CRÓNICA
Antichristmass Fest 2005
Wolfen Cross, Westfallenpark, Dawn Of Tears, Spiritual Intervention, Kuturlat
10 de Diciembre de 2005
por Enrique Sedano Sala Ritmo & Compás, Madrid
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Wolfen Cross, Westfallenpark, Dawn Of Tears, Spiritual Intervention, Kuturlat
La navidad: Paz, amor, felicidad, tíos vestidos de rojo haciendo “hou-hou-hou!”... y Antichristmass Fest. Hace ya un año se celebró la primera edición de este festival como un medio de promocionar bandas underground del panorama extremo nacional. El acontecimiento recibió una buena acogida, y este año, la segunda edición ha estado lista y puntual a su cita. Dos días en la sala Ritmo & Compás que dieron un claro ejemplo de lo en forma de está el metal extremo en nuestro país.
SÁBADO 10
La primera de las dos fechas de este festival se iniciaba fuerte. Wolfen Cross presentaron su particular propuesta de black metal, de mensaje pagano y pentagrama satánico. Acompañados por el guitarrista de Gloom, aprovecharon para anunciar su búsqueda de un miembro fijo para esa posición. La banda ofreció una actuación muy correcta, sonando potentes, aunque también es cierto que poco originales. A continuación salieron a escena Westfallenpark, formación de metal gótico y cantante femenina. Muy destacable en esta ocasión la potente voz de Grace, que ofreció un grandísimo recital, sin nada que envidiar a muchas de las bandas de este estilo que hoy por hoy triunfan en el mercado internacional.
Suele suceder que, en festivales, con tantas bandas en el cartel, diversos motivos pueden hacer que alguna de las formaciones no pueda tocar. Esto es lo que le sucedió en esta edición de Antichristmass a Dawn of Tears, que dejaron un hueco que ocupó Sodom´s Child. Desgraciadamente, el estilo de esta formación, puro metal industrial, no terminó de cuajar entre un público cuyas preferencias claramente apuntaban hacia un metal más tradicional. Y digo desgraciadamente, porque su actuación fue realmente buena, una lástima que el público no acompañase. Dos bandas quedaban ya para el final del concierto. Primero, Spiritual Intervention, banda que nació en Holanda pero se mudó a nuestro país recientemente. Una interesante mezcla de gótico y doom dirigido por un interesante tandem de dos voces, una femenina sobre la que recae buena parte de la carga letrística, y otra más desgarrada y gutural masculina que se encargaba más de los coros. Muy interesante en este concierto el momento en que el batería se hizo con la guitarra y entre él, el teclista y la cantante, interpretaron un tema, que contrastó con la caña que la banda metió a lo largo del resto del concierto.
Pero lo mejor quedó para el último plato. Kuturlat, que ya aparecieron en la primera edición de este festival, y cuyo primer trabajo ha sido recientemente publicado por Mondongo Canibale, distribuidora que organiza el Antichristmass, saltaron al escenario y dieron todo un recital de potente black metal cuyas influencias podemos buscar en bandas como los míticos Mayhem o Entombed. El cuarteto logró mover al público, que hasta ese momento había estado bastante parado. Quedó claro que la apuesta del sello por esta banda es totalmente acertada, y es muy posible que de aquí en adelante oigamos más acerca de este cuarteto. Una vez finalizado el concierto, la agenda del festival decía que habría fiesta en la sala. Sin embargo, he de reconocer que preferí volver y coger fuerzas para lo que el segundo día nos depararía.
DOMINGO 11
24 horas más tarde, volvíamos a darnos cita en el mismo lugar para presenciar la segunda parte del festival, mucho más rápida y brutal en esta ocasión. Para abrir boca, Disturbance Project nos deleitaron con una veloz descarga de grindcore en estado puro. Se podría decir que fue la banda que mejor aprovechó los cerca de cuarenta minutos de que cada formación disponía, ya que en ese tiempo desplegaron un repertorio de más de una veintena de canciones, de las cuales pocas llegarían a los dos minutos de duración. Les siguieron Hybrid, una joven formación de experimentados miembros que promete ser una de las más fuertes promesas de nuestra comunidad. Con miembros de bandas de renombre como Another Kind Of Death o Human Mincer (banda que también se cayó del cartel del festival, y a quienes Hybrid sustituyeron), ofrecieron una muy potente actuación, de la cual destacaría en especial a Chus Maestro, quien nos deleitó con su excelente técnica a la batería, elevándose como uno de los mejores de todo el festival.
Si antes hemos dicho que Disturbance Project se caracterizó por sus temas de escasa duración y gran violencia, en la tercera actuación de la noche, la de Undefined, hallamos su contrapunto. La joven formación sustenta su propuesta en desarrollos mucho más largos y técnicos, inspirados en bandas como Opeth o Death, aunque no por ello carentes de fuerza. Con cada actuación se ve a la banda más segura sobre el escenario, y esque por algo se dice que la experiencia es un grado. El pero de su actuación en esta ocasión se encontró en el sonido, pensado para el sonido grindcore que dominó la velada, pero que favoreció poco al estilo de Undefined. Y nuevamente, lo mejor quedó para el final. Looking For An Answer dejaron un increíble sabor de boca tanto a sus seguidores como a quienes, como un servidor, todavía no habían tenido ocasión de verles anteriormente sobre el escenario. El reconocimiento dentro de la escena grindcore del cual la formación goza quedó por completo justificada en esta actuación de algo menos de una hora, en la que el cuarteto se metió en el bolsillo a todo el mundo a base de velocidad, fuerza y contundencia. Un final de lujo para un festival variado y muy interesante, que con suerte se consagrará como uno de los referentes de Madrid de la escena underground, gracias a un cartel de calidad y buena organización. El año que viene, más y mejor.
Fotos: Enrique Sedano
COMENTARIOS
1 Comentarios
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Un festival excelente. He de reconocer que mis gustos musicales tendían más hacia lo que se escuchó el segundo día, con lo que disfruté más entonces, pero aun así, muy bueno!!