Kupak escribió:Lo he visto como un drama humano más que como una alegoría política.
Es que en realidad es eso. Yo también soy (por lo general) muy contrario al panfleto político en el arte, por eso me gusta mucho el trabajo de haber contado una "historia" (entiéndase sin una linealidad excesivamente concreta), y que el peso político quedara de forma sutil, de fondo.
Si te sirve de algo, lo que la obra en realidad cuenta es mayo del 68, pero hablando de él como una revolución totalmente triunfal y visto desde la perspectiva de una familia burguesa. Para eso, sólo hemos hecho hincapié en pasar del orden al caos, de lo establecido al cambio. No hacen falta banderas ni gritos, creo que con esa transformación espacial y con el texto ya estaba el peso político de lleno.
Por eso digo que a mí, que como digo también me escaman bastante los panfletos, me resulta extraño encontrarme llorando como una madalena cada vez que venía el momento de la canción anarquista, "La vie s'ecoule".