La pasada noche
Five Finger Death Punch dieron uno de esos conciertos para olvidar. El grupo, que tocaba en la sala 013 de Tillburg (Holanda), se dedicó a aparecer y desaparecer del escenario para continuar sus discusiones entre bastidores. Además, el frontman
Ivan Moody, que apareció dos canciones tarde con el show empezado, comunicó que aquel era su último concierto con el grupo. Finalmente, el infame bolo acabó tras 45 minutos y con el público reclamando la devolución de las entradas. No sabemos si esto pasará factura a la actuación de los estadounidenses en el próximo Download Festival de Madrid. Seguiremos informando.
Tuit del guitarrista del grupo, Zoltan Bathory:
No dude not a publicity stunt. Just Murphy's Law on full throttle or more like SpinalTap on 11 a lot of human & technical WTFs #itsRockNRoll
— Zoltan Bathory (@ZoltanBathory) 13 de junio de 2017
Vídeo en el que Ivan Moody comunica su decisión: