No contentos con presentaros la lista de lo más destacado de 2019, para Zona-Zero era casi un deber moral hacer lo propio con la década recién concluida. Así pues, con placer, y tras un inmenso esfuerzo de revisión, coordinación y análisis, os presentamos nuestro Top de los 2010. En diez entregas, a razón de una al día de lunes a viernes, durante las próximas dos semanas daremos a conocer los 100 discos que más han marcado a los miembros del staff, cada uno con un pequeño texto para que si no conocéis alguno os entre el gusanillo de descubrirlo, o, si ya lo habéis hecho, tengáis ganas de revisarlo.
A todos aquellos a los que se les llena la boca diciendo que todo tiempo pasado fue mejor, les rogamos encarecidamente que echen un vistazo a nuestra lista, porque creemos que en ella hay razones de sobra para seguir creyendo en la creación musical a estas alturas, e incluso para sorprenderse. Por otro lado, si ya resulta complejo abarcar un año no digamos una década, así que es normal que echéis en falta ciertos discos que tengáis en alta estima o, cómo no, que os sobre alguno. No os cortéis y comentad esas sangrantes ausencias y presencias en nuestro foro o en las redes sociales.
Ojalá disfrutéis leyendo tanto como nosotros lo hemos hecho eligiendo.
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#1
La única banda sonora de la lista se gana su entrada precisamente porque funciona a las mil maravillas como obra separada. Probablemente fuera la única noticia positiva relacionada con el lanzamiento del polémico videojuego que decepcionó a todo el mundo gamer hasta el punto de alcanzar la consideración de estafa masiva. Lo mejor, con mucho, su música: los de Sheffield sublimaron con maestría en este doble álbum la necesaria fusión del post-rock con la electrónica, un matrimonio del que depende en gran parte el futuro de un género que lleva estancado más de una década.
#2
Nunca una música hecha expresamente para un ballet nos arrebató tanto los oídos como "Atomos". Una serie de coincidencias acabó con Adam Wiltzie (Stars Of The Lid) y Dustin O'Halloran (Dévics), los dos autores de esta obra magna, componiendo juntos una serie de cortes dedicados a dar voz a la materia que nos crea y nos destruye a su antojo.
#3
Tras referencias tan apreciables como “Troya” (2005) y “Monolito” (2008) el cuarteto madrileño dio el estirón y nos deleitó con un “Black Heart Bleeds Black” que supuso su consagración entre la crítica y él público. En estos ocho temas (en realidad seis más los descansos de “Waves” y “Erich Zann Environment”), los riffs de David López (miembro de los celebérrimos Toundra desde 2013) y del también vocalista Jorge García se trenzan logrando hipnóticos mantras que huelen a azufre y desierto, el bajo de Daniel Chavero crepita y se retuerce sobre un magma en continuo desplazamiento circular y la complejísima dinamo que es la batería de Jaime García propulsa a la banda hasta el infinito. ¿Sludge? ¿Post-Metal? Sí, pero ante y todo y sobre todo, Adrift y solo Adrift.
#4
Que con su disco de debut Anciients consiguiera mirar de frente a grupos tan asentados como Mastodon u Opeth habla del gran nivel de este disco. Un álbum que aúna ritmos progresivos y riffs de influencias sludge en temas tan redondos como "Raise The Sun", quizás su mejor carta de presentación si todavía no estás familiarizado con el cuarteto de Vancouver.
#5
Tras la inmensa sorpresa (acompañada de cierto miedo) de la salida de Angela Gossow, van Arch Enemy y se marcan su mejor disco con la impresionante Alissa White-Gluz a las voces. Y desde aquí, no han hecho más que crecer.
#6
La trayectoria de Avantasia ha sido un ejemplo de evolución sin fisuras hacia la banda de estadios que este “Ghostlights” terminó de concederles. Aunque no sea mucho mejor que el resto de sus discos, está lleno de singles coreables y épicos que terminaron de darles ese último empujón.
#7
Casi celebrando su 40 aniversario como banda, publicaron la enésima prueba de que un disco de Bad Religion no puede ser malo y no puede dejar de sonar a Bad Religion.
#8
El trabajo más ambicioso y experimental de Baroness llegaría en 2012, de forma doble y combinando los tonos verdosos y amarillentos de su habitual paleta de colores. La fusión de temas directos ("Take My Bones Away"), delicados ("Little Things") o directamente etéreos ("Eula") muestra el estado de gracia de unos Baroness que no volverían a exhibir tal nivel compositivo.
#9
Tras nueve discos y una leucemia de por medio, las mieles del éxito masivo llegaban a Nergal y sus Behemoth gracias a "The Satanist", un trabajo épico, grandilocuente y que pese a su acercamiento al mainstream en muchos momentos no daba la espalda a su particular blackened death metal. Tanto es así que es considerado por muchos como la obra cumbre de los polacos.
#10
Con la ansiada noticia de que vuelven en 2020, hablar sobre "Incongruous" se hace un poco menos duro. Ya han pasado 8 años desde aquel vendaval, y el disco no solo no envejece, sino que marca el camino a seguir para los ilusos que quieran traspasar el espacio-tiempo a través de riffs imposibles.#11
“Coma Ecliptic“ supuso en la carrera de Between the Buried and Me un nuevo paso en su sonido, en el que consiguieron dotar a su metalcore de influencias cada vez más progresivas de un sonido más clásico, que bebía de bandas como Pink Floyd, Queen o King Crimson.
#12
El disco que les terminó de llevar a lo más alto de los carteles de los festivales. Un delicioso puñado de canciones donde mezclaban virtuosismo y melodías efectivas como casi ningún disco de la década ha conseguido.
#13
La puntería de un sello como Southern Lord y el auge del crust más sofisticado cruzaron sus caminos en 2010 con el descubrimiento de Black Breath. Si el debut ("Heavy Breathing") ya era toda una sorpresa para quienes buscan en el thrash, death y crust punk la combinación perfecta, "Sentenced To Life" perfeccionaba todo aquello con un disco pulido pero igual de crujiente. Por desgracia, los cuatro últimos años en blanco y la muerte de su bajista Elijah Nelson el pasado 28 de diciembre dejan el futuro de la banda más en entredicho que nunca.
#14
Los franceses Blockheads te ponen en tu sitio cuando te revientan con su grindcore. En "The World Is Dead", el grupo nos gritó a la cara que todo está perdido y que no hay vuelta atrás, tal como lo hace también su terrorifica portada, incluso antes de que le hayas podido dar al play. Si hiciéramos un poco más de caso a Blockheads, probablemente todo nos iría mucho mejor.
#15
Raro es el año que la prensa, incluso la más generalista, no se pone de acuerdo en ensalzar un álbum de metal. En 2019, contra todo pronóstico, le ha tocado el turno al segundo álbum de los estadounidenses Blood Incantation. En efecto, puede que este “Hidden History of the Human Race” sea víctima de uno de esos hypes de temporada que tanto molestan a los diehards, pero eso no quita para que nos encontremos ante un material soberbio, digno de los elogios que está cosechando. Técnico, enrevesado, espacial, sicodélico y, ante todo, profundamente old-school, estos cuatro temas (mención especial a los ¡18! minutos de “Awakening from the Dream of Existence to the Multidimensional Nature of Our Reality (Mirror of the Soul)”) se nos presentan como el eslabón perdido entre dos leyendas del death metal esquivo como Timeghoul y Demilich. Poca broma.
#16
Es innegable la explosión del mathcore que hubo a finales de la anterior década y principios de esta que nos deja. Otros que se apuntaron a la fiesta fueron Car Bomb, que nos dejaron a todos patidifusos con esta locura. Y es que todo en ella (el nombre del grupo, el título, la portada del disco y todo lo que escuchamos dentro de él) da como mínimo para acudir a un especialista y preguntar si todo está en orden.
#17
"Surgical Steel" nos devolvió una de las mejores versiones de Carcass tras un parón de casi dos décadas. Y es que pocas bandas son capaces de poner de acuerdo a crítica y público 17 años después y con la incertidumbre que este período de tiempo genera. Nada más lejos de la realidad, desde la misma portada hasta su última nota "Surgical Steel" marca las directrices de unos Carcass adaptados al nuevo milenio.
#18
Solo el destino quiso que la carrera de unos perros viejos como Clutch explotara en la década que nos ocupa. Bueno, eso y el tándem formado por "Earth Rocker" y "Psychic Warfare", dos discos que con la fórmula de toda la vida revitalizaban un sonido ya patentado. Mientras el primero se llevaba casi todos los elogios gracias al factor sorpresa, "Psychic Warfare" consolidaba el formidable estado de forma de los de Maryland con uno de sus trabajos más redondos.
#19
Seis han sido los discos editados por Crippled Black Phoenix en esta década. Y todos con un gran nivel, pero este “I, Vigilante” es sin duda su disco más redondo y donde mejor aunaron la amalgama de estilos liderados por el rock progresivo con los que este supergrupo juega en cada una de sus referencias.
#20
Crystal Castles y su segunda parte nos echaron una mano a las puertas de la nueva década, hasta el punto de convertir temas como "Celestica" o "Not In Love" en himnos. Nos ayudaron a pasar a esa otra nueva dimensión, la que ahora acaba. Por desgracia, el final de la pareja no pudo ser más reflejo de los tiempos que vivimos, ya que Alice Glass se marcó un #MeToo y denunció los abusos a los que le había sometido Ethan Kath desde los inicios del grupo.#21
Los maestros suecos del post-metal tuvieron una genial idea al reclutar para su equipo a Julie Christmas, frontwoman de Battle Of Mice y Made Out Of Babies, y componer para la ocasión este "Mariner", que ha conseguido como mínimo colarse con facilidad en este top de la década, además de mostrar a los discípulos de este estilo de capa caída cómo se regeneran unas ideas cada vez más trilladas.
#22
“Khâron” significó la reválida del quinteto malagueño, uno de los grupos más difícilmente clasificables de nuestra geografía. Los dos años transcurridos desde “Erebo” les sirvieron para acopiar nuevas influencias y reducir la ratio de tradición en su música. El resultado es una obra más moderna y agresiva, más recargada y a la vez pulida. Pocas bandas en lo que a metal se refiere serían capaces hoy en día de amalgamar con semejante tino influencias tan dispares y lograr un todo sorprendente que fluya con tanta coherencia. Groove, death, math, sinfónico, neoclásico, progresivo, black… todo junto y nada revuelto en un disco arriesgado –«antes muertos que mediocres», parecen pensar–, repleto de detalles y recovecos que disfruta de una producción sobresaliente cortesía de José María Tornay. Desde “In Death” hasta “Red Lights”, “Khâron” cruza el Hades en ocho cortes llenos de melodía y brutalidad y nos brinda nuevas razones para mantener la fe en el metal nacional.
#23
Injustamente recordado por ese hit que sonaba en todos los rincones del mundo aquél verano de 2013, el cuarto y último disco de Daft Punk se impone a la colaboración de Pharrell Williams en "Get Lucky" a través de uno de sus trabajos más ricos y variados. Ganador al mejor álbum del año en los premios Grammy, el dúo francés convierte "Random Access Memories" en todo un homenaje a la música estadounidense de la década de los 70 y primeros 80.
#24
Si el propósito de estos locos de Rhode Island ha sido desde siempre inducir al oyente a su misma locura, con este último trabajo no sabemos si trataban de provocarnos una parálisis permanente, una adicción compulsiva al alcohol o un brote psicótico. Sea cual fuere, no hemos podido quitarnos esa sensación pegajosa de estar escuchando un discazo desde que se editó en 2018.
#25
La proeza de Dead To A Dying World con su último disco “Elegy” ha sido la de unificar con una pasmosa normalidad la oscuridad del doom metal, la rabia del black metal o las atmósferas del post-rock, creando en sus seis cortes, de los que tres superan la decena de minutos, un viaje donde sentimientos tan diferentes como la relajación, la rabia e incluso la desesperación se personifican en el oyente creando uno de los mejores momentos de la década.
#26
Quizás no fueron los primeros, quizás no sea el mejor disco de su estilo editado en esta década e incluso quizás no es el mejor disco de Deafheaven. Pero desde luego, fue el disco que hizo que el foco mediático cambiara su interés hacia un género a priori tan cerrado como el black metal. Gracias a ese lado más accesible a base de influencias propias del screamo o del post-rock, el black metal actual cuenta con un estado de forma envidiable. Y gran parte de esa culpa es gracias a este disco.
#27
Con Death Grips podemos decir aquello de "Bienvenidos al futuro". Estamos ante la banda meme, la mascota de Twitter. Da la sensación de que MC Ride, Zach Hill y Andy Morin no habrían tenido problemas para triunfar en cualquier otro periodo de la historia reciente, pero desde luego su ciber hip-hop anárquico es básico para entender todo lo que nos ha pasado en la década que ahora acaba.
#28
Resulta difícil explicarse por qué Derrota no gozan del estatus de grupo importante dentro de la escena punk de nuestro país. La mala costumbre que tenemos de no valorar nuestra música como se merece nos deja como resultado que discazos como "Guerra Civil" se queden en el olvido. Menos mal que estas listas nos sirven para reivindicar lo que nunca se debería haber olvidado, algo que además viene perfecto para el tema del que trata el álbum.
#29
No se prodiga mucho el combo germano liderado por Andy Schmidt –“The Liberation” es su tercer larga duración en casi cinco lustros de historia–, pero cada una de sus ediciones vale su peso en oro. En este álbum retoman la magia compositiva de su magnífico debut, el siempre reivindicable “Back to Times of Splendor”, y abren una vena más melódica, dinámica y accesible, aunque igualmente compleja. Temas río como “Wintertide”, “The Mountain” o el titular, además del clarísimo single “Time to Let Go”, aúnan sabiduría y una emocionante mesura a pesar de su duración, y son tan aptos para los fans de los viejos Opeth como para los de Insomnium. En definitiva, “The Liberation” es casi una hora de ambrosía musical para los amantes del death metal progresivo.
#30
La principal virtud que otorga a "Sinister Ceremonies" un lugar en el olimpo de los discos de la década de Z-Z es su meticuloso cuidado en cada uno de sus elementos, desde el mimo en la producción hasta el perfeccionismo máximo en todos los temas. Nada sobra y nada falta. Por desgracia, estos valencianos no han vuelto a editar nada desde aquel 2015 y se les echa mucho de menos.#31
No creo que Chrigel Glanzmann predijera el tamaño que ha adquirido Eluveitie durante ésta década. Una mezcla de death metal y folk suizo que basa su éxito en equilibrar las voces guturales de Glanzmann con una voz limpia femenina y una puesta en escena en directo que les ha llevado a contar con bandas como Lacuna Coil como teloneros. "Helvetios" es para mí su mejor disco hasta la fecha.
#32
Sin llegar a los niveles de su obra maestra "From Afar", "One Man Army" confirmó a Ensiferum en la élite del folk metal de la década.
#33
Dentro del black metal noruego, no hay duda de que Enslaved son unos de los maestros. No solo por haber sido partícipes directos del nacimiento y eclosión del estilo, sino por haber seguido experimentando y abriendo horizontes. En la última década se han dedicado a pulir su ejecución y a dotarla de miles de matices, lo cual les da de sobra para estar en este top de la década.
#34
Aunque tardó en llegar, la madurez se fue adueñando de aquella banda adolescente que en plena era Myspace y sin ningún disco en el mercado ya estaba en boca de todo el mundo. A pesar de que los ecos de rave británica y los chándales fluorescentes seguían siendo parte de Enter Shikari, "A Flash Flood Of Colour" muestra la evolución de una banda preocupada por la crisis económica, el cambio climático o la corrupción política.
#35
Lo más extraordinario de la unión de Toundra con Niño de Elche no es que fueran capaces de hacer que funcionase el extraño maridaje entre el post-rock y las voces aflamencadas, sino que el resultado excediera con mucho incluso las más optimistas expectativas. Lejos de quedarse en el ejercicio experimental para los paladares más curiosos, estos cinco muchachos entregaron una obra sin igual, repleta de momentos memorables de esos que dejan las emociones al descubierto. Una simbiosis que recoge el testigo de Triana y "Omega" para añadir un nuevo hito en la antología de la pecaminosa relación entre rock y flamenco.
#36
Cuesta creer que uno de los mejores y más completos discos de Foo Fighters haya llegado en esta década, marcada por los intrascendentes últimos trabajos de Dave Grohl. Sin embargo, en "Wasting Light" no solo encontramos un puñado de buenos singles como "Rope", "White Limo", "Arlandria" o "Walk", sino la sensación de regularidad que no teníamos con un álbum de Foo Fighters desde los años noventa.
#37
La one-man band sueca Funeral Mist ya venía de entregar discos tan notables como “Salvation” (2003) o “Maranatha” (2009), pero con “Hekatomb” dobló la apuesta y grabó la que es, hasta el momento, su obra cumbre. Jugando con los mimbres del black metal de toda la vida –aquí no caben etiquetas como atmospheric o avantgarde–, Daniel “Arioch” Rostén (con la ayuda del batería Lars Broddesson) aportó un personalísimo toque en el que abundan los detalles de genialidad: el groove, los coros chamánicos y el break de la tremenda “Naught But Death”, el caos de los riffs laberínticos de “Cockatrice”, los samples de “Pallor Mortis” o el ritualismo de “Metamorphosis”. Ese mismo año Rostén publicó “Viktoria” como vocalista de Marduk, pero este espectacular “Hekatomb” lo eclipsó por completo.
#38
A menudo los hypes carecen de una explicación concreta para justificar su éxito. No obstante, "Meliora" sirvió para que muchos de los escépticos cayeran rendidos ante el fenómeno Ghost y entendieran porqué ha sido una de las bandas más importantes de esta década. Si "Opus Eponymous" ponía a un papa satánico y su séquito de encapuchados en el mapa e "Infestissumam" confirmaba a la excéntrica banda de Tobias Forge como una realidad, "Meliora" se imponía a toda esta parafernalia con diez canciones absolutamente redondas.
#39
El debut de Glass Beach es la última gran sorpresa que nos deja la década ya en su crepúsculo. De este trío angelino no se puede decir que cuente con la mejor de las producciones para que brille su atrevido power pop de espíritu punk y esencia emo. Pero brilla allá donde muy pocos lo hacen: en la composición y en la creatividad. La cantidad de ideas vertidas en esta ópera prima es apabullante, y si bien es verdad que no todas están ejecutadas con la misma maestría y que contiene alguna que otra decisión discutible, el conjunto nos deja un disco que supura magia por todos sus poros gracias a su candidez y vitalismo.
#40
El misil tierra-aire que nos mandaron GY!BE en 2012 no lo esperaba nadie. Dio igual que fueran grabaciones ya escuchadas en directo, o que algunas de ellas como "Mladic" supusieran darle la vuelta entera a las pretensiones del grupo. A todos nos cogió con el paso cambiado y solo pudimos agradecerlo y ascender con ellos. Además, si hubiera una lista de mejores conciertos de la década, ellos también estarían.#41
Pese a no ser un álbum estrictamente conceptual, los franceses Gojira llevaron su pasión por la naturaleza al límite en "L'Enfant Sauvage". Inspirado en el falso documental del mismo nombre de François Truffaut, narra la historia de un niño perdido en el bosque con comportamientos más cercanos a los de un animal que a los de un humano civilizado, mientras que musicalmente crea el puente perfecto entre los Gojira de "The Way Of All Flesh" y los del más novedoso "Magma".
#42
Unos de los artistas más inspirados de esta década y que más ha colaborado al avance de la música contemporánea han sido HEALTH. Si en la anterior década fue su experimentación con el ruido y el tribalismo, en esta ha sido su conexión con la electrónica y los beats los que les han hecho merecedores de un lugar en esta selección.
#43
Hay una pregunta muy frecuente: ¿Qué prefieres conocer antes? ¿La buena o la mala noticia? Y según diferentes estudios es mejor decir antes la mala noticia, así que allá vamos. La mala noticia es que “Animal Choir” supone el disco de despedida de Her Name Is Calla, un grupo que lamentablemente nunca obtuvo un gran reconocimiento. Pero la buena noticia es que se han despedido a lo grande, con su mejor disco de casi ochenta minutos y quince cortes y donde su post-rock de tintes emocionales nos pone la piel de gallina en numerosos momentos. A destacar ‘The Dead Rift’.
#44
El debut de Holy Fawn supuso una de las mejores sorpresas del pasado año 2018. Uno de estos discos que se cocinan en el underground, pero con tal calidad que no extraña que convenza tan rápido a sus seguidores. Culpa de ello lo tiene su particular shoegaze que tan pronto se acerca a la distorsión con sus influencias post metal, como que bebe de atmosferas reposadas más propias de post-rock.
#45
De Hypno5e se podría haber puesto prácticamente cualquier disco de los editados durante esta década. Pero se ha elegido este “Shores of the Abstract Line” por su capacidad para otorgar a su avant garde metal de una amplia variedad, gracias al uso de interludios más reposados donde la guitarra portuguesa o incluso el charango cobran su protagonismo. Además, en este disco encontramos el primer tema de letra castellana compuesto por el cuarteto francés, titulado “Tío”.
#46
Sin duda, uno de los grupos que más unanimidad en cuanto a crítica especializada ha tenido este final de década ha sido la de los ingleses Idles. Su revisión del punk no solo a nivel musical sino a nivel de mensaje caló ya desde su primer disco, pero realmente fue con su segundo largo titulado "Joy as an Act of Resistance" con el que realmente dieron en la tecla. Si a eso además le unimos un directo de lo más intenso, el resultado es una de las bandas que seguramente más dará que hablar también en la próxima década.
#47
No son pocos los músicos excelentes que surgieron de la famosa oleada de black metal que vivió Noruega a principios de los 90, pero de todos ellos Ihsahn es el más conocido y respetado en círculos alejados del metal del diablo. Finiquitados Emperor (al menos en lo que al estudio se refiere) con el tan barroco como minusvalorado “Prometheus – The Discipline of Fire & Demise” parecía que Vegard Sverre Tveitan había llegado al límite de sus posibilidades de crecimiento. Pero a la hora de la verdad, a cada referencia más libre del corsé blackmetalero, el genio de Notodden creció, vaya si creció. Y en “After”, obra marcada por la colaboración de Jorgen Munkeby (saxofonista de sus paisanos Shining), que también contó con Asgeir Mickelson y Lars K. Norberg, ambos exmiembros de los magníficos Spiral Architect, remató una finísima pieza de prog extremo que se cuenta entre sus cimas creativas.
#48
La década que acaba ha sido tan buena en lo musical para Inquisition como malísima en todo lo demás. El dúo, que ha quedado marcado para siempre por la condena por pornografía infantil de su frontman Dagon en 2018, no ha parado de editar un discazo tras otro, lo cual hacía imposible no incluirlo en este top. Ha sido "Ominous Doctrines", pero podría haber sido cualquier otro.
#49
Guitarras exquisitas que alternan los fuegos artificiales del post-rock, sonoridades metálicas y coqueteos con el djent. Memorables líneas de bajo, un imaginativo batería de inspiración jazzy. Sofisticación, espacio para que las notas respiren, ritmos sincopados. En un plano similar al de los Cynic de Paul Masvidal, la música de Intronaut es un punto de encuentro fresco, depurado y necesario, la síntesis del ideario de un grupo progresivo al fin y al cabo más práctico que teórico. Su quinto álbum, “The Direction of Last Things” es una delicia a la que solo se puede achacar el pequeño lastre de una cierta repetición de esquemas.
#50
En cuanto a técnica extrema se refiere, Canadá lleva ya un tiempo a la vanguardia, y no siempre se le valora en su justa medida. Un ejemplo claro es Ion Dissonance, un combo con lo mejor del mathcore y del groove metal que terminó de explotar con este disco, una bomba de mala leche en lo musical y lleno de ironía en sus letras.
#51
El bueno de Jeff es, casi con total seguridad, el autor que con mayor precisión ha descrito lo que ha significado atravesar esta época post crisis económica en plena treintena. Esta década ominosa de precariedad y redes sociales que ha provocado el vacío existencial de toda una generación, un vacío sin el que estas canciones habrían existido nunca. Afortunada correlación de causa y consecuencia, porque pocos antídotos mejores se me ocurren que estos himnos que envuelven en estribillos coreables unas letras que nos definen y nos comprenden en estos tiempos difíciles
#52
Con su tercera referencia, Junius nos sorprendió son el que sin duda es su disco más duro hasta la fecha. En él, la banda de Boston se dedicó a incorporar a su vertiente más atmosférica y post roquera otros elementos más propios del sludge y el metal, creando un disco con innumerables matices y buenos momentos.
#53
Cuidado con abrirles la puerta a este puñado de australianos, porque cuando te quieras dar cuenta te habrán grabado tres discos en el salón de tu casa entre cervezas y quizá alguna sustancia prohibida. "Nonagon Infinity" supuso nuestro bautismo a escala global en el extraño mundo sonoro de estos locos que han parido nada menos que quince álbumes esta década. Podría ser además su obra más redonda, y no solo por su cadencia circular, sino por el estado de trance inducido que provoca en el oyente, una hipnosis psicodélica que engancha como la heroína: una vez que entras, ya no hay quien te saque.
#54
El mejor disco hasta la fecha de una banda que ha hecho posible que cantar su folk metal en finlandés y sacar un disco cada dos años como máximo no sea impedimento para triunfar.
#55
Puede que el término black 'n roll ya existiera mucho antes que Kvelertak, o al menos el germen de ello, pero la explosión de los noruegos fue el soplo de aire fresco que la escena de aquella época necesitaba. La mezcla de rock escandinavo y elementos propios del black metal, unido al encanto de cantar en su idioma nativo colocaron al debut de la banda entre lo más original de la década que nos acaba de dejar. El sexteto iría abandonando el underground en sus dos trabajos posteriores, no sin antes regalar al foro de esta web una de las anécdotas más curiosas de su historia. Uno de sus miembros se registraba para interactuar en el propio hilo de la banda.
#56
Si hubiera una lista con los discos más deprimentes de la década seguramente "Wildlife" estaría también entre ellos. La angustia existencial que el grupo de Michigan nos inocula por vía auditiva acaba filtrándose por todas partes. Su escucha solo deja sitio en nuestra mente para sus riffs pesimistas, que se arrastran unidos a la voz desesperada de su cantante, y casi sin darnos cuenta, consiguen que hayamos muerto un poco por dentro con cada escucha a este gran álbum.
#57
Hubo que esperar casi diez años a que dieran seguimiento a su anterior "Resolve", pero la espera mereció la pena. Un disco en el que coquetean con sus inicios más metal manteniendo su esencia y con la inspiración por las nubes.
#58
Haber disfrutado de los inicios de Leprous es uno de los grandes placeres musicales que nos ha dejado esta década. Poder escuchar por primera vez "Coal" en aquel 2013, e incluso disfrutar de cómo se las gastan en directo, fue uno de esos pequeños gozos que perduran en nuestra memoria. El futuro del metal escandinavo queda a buen recaudo, una vez más.
#59
Liturgy es el arma de provocación con la que cuenta Hunter Hunt-Hendrix para despertar mentes. En 2011, y pese a que "Renihilation" ya había pegado fuerte dos años antes, todo cambió para él y su grupo. No son solo "Returner" o "Generation". No son solo los loops de coros de "True Will" y "Glass Earth", o el órgano de "Helix Skull", o su reinterpretación tan libre del black más rabioso. Es mucho más.
#60
Aunque no estuviera a la altura de "The Blackening", algo casi lógico por otra parte, "Unto The Locust" es otro (y quizás el último) de esos discos que mantuvieron a los renovados Machine Head en lo más alto de la escena metal por segunda vez en su carrera. Esta fórmula heavy, barroca y culebrera se mantuvo en los trabajos posteriores de la banda, pero la repetición de esquemas y, sobre todo, los conflictos internos acabaron por echar al traste una de las etapas más creativas y exitosas del cuarteto de Oakland.#61
Poner en el mapa a Vivaldi el pleno siglo XXI es una heroicidad que solo un genio podría lograr. Antes de ganarse la vida poniendo banda sonora a películas de Hollywood, este británico de origen alemán ya era una figura prominente dentro del post-minimalismo, pero esta fue la obra con la que deslumbró al mundo entero. Las Cuatro Estaciones de nuestro tiempo, un trabajo de revisión en que el maestro italiano, sin dejar de ser reconocible en ningún momento, es actualizado y redefinido con una sensibilidad que le acerca al gran público manteniendo intacto su legado. ¿Y no es eso algo notable ya de por sí?
#62
El disco en el que Millencolin consiguieron recuperar la magia de sus inicios sonando creíbles y divertidos.
#63
Con Mother Falcon no estaríamos hablando de una banda al uso, ya que con más de veinte miembros entre sus filas se acercarían mucho más a una orquesta donde los violines, percusiones y diferentes instrumentos de cuerda, entre otros, serían los verdaderos protagonistas. Todo ello con un trasfondo chamber pop en donde las voces masculinas y femeninas de sus vocalistas se entremezclan, creando en “You Knew” un disco a priori diferente a lo que se podrá observar en este top de la década pero igual de interesante.
#64
Osada culminación del díptico iniciado en 2008 con el no menos atrevido “Assassins”, “Addicts” es la representación ficticia de la adicción a las drogas del vocalista y guitarrista Blake Judd, cuyas terribles consecuencias se pueden leer en la hemeroteca. Si en la primera entrega, Judd tiñó el black metal de sicodelia pinkfloydiana, en “Addicts” lo redujo a su mínima expresión. Así, aparte del estallido raw en la inicial “High on Hate” encontramos apuntes de post-punk (en “Ruined Life Continuum” parecen resucitar a los míticos Joy Division), esbozos de rock gótico (“Nightfall”), e incluso potenciales hits en un formato más radiable (el estribillo de “Addicts”). No demasiado negro para el fan medio del metal negro, “Addicts” quedó para la posteridad como una obra divisiva y altamente disfrutable para oídos sin prejuicios.
#65
La década de las redes sociales ha sido también, en opinión de muchos, la década del nihilismo, de la falta de escrúpulos y de la división cada vez mayor entre clases y etnias. De todo ello nos hablan No Tolerance en "You Walk Alone". Esta banda straight edge de Boston nos regaló en 2015 este intenso y violento manifiesto contra la falsedad moral y el egocentrismo.
#66
El mejor disco de NOFX en diez años bien valía su presencia en lo mejor de la década, aunque sólo sea por las sentidas letras de Fat Mike cantando a su travestismo y a la muerte de nuestro añorado Tony Sly.
#67
No sabemos qué tiene el agua de Finlandia para que de sus tierras emerjan muchas de las bandas más locas y creativas del panorama. Una de las últimas que nos pilló a contrapié fue Oranssi Pazuzu, que revolucionaron el underground con su amalgama de kraut rock, lisergia espacial y, sí, la voz black metal de Jun-His. Servido en gravedad cero entre un muro impenetrable de guitarras crujientes, los seis mantras de que se compone “Valonielu” enganchan e hipnotizan como si se tratara de una puesta al día de ese “tomar drogas para hacer música para tomar drogas para hacer…” que en su día acuñaron Spacemen 3. Su sucesor, “Värähtelijä” (2016) vino con un plus de primitivismo y oscuridad, y significó un nuevo triunfo para los de Tampere.
#68
El cambio de cantante siempre es traumático para un grupo, pero aún lo es más cuando nadie se imagina el futuro de la banda sin su voz original. ¿Que esto no suena a Pennywise sin Jim Lindberg al frente? ¿Que se trata de otro disco más de Ignite? Puede que todo esto sea tan cierto como que "All Or Nothing" es, posiblemente, el mejor disco de punk rock/hardcore melódico que nos ha dejado esta década.
#69
El hecho de que Power Trip nunca hayan inventado la rueda puede que sea la mayor de sus virtudes. Los texanos se desmarcan de todas las modas y clichés de esta década para devolvernos el crossover más primitivo y genuino de los primeros noventa en "Nightmare Logic", un disco tan desfasado como adictivo.
#70
Propagandhi son una máquina irrepetible de discos sin fisuras. "Failed Imagineer", la inicial "Victory Lap" y el broche final con "Adventures in Zoochosis" podrían dejar este disco tranquilamente en un Top3 de la década.
#71
Los reyes de las crestas punk han seguido demostrando que su capacidad para escribir estribillos adictivos y melodías a la yugular sigue intacta. "Trouble Maker" tiene todo lo que siempre les hemos pedido con una energía inagotable.
#72
Una de las canciones más emotivas y profundas de 2015 fue, sin duda, "Time Machine". La apertura de "Crooked Doors" era la excusa perfecta para adentrarse en el mundo de Royal Thunder si no lo habías hecho ya antes, un viaje que con el hard-rock como epicentro hace fugaces paradas en géneros como el sludge, el grunge o el rock alternativo. Todo ello guiado por la preciosa voz de MIny Parsonz, un diamante en bruto.
#73
Raro es que unos artistas tan veteranos lleguen a su décimo noveno disco con algo novedoso o siquiera interesante que decir, pero Rush no fue, ni por asomo, una banda cualquiera. Siguiendo la estela del magnífico “Snakes & Arrows” (2007) pero con mayor crudeza y una pátina conceptual que dotó de una mayor complejidad y variedad al conjunto (y, en cierto modo, entronca con sus primeras obras), “Clockwork Angels” es una dignísima colección de temas que, al fin y a la postre, sirvió como cierre de una carrera ejemplar en que las obras maestras se cuentan con los dedos de las dos manos. El pasado 7 de enero, como colofón a una vida plagada de desgracias en el plano íntimo, Neil Peart, batería de la formación y uno de los instrumentistas más respetados del mundo, una inspiración para todos aquellos cuyo afán de superación eclipsa a su necesidad de protagonismo, fue víctima de un cáncer cerebral. El trío canadiense queda para la Historia como una de las formaciones más queridas, personales, innovadoras y míticas de la escena rock de todos los tiempos. Lee, Lifeson, Peart. Tres genios. Sin parangón.
#74
El witch house llegó a nuestras vidas con la misma fugacidad con la que se marchó, dejándonos como legado poco más que unos cuantos discos disfrutables y varios fiascos de artistas de los que nada se volvió a saber. Salem fueron los abanderados de un estilo que nació muerto. "King Night" es la mayor obra de esos tiempos oscuros en la década que acaba.
#75
Un saxofón. Eso es todo lo que necesitaron los Shining noruegos para volarnos la cabeza con "Blackjazz". Un disco que englobó un concepto, casi hasta un nuevo estilo, el cual ni siquiera ellos se atrevieron a explorar del todo, como si pudiera romperse de seguir probando. Este disco sigue influenciando al metal hoy en día tal y como lo conocemos.
#76
Somnifobia, o el miedo a dormir. Con semejante título, resulta curioso, paradójico, que el noveno disco de los japoneses Sigh invite precisamente a dejar volar la imaginación y se sitúe en un territorio cercano a lo subconsciente, eso sí, como paso previo a la locura. En “In Somniphobia” los de Mirai Kawashima lograron –una vez más– combinar la excentricidad con el clasicismo heavy, con el jazz, la sicodelia y el vanguardismo sin una brizna de pose, con esa fluidez del que tiene bien interiorizado su discurso. El resultado es un nuevo triunfo de un grupo tan ideosincrático, tan poco cool y tan personal al que nadie ha osado acercarse. Imprevisibles e imprescindibles.
#77
Lamentablemente, en esta última década, Sigur Rós no han sido tan prolíficos como antaño, pero aun así tuvieron tiempo de sacar uno de sus mejores discos, de título “Kveikur”, donde fueron capaces de aunar tanto su lado más ambiental como su lado más accesible, pero con la particularidad de jugar con una mayor distorsión y oscuridad, que le proporcionó una nueva particularidad a su ya de por sí interesante propuesta.
#78
Si bien esta década no pudo empezar peor para los de Iowa con el fallecimiento de Paul Grey, pocos habrían apostado hace diez años por la meteórica vuelta de una banda que ha reinado en el metal en esta segunda década del siglo XXI. Su último disco tiene de todo lo que esperamos de Slipknot con un alto nivel de calidad.
#79
La quinta referencia en formato larga duración de Sólstafir no haría más que confirmar la tendencia que se venía cocinando a fuego lento en sus anteriores discos. Una tendencia que se reflejaría en unos cortes más atmosféricos, reposados y accesibles en detrimento de su versión más viking y black metal, consiguiendo fortalecer la personalidad del grupo con algunos de sus mejores y más épicos momentos.
#80
Pese a haber entrado sobre la bocina, "Clairvoyant" se ha ganado a pulso un puesto en nuestra selección. El screamo de cuello alto que practican estos chavales de California combina a la perfección con la crudeza teñida de black con la que encharcan el resultado final. Su calidad y frescura les convierte en una de las grandes promesas americanas de esta nueva década que comienza.#81
Si eres de los que nunca ha conectado del todo con esa mezcla de death metal melódico, thrash moderno y toques progresivos y estás deseando de hacerlo, puede que "Monolith" sea el disco que te haga ver la luz. En su tercer trabajo, los británicos Sylosis dan un auténtico golpe de efecto y abren todo un abanico de posibilidades al género con once cortes que hacen virar su propuesta hacia una nueva dimensión.
#82
Uno de los descubrimientos punk de la década. Canciones desgarradoras, emotivas y rabiosas pero con una sobriedad que les hace evitar la etiqueta del post hardcore. "In Remission", una de las mejores canciones de estos diez años.
#83
El viaje a las profundidades oceánicas de estos artesanos del rock y el metal pasa por méritos propios al salón de la fama de nuestros recuerdos musicales y, por tanto, también entra en esta lista. Un grupo cada vez más maduro y afianzado en su estilo propio que, pese a no haber editado muchos discos en los últimos tiempos, siguen más activos que nunca. Hay océano para rato.
#84
Para intentar explicar el éxito de The Wizards hay que poner la vista en las décadas de los setenta y los ochenta. De clásicos como Black Sabbath, The Cult, Danzig o Blue Öyster Cult y una producción totalmente actual beben los ocho cortes de "Full Moon In Scorpio", segundo disco de los bilbaínos y una de las sorpresas mayúsculas de su temporada. Lejos de ser flor de un día, "Rise Of The Serpent" (2018) sigue manteniendo las esperanzas y a los magos como uno de los valores más firmes de nuestra escena.
#85
Una pequeña joya tardía del emo aparecida mucho después de que el género emitiera sus últimos estertores. Formada por una indefinida cantidad de personas que entran y salen de su formación, esta banda de nombre kilométrico firmó el que será, seguramente, el último debut que el género podrá considerar un clásico en el futuro. Sirva su inclusión en esta lista como epitafio para el legado de American Football, Sunny Day Real State, Mineral y demás.
#86
Cualquier aficionado a la cocina sabe que lo más difícil que hay a la hora de preparar una receta es que todos los ingredientes estén en su justa medida, que un sabor no eclipse a otro y que el resultado final sea sabroso y lleno de matices. Esta maestría es precisamente la que los húngaros Thy Catafalque perfeccionaron el "Rengeteg": que el potaje vanguardista de metal, folk, electrónica y progresivo que prepararon no resultara indigesto es toda una proeza, y si encima el plato es abundante, rico y con fundamento es imposible no quedar satisfecho.
#87
Si bien otras bandas de gran calidad en su mismo género (léase La Dispute o Pianos Become The Teeth) también han gozado de cierta popularidad, el "Parting the Sea Between Brightness and Me" fue la obra maestra de ese puñado de bandas que vinieron a autodenominarse The Wave. En veinte minutos desgarradores trece canciones te hacen querer correr, morir, pegar, llorar, reír y en definitiva, vivir. Uno de los imprescindibles de esta década.
#88
Cabreado. Muy pero que muy cabreado regresó a la palestra Tom Gabriel Warrior tras la traumática defunción de Celtic Frost, banda impepinable donde las haya en la historia del metal. “Eparistera Daimones” (2010), primer álbum de Triptykon, fue la continuación natural de “Monotheist” (2006) y “Melana Chasmata” no hizo sino certificar su enorme estado de forma e incluso lo llevó a un nuevo nivel de agresión y oscuridad sin necesidad de recurrir a trucos de goticismo de manual, dejando esa impronta que muchos han imitado y, por descontado, nadie ha superado. Desde este álbum Warrior solo ha dado señales de vida en proyectos como Triumph of Death (revival en directo de sus seminales Hellhammer) o los aún inéditos Nyrith, pero, venga lo que venga, ya tiene ganada de sobra su posición entre el olimpo de figuras claves del metal más vanguardista e influyente.
#89
Desmontando la teoría de que sus discos pares siempre fueron los más acertados y superadas las impresiones negativas de sus primeras semanas de vida, el quinto álbum de Trivium es, a día de hoy, uno de los más aclamados de la banda de Orlando. En "In Waves", el cuarteto deja los experimentos de lado para regresar a la agresividad de "The Ascendancy", su piedra angular, y combinarla con la melodía y evolución mostrada en "Shogun", su último trabajo hasta entonces.
#90
El debut de estos australianos, muchos de los cuales militan también en The Drones, es uno de esos discos que te hacen reconciliarte con el rock alternativo. Si bien no inventan ninguna fórmula, su manera de reinventar el género, y además de una forma tan aparentemente sencilla, hace plantearse por qué esto no nos pasa más a menudo. Ese particular estilo suyo que parece siempre al borde del colapso, que va a desparramarse por el suelo en cualquier momento, es una seña de identidad tan arbitraria como auténtica que les permite destacar en un mar de bandas sin personalidad. De eso van sobrados, y de canciones también.
#91
El disco en el que los finlandeses llevaron al folk metal a otro nivel de heroísmo y grandilocuencia. Sencillamente perfecto en su estilo y lo más épico de la década.
#92
En largos como “Of Fracture and Failure” y “Everything Is Fire”, el trío neozelandés partió de las enseñanzas de la escuela de death metal técnico que definieron los canadienses Gorguts en su reverenciado “Obscura” y le dieron un cariz si cabe más pesado y aplastante, como si de unos Immolation más cavernosos e hipervitaminados se tratara. Entre disonancias y riffs angulares, los temas de Ulcerate se retuercen, crecen y mutan dejando tras de sí un rastro de mandíbulas desencajadas y destrucción. A destacar la batería de Jamie Saint Merat, que evoluciona como una bola de demolición con un feeling jazzy de lo más exquisito.
#93
Una de las más dolorosas despedidas de la década, que nos dejó huérfanos de una de las bandas más personales e inimitables del panorama nacional, llegó cuando los algecireños Viaje a 800 decidieron poner fin al proyecto. "Coñac Oxigenado" fue su canto del cisne, el cierre a una discografía tristemente escasa. En su tercer álbum dejaron claro que en cuanto a stoner psicodélico no tenían rival, ni en nuestro país ni probablemente en ningún rincón del planeta. Su estirpe continuó con propuestas tan elogiadas como Atavismo, Híbrido o Medicina. Pero el culto a los Viaje sigue vivo y creciendo.
#94
Carl-Michael “Czral” Eide, perro verde (y culo inquieto) de la escena black noruega cuyo merecido prestigio pasa por liderar a Aura Noir y Ved Buens Ende y haber participado más o menos puntualmente en bandas como Satyricon, Cadaver, Ulver o Dødheimsgard. Continuación natural de los nunca bien ponderados Ved Buens Ende, Virus fue un ente gozosamente endogámico que hasta su disolución en 2018 mantuvo inmutables sus postulados esenciales: las complejas y elásticas líneas de bajo que sustentaban los temas, los riffs quebrados y de una pegadiza lobreguez, la voz trémula y arrebatada de Eide. “The Agent That Shapes the Desert” puede que sea el momento más equilibrado de una discografía de una formación que algunos críticos describieron como una mezcla de Talking Heads y Voivod. Casi nada.
#95
En su segundo trabajo los cordobeses confirmaron esa sensación latente de que eran una de las bandas más originales e inclasificables del país. Su particular versión de la Odisea navega sobre las olas del hardcore más emocional y atraviesa las tormentas del emo más introspectivo capitaneada por los desesperados textos fraseados marca de la casa. Un disco variado y sin fisuras que siempre deja con ganas de más.
#96
Ocho años tuvieron que pasar hasta que el debut de Wintersun de 2004 tuviera su continuación. Y vaya si valió la pena. “Time I”, en teoría la primera parte de un doble disco cuya segunda parte hasta la fecha no ha visto la luz, recopiló los puntos fuertes de su debut para crear un larga duración donde la grandilocuencia de su metal sinfónico se apoyó sin ningún disimulo en otros estilos como el power metal o el folk metal en sus escasos cuarenta minutos.
#97
Puede que Cascadian black metal sea una de las etiquetas más efímeras que se recuerdan en el mundo del metal, pero no hay duda de que brindó una buena cantidad de bandas a tener en cuenta: Fauna, Fell Voices, Skagos o Ash Borer, entre otras. Pero la más famosa del lote es sin duda la de los hermanos Weaver, Wolves in the Throne Room. Autores de una discografía fértil e inmaculada (si evitamos el polémico “Celestite”, reverso ambient a lo Tangerine Dream de “Celestial Lineage”), en su cuarto álbum se respira trascendencia, una atmósfera henchida de humedad y olor a bosque. Un largo que, en su día, fue una de esas raras novedades que transpiran clasicismo y un sabor a obra canónica tantísimos años después del auge creativo de un género que, pese a todo, sigue renovándose.
#98
El lamentable suicidio de David Gold, frontman de Woods Of Ypres, nos dejó sin uno de los grupos de metal extremo más prometedores allá por 2011. Por fortuna, un año más tarde, se editó este disco póstumo, convirtiéndose en la obra más melancólica y sobrecogedora de toda la década. Temas cargados de oscuridad, abiertos a influencias de otros estilos y con ese toque de ironía presente en las letras durante toda la carrera del grupo.
#99
Wormed son uno de esos pequeños grandes secretos de nuestro país. Una de esas cosas (el death metal) que hacemos maravillosamente y de las que mucha gente aquí nunca estará orgullosa ni querrá saber nada, como si fuera una plaga o una condena. Y la verdad es que el grupo madrileño no ha parado de reventar oídos y salas por todo el mundo desde que "Exodromos" sobrepasó todos los límites del death técnico en 2013.
#100
Que durante once años los seguidores de Yndi Halda hubieran estado esperando el lanzamiento de este disco con tanto ahínco, solo habla del gran interés que suscitaba un grupo que solo contaba con un disco de tres canciones a sus espaldas prácticamente. Y la verdad, es que si algo se puede decir es que no defraudaron en absoluto gracias a un disco que recogió el guante de canciones extensas con gran poso post-rock, pero que para la ocasión incorporó voces que dotaron al disco de un mayor dinamismo.