doom metal / jazz fusion / progressive death metal / progressive rock / progressive metal / black metal
 Opeth

CRÓNICA

Be Prog My Friend Fest
Opeth, Anathema, Pain Of Salvation, Fish, Alcest
12 de Julio de 2014 por Alberto Miranda Poble Espanyol (Barcelona) 6750 lecturas


En estos tiempos tan complicados para el panorama metalero en nuestro país, en cuanto a festivales veraniegos (ya ni tan siquiera digo "de calidad"), siempre es de agradecer que surjan propuestas frescas y ambiciosas, como este Be Prog My Friend Fest, que presentaba su primera edición en un enclave de ensueño: ni más ni menos que el Poble Espanyol de Barcelona. Siete grupos referencia del metal progresivo (de ahí el título del festival) se citaban en la Ciudad Condal para deleitarnos con más de 9 horas de música y, en mayor o menor medida, todos contribuyeron a poner la primera piedra para un festival que espero que siga creciendo y se convierta en una referencia. Tiene todos los ingredientes para lograrlo. 

 
A las 5 de la tarde, bajo un sol típico de julio y una puntualidad británica (haciendo honor a su procedencia) saltaron Antimatter al ruedo. Con una puesta en escena sobria y elegante (aguantando el calor con camisas y corbata, sin duda unos valientes) fueron arrancando la maquinaria con un set-list centrado en su último álbum, el muy disfrutable "Fear Of A Unique Identity". Nunca es sencillo abrir el fuego en un festival, y más cuando mucha gente andaba buscando la sombra pero, gracias a sus temas sombríos y llenos de clase, y su humor inglés, consiguieron superar con éxito el envite. Se llevaron una calurosa (en todos los sentidos) ovación y nos emplazaron a seguir disfrutando del resto de la velada.

 Para empezar no estuvo nada mal, pero todos queríamos subir un poco de revoluciones, y de ello se encargaron Tesseract, el combo "melo-djent" que venían con sorpresa: el re-fichaje del frontman Daniel Tompkins, la vuelta del hijo pródigo, algo muy muy extraño en el mundo de la música (¿¿??). Debido a la tan reciente incorporación (apenas 3 semanas), aún pudimos ver que no está lo suficientemente
integrado y que quizá este concierto les llegó demasiado pronto, de todas formas eso no fue impedimento para que nos descargaran sus riffs polirrítmicos e incisivos, sus cambios de ritmo y su técnica depurada. De las siete anciones que tocaron, cinco fueron de su aclamado "One", algo lógico ya que es el disco en el que estaba Daniel. En su debe, quizá, se pueda poner que debido a las capas de voces que meten en estudio, el micrófono estaba lleno de efectos y la mezcla con la voz en directo no era demasiado limpia, perdiendo parte de la magia de las canciones en el disco. Lo compensaron las ganas de agradar del grupo y la energía mostrada en el escenario. Con "Acceptance" (la primera parte de esa gran aria djent llamada "Concealing Fate"), cerraron el show y consiguieron subir la temperatura algún que otro grado. La cosa se iba caldeando. 

Los franceses Alcest tomaron el testigo para mostrarnos su propuesta lánguida y melancólica, repartiendo su cancionero equitativamente entre toda su discografía (ya estuvieron aquí en Febrero presentando su última obra, "Shelter"). Tal vez demasiado fríos y poco comunicativos con el público, se limitaron a hacernos viajar con sus atmósferas emotivas y sus composiciones etéreas (que no es poco): "Opale", "Autre Temps", "Percées De Lumière" - única concesión a las voces rasgadas -, “Souvenirs D’Un Autre Monde”… canciones ideales para el ocaso del Sol y coger fuerzas para una noche muy larga. 

Se empezaba a correr el riesgo de que la espera hasta el plato fuerte (Anathema y Opeth) se fuera a hacer pesada. Marchaba todo muy bien pero quizá demasiado correcto, faltaba pasión, prender la mecha… y el mechero se llamaba Fish, sin duda la sorpresa agradable del festival. Demostrando una vez más ese dicho de "la veteranía es un grado" o el de "más sabe el Diablo por viejo que por diablo", Derek "Fish" se metió al público en el bolsillo desde el minuto 1 dando toda una lección de actitud y ganas, haciéndonos dar palmas, alzar los brazos, jalear… con canciones de su etapa en solitario ("Feast Of Consequences", “Perfume River”) y de su etapa Marillion, como "Script For A Jester’s Tear", "Assasing", "Credo", "Fugazi"… (las más celebradas, por supuesto) consiguió que el festival se desperezara y empezara a pasárselo bien de verdad. Ni tan siquiera un problema con las columnas de sonido de la parte izquierda del escenario (fueron un par de minutos, quizá menos) hizo mella en el desarrollo del show. Rodeado de grandes músicos, Derek no paraba de bromear y de incitar al público a moverse y con el gran meddley "marillioniano" mencionado anteriormente, se despidió entre una tormenta de aplausos. Quien tuvo, retuvo. 

Anathema, con el público ya calentito ("así se las ponían a Felipe II", se dice), solo tenían que culminar la jugada de Fish… y vaya si lo hicieron. Golazo por toda la escuadra, además. Con la multitud rugiendo, y la noche como testigo, fueron haciendo entrada en el escenario y comenzaron a emocionarnos con las dos partes de "Untouchable", donde se pudo constatar la gran química entre Vincent Cavanaugh y Lee Douglas, la (relativamente) nueva cantante del grupo. Con "Thin Air", "Lost Song pt. III" y "Closer" el show iba in-crescendo y se comprobó con agrado que, a pesar de lo triste y oscura que pueda sonar su música, son una banda llena de alegría y de fuerza, con Daniel Cavanaugh haciendo de animador incansable. "A Natural Disaster" nos trajo el primer momentazo, evocando el inicio del romance de Lee Douglas con "la segunda banda más importante de Liverpool" (huelga decir cuál es la primera). "Distant Satellites" y la sobrecogedora "A Simple Mistake" fueron la antesala al éxtasis absoluto, después de un breve descanso: "Fragile Dreams". Apoteósico final y encima anunciando que en octubre volverán a visitarnos, esta vez sí para presentar como es debido su nuevo trabajo "Distant Satellites", del cual puedo decir que sus canciones en directo ganan mucho con respecto al disco. 

Y llegó el momento de OpethAkerfeldt y los suyos sabían que era su noche, y con un público ya totalmente entregado nos deleitaron con una atronadora hora y media de espectáculo. Debido al retraso del lanzamiento de "Pale Communion" (finalmente será en agosto) el set-list fue auténticamente old-school, con un repaso a todos sus discos y teniendo la oportunidad de volver a escuchar los guturales de "Miguelito" (huevas de esturión, algo difícilmente disfrutable hoy día y muy caro de ver). Ante el delirio del respetable fueron cayendo "Heir Apparent", "White Cluster", "Demon Of The Fall", "Hope Leaves"… ¡incluso una versión (aún más reducida) del "You Suffer" de Napalm Death! Akerfeldt estaba en su salsa, haciendo chistes sobre la música progresiva, el heavy metal, Manowar, la Roja, el fútbol en general… Miguelito en estado puro. Una vez más Opeth nos dio un clinic sobre ejecución y técnica musical. Pura magia y virtuosismo. La única objeción fue "Atonement", que en mi opinión cortó un poco el ritmo del concierto y nos dejó un tanto contemplativos. Afortunadamente fue solo un alto en el camino y volvieron a coger el pulso con "Deliverance" y "The Lines In My Hand", para cerrar con la imponente "Blackwater Park". Los despedimos con la certeza de que el año que viene los tendremos de vuelta presentando su ansiado nuevo trabajo. 

Los suecos Pain Of Salvation tenían el cometido de cerrar el festival, tarea a menudo ingrata, sobre todo si es un festival largo y la gente ya no está para muchos trotes. Personalmente tenía ganas de verlos, ya que mi primera vez fue en aquel caótico concierto de la Sala Penélope (Madrid, 2011) junto a Opeth y debido a los problemas de organización, al entrar en el recinto ya habían empezado y solo pude escuchar una canción y media. Y la verdad es que tendré que esperar a una tercera vez para ver todo su potencial, debido a los insistentes problemas de sonido que tuvieron durante toda la actuación, especialmente los dos guitarras. Fue el único lunar gordo del festival, aunque por supuesto no empaña el espléndido sonido que, a mi juicio, tuvieron todas las bandas. Volviendo a POS, hay que decir que a pesar de los incidentes demostraron una gran profesionalidad, dándolo todo y engrescando al público, viajando a través de su extensa discografía con cortes como "Condition", "No Way", "Used", "Ashes", "Chain Sling", "Linoleum"… Fue un final agridulce, aunque consiguieron acabar de manera digna y con aplausos sinceros por nuestra parte. Espero que tengan una oportunidad para redimirse y demostrar lo que realmente valen. ¿Quizá otra vez en este festival? Ya veremos…

 Concluyendo, creo que es necesario agradecer a Madness Live el haber creado un festival tan bien organizado. Apenas colas en las barras, baños limpios (¡y con papel!) hasta el final, muchas propuestas para comer, gran emplazamiento, muy buen sonido de todos los grupos (exceptuando Pain Of Salvation)… y todo eso en la primera edición, que siempre es la más difícil. Sumado a que encima ya tienen 2 confirmaciones para el año que viene (y vaya 2: Riverside e Ihsahn) dudo mucho que no esté el próximo 11 de Julio en el Poble Espanyol. ¡Larga vida al Be Prog!

COMENTARIOS

2 Comentarios

  • #2
    el 20 de Julio de 2014
    Pee-Wee
    La guinda sería Animals As Leaders :D pero vaya, mucho tendrían que cagarla con las incorporaciones para que no esté allí otra vez
  • #1
    el 18 de Julio de 2014
    hollow_life
    Ihsahn! cuidadín. Y si empiezan con cositas más extremas puede dar miedo el festi de bueno. Thanks por la crítica peewee!


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