Ulises

#1 en 2016

Publicación:: Agosto 2016
Sello:: Aloud Music / Tokyo Jupiter Records / Walking Is Still Honest Records
Productor:: Santi García, Viva Belgrado
Género:: punk-core, pop-rock
Estilos:: post-hardcore, screamo, post-rock

MEDIA

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Tracklist

01. Calathea
02. Pleiades/Pasaportes
03. Por la mañana, temprano
04. Aeropuertos
05. Erida
06. Annapurnas
07. Transatlántica
08. Fresas Salvajes
09. Apaga la llum
10. Cassiopeia/Contraluces
11. Ravenala

Miembros

Cándido Gálvez: voz, guitarra
Pedro Ruiz: guitarra
Ángel Madueño: bajo
Álvaro Moreno: batería

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Análisis

por Israel Higuera el 15 Sep 2016

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La última vez que vi a Viva Belgrado en directo fue en un pabellón, en concreto el Barclaycard Center de Madrid. Abrían una velada que completarían Jardín de la Croix, Alcest y Toundra. Al hablar de ellos en la crónica que escribí para esta misma web concluí que aquello debió de haber sido para ellos como estar en una burbuja, alejados de los pequeños recintos a los que están acostumbrados. Unos meses después creo que tengo que revisar aquella opinión. Al fin y al cabo ya reunieron en aquel pabellón a un nada desdeñable puñado de fieles pese a tocar muy temprano. Quizá no me haya dado cuenta y ya no sean ese "pequeño grupo de hardcore" del que hablaba.

Todo por este segundo álbum que aparece de la noche a la mañana sin pre-orders, sin teasers ni adelantos ni nada de esa parafernalia que parece debe acompañar cada nuevo lanzamiento. Una tranquilizadora manera de decir que por mucho que pase a su alrededor ellos seguirán fieles a su filosofía. "Ulises" asombra por confirmar, una vez más, que la banda no para de pulir su estilo y hacerlo cada vez más personal.

Siguiendo la senda abierta por las canciones más destacables de sus anteriores trabajos, como la espectacular "Osario", la banda sigue ahondando cada vez más en sus fortalezas y en las características que la hacen única. Otra vez tenemos ese emo de tradición francesa, de nuevo ese delicado post-rock heredero de bandas que no son exactamente post-rock, una vez más ese regusto post-hardcore. Y cómo no, no faltan los versos recitados de Cándido Gálvez. Los elementos han estado ahí desde el principio; todo el juego ha consistido en hacer que galvanicen en canciones redondas a las que no se les descosan los géneros. Y cada vez se les da mejor; ahí están "Calathea", "Annapurnas" o "Transatlántica" para demostrarlo.

Tanto que tenemos que repetir aquello de que es su mejor disco hasta la fecha. Esta vez Cándido se pone en la piel de un James Joyce moderno y nos narra su Odisea, un viaje que pese a las continuas referencias a ciudades y aeropuertos se nos antoja interior. "Ulises" es un descenso a las capas más profundas de la nostalgia, la tristeza y la desesperación. Un relato desgarrador sustentado en un trabajo compositivo que pone especial atención en los acentos y el contenido narrativo de la propia música.

Recuerdo que cuando entrevisté a Cándido poco antes de salir "Flores, Carne" me contó que había intentado ser un poco más explícito en las letras, que ciertamente eran muy crípticas en sus inicios. Si aquel disco fue un paso en esa dirección, "Ulises" es treinta pasos. Ahora no solo somos capaces de entenderle gracias a que la metáfora ha pasado de ser un fin a ser un medio. Las letras transitan lugares que todos conocemos hayamos estado o no en Tokio o en Múnich, y no siempre son agradables. Y lo hacen con tal grado de honestidad que en ocasiones roza lo pornográfico. Si no te identificas con la letra de alguna de las canciones de este álbum, no has querido a nadie en tu vida.

Como la propia banda ha hecho notar, este es un disco para ser disfrutado en su conjunto, completando el trayecto de principio a fin. Hay que sumergirse en su atmósfera, dejarse llevar por los sentimientos a veces escupidos, a veces susurrados. Claro que tampoco pasa nada si te pones en un momento de rabia "Erida" o "Fresas salvajes", porque si algo hace grande a este disco es que todos los temas, cada uno con su personalidad, se sostiene sobre su propia calidad, incluido el interludio instrumental de "Aeropuertos".

Sin embargo no puedo acabar esta crítica, pues no merecería el nombre, sin hacer mención a un hecho evidente. Cualquiera que haya escuchado este disco y "Rooms of the House", el que sacaron los norteamericanos La Dispute hace dos años, habrá notado que "Por la mañana" y "Apaga la llum" guardan un parecido más que razonable con "Woman (in Mirror)" y "Woman (Reading)". Duele un poco, por lo mucho que me gustan los de Jordan Dreyer, porque el asunto roza el plagio y porque precisamente en este disco es donde han definido su propio estilo más nítidamente. Pero teniendo en cuenta que les han quedado dos buenos temas, especialmente el segundo, y que no es que haya muchos grupos ahí fuera haciendo algo parecido y mucho menos en castellano... ¿Por qué no mirar hacia otro lado por una vez?

Si no lo habéis escuchado todavía, hacedlo. No os vais a arrepentir.

Lo Mejor: Hoy más que nunca podemos decir que Viva Belgrado han encontrado su estilo.

Lo Peor: Tener como referentes a La Dispute es muy positivo, copiarles las canciones no.