hayan echado de menos sus virtudes en la guitarra. Para hacernos una idea del sonido de este disco, tendríamos que mezclar a Sepultura en su época “Roots”, un poco de Slipknot y finalmente una buena dosis de nuevo hardcore. Por lo tanto, no hace falta mucha más explicación para saber que estamos ante un disco brutal, de música realmente agresiva y muy pero que muy salvaje.

El primer tema del disco se llama “Reborn Empowered”, y es una buena muestra de la rabia mezclada con técnica que utiliza Living Sacrifice en sus canciones. El principio es un repetitivo compás oscuro a modo de introducción. El mismo riff de guitarra y los mismos golpeos de batería se suceden durante un minuto más o menos, para después dar paso a los riffs de guitarra pesados y duros, la batería machacona del hardcore y un bajo muy grave que con una melodía repetitiva sirve de base al resto de los instrumentos. La voz de Bruce Fitzhugh se muestra gutural y agresiva en todo momento, y tal vez ese sea un pequeño handicap para todo el disco, y es que no hay variación en los registros vocales, lo que en ocasiones llega a aburrir ligeramente.

“Truth Solution” repite esquemas, y es que las características de todos los temas del disco son bastante cerradas. La tónica dominante son los riffs de guitarras pesados y lentos, la batería potente de fondo y el bajo como base. Pero esto no quita que en cada canción haya algún detalle que le de un toque personal. Por ejemplo, en “Truth Solution” encontramos varios cambios de ritmo a los que les siguen distintos juegos con las guitarras, desde un solo hasta una escala de notas de grave a agudo y después de agudo a grave. “Threatened” empieza con una melodía a base de guitarras acústicas, pero como es obvio, solo es un pequeño detalle, puesto que no tarda mucho en aparecer la dureza de los riffs de guitarra más pesados e intensos que se puedan encontrar en el metal moderno. Lo cierto es que la canción lleva un ritmo más lento y su sonido no es tan agresivo como en anteriores temas, sin embargo, el cantante sigue con lo suyo: gritar, berrear y gritar un poco más.

“Awakening” empieza muy bien, con el doble bombo y un atrayente juego de platos, a los que le siguen los ya característicos (y un tanto sobados) riffs de guitarra. El inicio de la canción tan solo se diferencia con el resto en que a partir del primer minuto, una guitarra sola hace los riffs graves y pesados, y la otra se dedica a variar un poco el sonido eléctrico, con pequeños solos, y con esos detalles que hacen ver donde hay un buen guitarrista. Supongo que como suele pasar, el cantante / guitarrista es el encargado de hacer los arreglos más simples con la guitarra, y que por lo tanto será Jason Turby el encargado de trabajar más la guitarra. Si esta afirmación es cierta, estoy convencido de que P.O.D. se ha hecho con los servicios de todo un campeón. “Awakening” dentro del conjunto del disco, la verdad es que puede cansar, porque el cuerpo de la canción es más de lo mismo, ahora bien, si la sacamos de “Reborn” estamos ante una buena canción. “180” es la quinta canción del disco, y también es la más plana del disco. Es la segunda canción más larga con 4:55, pero al ser tan machacante y repetitiva, cuesta muchísimo de digerir. Al contrario que el resto de canciones, de aquí no podemos sacar mucha cosa en positivo: rabia, potencia y mucho grito y para de contar.

El grupo, una vez llegado aquí, resulta bastante chocante, y es que si uno no sabe que se trata de un grupo de white metal antes de escucharlo (o tiene muy buen nivel de inglés), uno piensa que es un grupo de lo más violento y agresivo. Es más, por momentos recuerda a grupos de dark metal o death metal. Un buen ejemplo llega con “No Longer”, un tema cortado por el patrón clásico que una vez rubricó Slayer. Es decir, riffs de fondo, muy pero que muy pesados, tan pesados como una hipoteca, y una batería machacona que juega con el doble bombo en todo momento. En “Something More” encontramos unos segunditos de descanso, ya que su introducción (los primeros 10 segundos) son relativamente tranquilos, pero después llega el tema más hardcore del disco. Tralla, potencia, caña… como queráis llamarlo. Eso y nada más hay en esta canción. 3:37 de ruido. En cualquier otro grupo diría rabia, furia, psicosis, violencia… pero ¿eso son pecados, no? Así que mucho me temo que no se trata más que de ruido. Si dios no se entera de las oraciones a tal nivel de decibelios, apaga y vamos.

Las mayores influencias por parte de Sepultura (grupo con el que han compartido un buen número de actuaciones) las encontramos a partir del octavo tema. “Sellout” empieza con juego de guitarras acústicas, tras las cuales, aparece el sonido eléctrico, que poco a poco y con demoledora potencia va enterrando el sonido acústico. Después el ritmo desenfrenado de la batería y la voz gutural acaban de dar ese toque tan característico de las composiciones de los hermanos Cavalera. Evidentemente, esta canción no tiene tanta calidad como las canciones de “Roots”, pero para los que echan de menos aquella época de Sepultura, tienen en Living Sacrifice un buen placebo. “Spirit Fall” sigue con la temática religiosa de las canciones, con un sonido excesivamente parecido al de “Sellout”, por lo que a parte de la pausa entre pistas, no hay casi indicios del cambio de canción. Lo mejor de este tema es sin lugar a dudas el descanso que hacen hacia la mitad del tema, con un minuto suave con guitarras acústicas, que tiene cierto parecido a las de la introducción de “Sellout”, y posteriormente reaparece el recurso tan utilizado por Living Sacrifice de retomar la dureza musical levantando poco a poco el volumen de sus instrumentos. ¿Alguien no veía hasta ahora las influencias de Sepultura? Pues bien, “Presence of God” es una canción acústica e instrumental muy suave, con sonidos tribales que se parece excesivamente a “Itsári”, canción del disco “Roots” de Sepultura.

Los mejores y más interesantes momentos de este disco “Reborn” llegan con sus dos últimas canciones. “Reject” es un tema duro, con muchos cambios de ritmo y unas excelentes guitarras, que pasan de riffs agudos a riffs graves sin pestañear, capaces de mezclar distorsiones con sonidos pesados. La canción no repite esquemas, no reutiliza compases. Simplemente tira hacia delante, volviéndose más potente por segundos. Después llega “Liar”. Lo primero que llama la atención es la introducción, en la que se escucha el sonido de unos grillos de fondo y una voz hablando también de fondo. Estos son los primeros añadidos del disco, y eso que llevamos 46 minutos de escucha. La canción evidentemente se vuelve ruda tras la introducción, con gritos por doquier, pero con unas guitarras de nuevo muy bien trabajadas, especialmente sobre el minuto 1:30, cuando cada guitarra toma un camino, y mientras la principal repite los incombustibles riffs pesados, la segunda hace un riff agudo y verdaderamente endiablado que parecer contrastar con el resto de instrumentos.

En definitiva, estamos ante un disco de modesta producción pero con un sonido realmente bueno. No hay estribillos, no hay fórmulas comerciales. Solo música dura y potente, hardcore y metal extremo mezclado con letras cristianas. Aquellos que reniegan de las melodías, están de suerte. Por otro lado, a menos de que se posea un nivel muy alto de inglés (básicamente porque con lo que grita el cantante se hace difícil entender un par de frases seguidas), uno no se da cuenta de lo que dicen, por lo tanto, aquellos reticentes a escuchar grupos de white metal, aquí no tendrá problema, perfectamente se podrán imaginar que están escuchando a cualquier grupo agresivo.


Lo Mejor: Sonido extremo, directo desde la mejor escuela hardcore.

Lo Peor: Canciones calcadas entre sí. Que no te gusten la lírica cristiana.
 


COMENTARIOS

9 Comentarios

  • 75 Bueno

    oswaldo
    un album un poco inaudible no por lo extremo si no por la similitud que hay entre los temas
  • 85 Muy Bueno

    mike_kirkland
    una buena mezcla entre pantera y sepultura del chaos mas death metal y el manejo de los tiempos. este disco es mas oscuro que los 2 ultimos que hicieron. pero finalmente me quedo con el hammering process
  • 50 Mediocre
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    Sepulchaos
  • 60 Mediocre
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    ladownset
    En este disco hay cuatro temas q podrian ser perfectamente d los mejores Pantera (reborn empowered,awakening, sellout y reject) pero el resto son un coñazo
  • 90 Muy Bueno

    Metallico
  • 80 Bueno

    Alardoque
    Si Slayer fuera cada domingo a la iglesia, serían como Living Sacrifice. ¡Muy bueno!
  • 90 Muy Bueno
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    MONs
    Joder, pues a mi me ha gustado mucho!! Mi primer encuentro con esta banda y aunque su musica suena antigua, debido a la escasa produccion que comentas supongo, me ha parecido cojonudo y entre otros me recuerdan a mi fantastica época de Pantera (Vulgar Display, etc.). Muy bueno coño!
  • 30 Malo

    Youandme
    Malísimo!!! Solo hay gritos y riffs iguales.
  • 60 Mediocre
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    jai_lp
    Mucha fuerza, mucha dureza, mucha potencia... que acaban saturando y convirtiendo "Reborn" en un disco plano.
 

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