ENTREVISTA

Después de escuchar "Black Nécora" hice lo propio con vuestro primer disco ("Mort Subite", Fragment 2010) y no he captado diferencias esenciales entre ambos, incluso (y esto me ha parecido muy curioso) arrancan de forma parecida, con la sección rítmica en solitario. Quizás lo único que el sonido es más brutal y limpio en el último. ¿Cómo lo veis vosotros?

Aparentemente no hay muchas diferencias ya que el proceso ha sido prácticamente el mismo a nivel técnico. A nivel compositivo sí hay algunas; por ejemplo, en el primer disco había cambios de tempo dentro de la misma canción, cosa que hemos evitado al componer “Black Nécora”, porque el resultado al llevarlo al directo es mucho mejor. También puedes encontrar algunos punteos y arreglos más elaborados en “Black Nécora”, cosa que no había en el anterior. En líneas generales diríamos que el último es un disco más homogéneo y todo forma un bloque más compacto.

Estáis más por aplastar al personal con riffs potentes que con velocidad y cambios de ritmo y dinámica constantes. ¿Perseguís un objetivo con vuestros temas o es lo que os sale naturalmente? ¿Desecháis algún riff o material por algún motivo concreto?

El objetivo es que todas las canciones tengan momentos de cabeceo, que es lo que más se disfruta en directo, pero a la vez es lo que nos sale porque son partes muy divertidas de interpretar. Siempre hay descartes y correcciones en los riffs al componer, sobre todo al adaptar la batería o el bajo, generalmente por cuestiones de tempo. Al meter las voces también suele adaptarse la duración del tema u otros parámetros.

¿Cuáles dirías que son vuestras influencias? Yo identifico en las aceleraciones un sonido claramente Goteborg y un espíritu muy hardcore metálico en los riffs más  lentos.

Hay muchas influencias al ser seis en el grupo. Picamos de muchos estilos y hay algo de lo que tú dices, sobre todo de metal hardcore. Esa variedad enriquece el conjunto.

¿Escucháis algo que no sea metal para descansar de tanta tralla?

Jaja, por supuesto. En la banda hay gustos muy variados, desde Alanis Morissette al punk más faltón, el rock clásico o el hardcore melódico. Todo influye, porque no te sientes igual todos los días y la música refleja el estado anímico.

Reconozco que me ha costado cuatro o cinco escuchas sacarle el jugo a vuestros álbumes; aunque estoy más que habituado a los sonidos extremos, no me van demasiado el deathcore ni el metalcore. Tengo casi cuarenta y dos años y por experiencia creo que son estilos más apreciados por una generación posterior a la mía. ¿Qué piensas? ¿Lo notáis en vuestros conciertos?

No te creas que tampoco somos ningunos chavales. El deathcore que hacemos está empapado de influencias digamos, mas “clásicas”, y creo que te sorprenderías. Al final resulta que hemos mamado de las mismas bandas que la gente mayor que nosotros, que se lo pasa genial en nuestros conciertos. Lo que pasa es que le damos un rollo más contemporáneo que es lo que le gusta a la peña más joven. Hay mil combinaciones más próximas al hardcore, al heavy, al rock… pero al final todo se basa en lo mismo y la gente encuentra referencias muy distintas en nuestros discos.

Respuesta para dummies: ¿qué es un breakdown? Lo habré leído (y seguramente escuchado) más de mil veces y aún no sé a ciencia cierta lo que es…

Un breakdown es cuando una banda core hace un parón machacón de cuerda gruesa en mitad de un tema. Un cambio de ritmo hacia muy lento, inesperado y aplastante.


En la entrevista que le hice a Berse de Rhesus hace poco más de un mes ya dije lo buen productor que me parece Carlos Santos. Es capaz de sacarle un sonido distinto y propio a cada banda con resultados siempre brillantes. Explícame un poco su método de trabajo, por favor…

Lo mejor de Carlos es ver lo clarísimo que tiene todo. Tiene tanta experiencia que no duda ni un instante a la hora de plasmar las canciones. El método es un poco como en cualquier estudio: se graban baterías, se editan, se graba el bajo, las guitarras dobladas, luego los arreglos y punteos y finalmente las voces y coros. Vamos pasando todos por vicaría poniendo mucho cuidado en que las partes que se dan por terminadas realmente lo estén para no perder tiempo. La magia reside en el vasto conocimiento técnico que tiene, que le permite acertar con la microfonía, los efectos, los amplis, y otras herramientas de forma flexible de acuerdo a las necesidades creativas del grupo.

En el mundo del metal es muy natural que una banda tenga dos guitarristas, pero ¿cómo lleváis lo de tener dos vocalistas? ¿Cómo se reparten el trabajo?

Es una gozada tener un equipo de dos a cargo de las voces. Cuando les pasamos una canción y trabajan juntos sobre ella son muy rápidos y efectivos. Normalmente Manuel trabaja más con la escritura y Ángel montando la lírica sobre la canción, aunque nunca hay dos canciones que se compongan exactamente igual, no hay un método de fabricarlas en serie, así que todos aportamos ya que de otra forma sería imposible.

Hablando de las letras, me llama la atención lo trabajadas que están (e incluso los títulos de muchos temas sobre todo del anterior álbum como por ejemplo "Tu nombre quedará escrito en el cuaderno de muerte" o "El no miedo a morir"). Son bastante oscuras y filosóficas, usáis palabras como "cerval" o "impúdica", y eso sin duda puntúa. Las considero una obra con entidad propia, aparte de la música.

Muchas gracias, es un aspecto al que le dedicamos mucho tiempo. Nos gusta intentar que cada letra sea producto de una reflexión y que aporte algo nuevo para el oyente, al menos un punto de vista que sea sinceramente nuestro y que lo haga único. Esto es producto de una inquietud y un ansia de saber y aprender cosas nuevas; lo mejor de escribir una letra es lo que hay que leer y estudiar antes de hacerla. Nos inspiramos en cosas muy diferentes, desde los filósofos presocráticos o las religiones orientales hasta la poesía de Borges. Y por eso es importante expresarnos en castellano, queremos que el oyente perciba estos matices y los disfrute.

Hay una veta de pesimismo y misantropía en letras como la de "Black Nécora", que relata el exterminio de la raza humana a manos de una nécora gigante. ¿Realmente creéis que lo merecemos? ¿Os consideráis malas personas o pensáis que el infierno son los demás, como dijo Sartre?

Sí, lo merecemos sin duda. Nosotros mismos somos el único infierno que merecemos, el apocalipsis es nuestra utopía. Las personas somos algo diferente de lo que fuimos en el origen de los tiempos. Hemos perdido nuestra inocencia animal y nos hemos convertido en pequeñas bolas de odio individualistas y malvadas. Cada individuo es responsable de haberse convertido en un subproducto de sí mismo y en la sombra pálida de lo que debería ser un Ser Humano, con las increíbles capacidades y responsabilidades que conlleva serlo. Somos la degeneración de algo que podría haber llegado a ser inmortal, pero en lugar de eso buscamos solo la satisfacción inmediata y el imponer nuestro ego. Somos algo a medio camino entre un mono erguido y un ángel caído.

Una reflexión tan lúcida como terrible, que además comparto. Por otro lado, ¿pensáis que la situación social y política a la que ha llegado este país puede arreglarse de alguna manera?

Desde luego que puede arreglarse, pero solo por medio del fuego. ¿O acaso alguien duda que el fuego es lo único que entienden estos hijos de puta que nos gobiernan? Si vamos a conseguir que algo cambie será por medios violentos, ¿o es que la violencia sólo es justa a su favor? La represión está patente a todos los niveles. Y para muestra un botón: lo que está ocurriendo en Burgos, nuestra ciudad, y que está teniendo ecos en otros lugares de ex-paña donde la gente ya no aguanta más injusticias ni imposiciones de la élite económica.

Desde luego es todo un ejemplo lo que está sucediendo en el Gamonal: la gente del barrio tiene mi admiración y todos mis respetos, por descontado. Cambiando de tercio, ¿cuál es vuestro método habitual de composición? ¿Algún miembro aporta más que el resto?

Normalmente los guitarras desarrollan la parte más creativa del proceso, y traen riffs sobre los que trabajamos en equipo. En ese sentido soportan una mayor responsabilidad en el sonido final del grupo, pero supongo que esto es así en la mayoría de los grupos. Lo bonito y también lo difícil es crear algo donde todos participemos a partir de esa materia prima “en bruto” sobre la que trabajamos, y que a veces se parece poco a la idea inicial. El trabajo en equipo es nuestro secreto.

Habéis recibido buenas críticas generalizadas, aparecéis en los tops del año pasado de algunas webs, incluso RockZone (nº 99) os menciona en el pequeño artículo "Subescena del año - Spanish Metalcore". ¿Cómo sienta esto? ¿De algún modo veis recompensado vuestro esfuerzo?

Siempre es agradable ver que gusta lo que haces, que los demás entienden lo que estás diciendo, que el círculo de la comunicación se cierra y recibes el feedback. Pero nuestro esfuerzo no está orientado hacia esas recompensas puntuales (por la que estamos muy agradecidos) sino a objetivos más a largo plazo, como disfrutar en cada ensayo y concierto, aprender cosas nuevas con cada paso que damos, y perfeccionarnos como músicos y como personas. Son objetivos que nos satisfacen a nivel personal y eso es impagable.

Hablando de objetivos, uno de los míos es aprender de cada entrevista que hago, así que recomiéndame tres álbumes clave para entender, según vosotros, el deathcore, y otros tres discos sin los que MortSubite no serían lo que son.

Diríamos que el “Dead In My Arms” de Carnifex, “This Is Exile” de Whitechapel y “The Ills Of a Modern Man” de Despised Icon son vitales para entender este rollo. En cuanto a referentes importantes para nosotros, podríamos citar Arkangel y su álbum “Dead Man Walking”, Gojira con su “From Mars To Sirius” a nivel internacional, y a nivel nacional The Band Apart con cualquiera de sus dos discos, o Ictvs con el “Imperium”.

Muchas gracias por todo y si tenéis algo más que decir, ahora es el momento…

Queremos agradecer la atención prestada por Zona-Zero, y desde aquí decirle a la gente que ahora es el momento de volcarse con las bandas nacionales. Que vayan a los conciertos, que se interesen por sus trabajos y que sigan sus trayectorias, porque les aseguro que no se sentirán decepcionados. ¡Aquí hay muy buen material!