CRÓNICA

Azkena Rock Festival
The Who, The Hellacopters, Danzig, Refused
17 de Junio de 2016 por Jorge Azcona Mendizabala, Vitoria 4695 lecturas

Qué importante es la previa de un festival. No, no hablo de la previa con los colegas en el bar de Paco, sino de esas largas semanas en las que los rumores, confirmaciones y pajas mentales (y no tan mentales) son casi tan importantes como el propio festival en sí. En esta ocasión, el 15 aniversario del Azkena Rock ha pasado por casi todas las fases posibles; desde una desesperanzadora tardanza en anunciar nombres importantes que duró meses hasta el anuncio de The Who (uno de los grupos más pedidos en la historia del festival) a la caída de Primal Scream a última hora y unos sustitutos del nivel de The Hellacopters. Todo un golpe de efecto que ha dado lugar a uno de los carteles más azkeneros de los últimos años, y por el mismo motivo una de las ediciones más exitosas.


VIERNES 17
Como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que estamos en Vitoria-Gasteiz nos despertamos mirando al cielo, y no para rezar precisamente. El pronóstico para hoy era cuanto menos cruel, y se confirmaron los malos presagios. Desde par de mañana cuando tuvo que ser cancelado el concierto de Julián Maeso en la plaza de la Virgen Blanca al poco de comenzar (la organización tuvo la buena idea de meterlo en el cartel a la tarde) hasta casi anochecer no cesó la lluvia, así que tocó coger el chubasquero y marchar a Mendizabala a verlas venir.

Las carpas que montaron a última hora salvaron de la catástrofe las actuaciones de la tarde, aunque siempre están los que desafían cualquier tipo de adversidad. El concierto de Vintage Trouble fue un claro ejemplo de ello, donde la energía de Ty Taylor se sumó a la de unos cuantos valientes del público dando lugar a una gran comunión debajo de la lluvia. Media vuelta hacia el escenario principal (dedicado a Lemmy) para ver desde la carpa la actuación de una Lucinda Williams que no logró conectar tanto con el público, pero que fue subiendo en intensidad hasta acabar en un “Rockin´ In The Free World” que debió animar a alguien por ahí arriba porque se cerró por fin el grifo. Tiempo de reponer fuerzas viendo de fondo a Blackberry Smoke, que mostraron la misma clase que destila un disco como “Holding All The Roses”.

Y ya lo dijeron The Hellacopters en plena actuación. Gracias Primal Scream. Gracias por hacernos poder disfrutar de esta formación casi en exclusiva después de tantos años. Si nos ponemos tiquismiquis creo que somos bastantes los que hubiésemos elegido un set que abarcara más discos, pero quejarse sería pecar de exceso a estas alturas. Aunque cayó algún tema más, el protagonista iba a ser aquél “Supershitty To The Max” que supuso el debut discográfico de los suecos, y del que “Bore Me”, “Ain´t No Time” o el cierre con “(Gotta Get Some Action) Now!” fueron algunos de los momentos estelares. Bueno, y un Dregen muy motivado siempre debajo de su fiel capucha.

El único pero fue un sonido al que le faltó no un punto, sino varios en cuanto a volumen. Si en primeras filas puedes hablar con el colega de al lado es que algo falla, y si el “no se oye” se convierte en cántico más aún. Esto aún fue más notorio cuando pasas inmediatamente al volumen atronador de Danzig, tanto en potencia (mal controlada) como en saturación. Un Glenn desatadísimo en cuanto a actitud contrastaba con lo irregular de su voz en muchos momentos. Todo esto se tradujo en reacciones de todo tipo entre el público; desde los que se reían de la dudosa afinación del diminuto cantante hasta los que se rompían con clásicos como “Am I Demon” o “Mother”, pasando por los que no aguantaron ni cuatro canciones y se marcharon cabreados directamente.

De Gutterdämmerung se dijo que era "una película que puedes seguir incluso cuando has bebido demasiadas cervezas", pero creo que ese no era el mayor de sus problemas. El poco ritmo y la sensación de popurrí hacían que no conectaras con ella en ningún momento. El único atractivo que se le podía encontrar era el de disfrutar de clásicos atemporales como “Battery”, “Ace Of Spades”, “Reign In Blood”, u otros grupos más modernos como Deftones. Ni ver a Henry Rollins aportó nada especial cuando lo único que hace es narrar lo que ves en la pantalla. Como experimento o alternativa no era mala idea del todo, pero viendo el desenlace cualquier banda podía haber ocupado su lugar con mejor resultado.


SÁBADO 18
El panorama arrancó más esperanzador el sábado (si a un cielo gris con amenaza de tormentas se le puede considerar así), de modo que aprovechamos la jornada casi desde el principio. Había ganas de ver a Cobra sobre las tablas, y no me defraudaron en absoluto. Unos musicazos (qué gran frontman Lete animando al personal) que lo mismo derrochan elegancia en temas como “´70 Challenger” que una pegada de escándalo en otros como “Come On Now”.

Lo siguiente fue echar un pequeño vistazo a los tres escenarios, con Raveneye, The Vintage Caravan y Radio Birdman, que sirvió para comprobar lo complicado que iba a estar andar de un lado para otro hoy. Sobre todo con estos últimos, veteranos australianos que se convirtieron en uno de los grupos más concurridos de la jornada y sobre todo del escenario David Bowie.

Ya había visto el nuevo look de Imelda May en alguna que otra foto, pero choca verla in situ con una imagen tan diferente que me recordó en cierta manera a Juliette Lewis. Lo que no ha cambiado en absoluto es la sensualidad que desprende y sobre todo esa impresionante voz que desplegó en varios temas de su último disco como “Tribal”, “Wild Woman” (con los que también empezó), “It´s Good To Be Alive”, y en otros más añejos que la gente bailó a tope como “Mayhem” o “Johnny Got A Boom Boom”.


El gothic rock introspectivo que practican Fields Of The Nephilim no ayuda mucho a que conectes con ellos si solo los ves de pasada, pero hubo los que hablaron muy bien de la actuación de los ingleses. De mientras otros ya íbamos en busca de un hueco medianamente cómodo para ver a los protagonistas de la noche, porque la actuación de The Who fue la más concurrida que he visto en un Azkena en todas las ediciones en las que he estado. Un “Mantenganse tranquilos, aquí viene The Who” en pantalla dio paso a la locura general y al grupo interpretando “I Can´t Explain” con todas las miradas puestas en Pete Townshend y Roger Daltrey lógicamente. Imágenes de los 50 años de la banda iban sucediéndose mientras sonaban imprescindibles del rock como “Who Are You”, “The Kids Are Alright” o “My Generation” y muchos iban cumpliendo uno de sus sueños. 90 minutos de show que seguro dejaron algunos temas en el tintero, pero en donde sonaron los clásicos más básicos. Desde un emotivo “Behind Blue Eyes” en el que Roger se defendió bastante bien hasta un final apoteósico con “Baba O´Riley” y “Won´t Get Fooled Again”. A juzgar por las vueltas que daba el brazo de Pete, siguen rockeando.

El solape entre Marky Ramone's y Refused no era muy lógico teniendo en cuenta que hay menos distancia estilística entre ellos que la que puede haber con otros grupos del festival, pero ya no había marcha atrás. La decisión de decantarnos por los suecos creo que fue la acertada, porque de lo contrario nos hubiéramos perdido una de las mejores actuaciones del fin de semana. “Elektra” fue solo el inicio de una actuación soberbia en cuanto a sonido, repertorio y actitud. Dennis tiene un carisma descomunal y no solo es el foco de atención por los bailes que se pega, sino porque detalles como ser el único en dirigirse a la gente como Basque Country justo antes de “Rather Be Dead” denota algo de compromiso. Del speech previo a “Refused Are Fucking Dead” se pueden extraer varias lecturas, sobre todo viendo que se está convirtiendo en un clásico, pero ni la fina lluvia que cayó al final de la actuación impidió que fueran uno de los triunfadores del festival. De hecho incluso le dio aún más épica a “New Noise”.

Supersuckers siguen auto-denominándose como “la mejor banda de rock n´roll del mundo”, aunque este no era el horario idóneo para escuchar a los de Eddie Spaghetti en formato country. Quizás a la tarde los hubiera disfrutado más... o no. A pesar de todo, esto no me quitó la sensación de que el nivel de todos los grupos del sábado había sido de notable alto.

Una edición en la que la lluvia y el sonido en momentos puntuales han sido los únicos lunares, y que ha mejorado en cuanto a asistencia, decoración e instalaciones. Para el año que viene no solo hay festival asegurado, sino que ya tenemos fechas (23 y 24 de Junio). ¿Será que ya hay algo entre manos?


Fotos: Rhythm And Photos y MusicSnapper

COMENTARIOS

1 Comentarios

  • #1
    el 21 de Junio de 2016
    hollow_life
    Qué lástima la lluvia, qué pena lo de Primal Scream y qué suerte lo de Hellacopters xD ¡Buena crónica!


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