CRÓNICA

Sin la parafernalia que traen consigo los grandes grupos, llegaban a Madrid los Californianos Samiam, en un día gris y lluvioso. Se preveían tormentas, y también una gran noche de rock sin excesivos lujos, pero con las ganas de siempre.

Pero antes, hablaremos un poquito de los madrileños Days of Heroes, que eran los encargados de la siempre difícil labor de abrir boca. Y más difícil si cabe debido al escaso público que registraba la sala cuando salieron a tocar, con apenas una veintena de personas. Descargaron su rock eléctrico, comenzando con un poco de respeto, pero poco a poco se vieron sus ganas por triunfar en esto de la música, algo siempre complicado. Finalizaron su actuación con el primer tema de su disco "Run Away".

Con una sala más concurrida llegaba el turno de Eric Fuentes, conocido por ser el vocalista de los magníficos The Unfinished Sympathy. Tras alcanzar cotas insospechadas con su grupo, venía a presentar su último disco en solitario. Se nota que lleva tiempo en esto de la música pues se desenvuelve como pez en el agua sobre el escenario, aunque sigue teniendo muchas ganas de hacer cosas importantes. "Little Wild Girl" fue la canción elegida para abrir el concierto. Y durante la escasa media hora que se mantuvo al frente del público fueron cayeron temas de su último trabajo en solitario. Con ese recuerdo siempre en el aire de su antigua banda (algo casi inevitable al ser el mismo cantante) "El pobre esmolet", "The evil way"... hicieron que la gente empezará a entrar en calor.
 
Una de las más aclamadas fue la genial "Rock and Roll is a full time job", dedicada a la banda a la que teloneaban, Samiam, cuyo cantante se encontraba entre los espectadores. Y para concluir no podía faltar su canción más directa y cañera (más incluso en vivo) "Growl", que iniciaba su álbum y usaban para despedirse sin olvidarse de recordarnos su próxima cita en Madrid.

Iba siendo hora para que Samiam hicieran acto de presencia, pese a que el cantante ya se había dejado ver entre el público y hacía las horas en el puesto de merchandising vendiendo camisetas.

El concierto comenzó puntual. La sala estaba bastante llena, aunque bien es cierto que se estaba sin muchos agobios. Venían con su último cd "Trips" muy reciente, y las tres primeras canciones del mismo daban el pistoletazo de salida. Con el público todavía asentándose llegaron los primeros temas antiguos "Sunshine" y "Wisconsin" y con ellos la primera gran ovación. Tras solucionar pequeños problemas en la batería debido a la intensidad y en el micro (estos persistieron durante toda la noche) llegaron más temas antiguos: "Mexico", "Mudhill" y "Superbrava".
Ya tenían a todos en el bolsillo y no los iban a dejar escapar. Así que tras tocar "Nightly" de su nuevo álbum y para no bajar las revoluciones volvieron a uno de sus clásicos "Factory". También se acordaron de su anterior trabajo era el turno de "Take Care".

Cada vez mas gente se acercaba a las primeras filas, y coreaban todos los éxitos y los no tanto, como "Crew of one". El concierto iba pasando y era el momento de pisar el acelerador. "She found you" y "Stepson" llegaron de la mano. Fue sin duda otro de los momentos claves de la noche. Tras un pequeño parón para respirar con "Dead" se desataría la locura. Lo que sonaba eran las primeras notas de "Capsized". Todos cantaban al unísono y hasta hubo algún salto desde el escenario.

El breve descanso tras su retirada al camerino me sirvió para darme cuenta de la intensidad que había alcanzado un concierto que había empezado muy frío. Y aún quedaba más. Su vuelta al escenario fue tan grande como su retirada. La entrega durante "Capsized" se repetiría en "Dull", "When were Together" y "Full on". Tras pedir al técnico de sonido en la mesa que les encendiera la típica bola de discoteca para crear ambiente (aunque simplemente tonteo con las luces) llegó la despedida con El "Dorado". Una despedida tranquila tras la tormenta, una forma bonita de cerrar el concierto pese a que el tema no me termina de convencer.

Cuando el guitarrista ya dejaba la guitarra para irse del escenario, Jason se acercó y le dijo algo. Iban a tocar una más. Durante el show, desde las primeras filas le pidieron alguna que otra canción. El cantante se rió y se lo tomó un poco a broma, pero parece ser que al final lo tuvo en consideración y pese a que no estaba en el set inicial "Clean" se encargaba de poner punto y final a la noche. La verdad es que se mostraron muy simpáticos y cercanos durante todo el concierto, haciendo bromas, charlando con el público o dejandoles cantar.

En total una hora y veinte de concierto que aprovecharon para tocar temas antiguos y nuevos, muy bien elegidos y sobretodo bien colocados en el setlist. Sin ser el concierto del año, divirtieron al público y dejaron muestra de su calidad y entrega. Esperemos verlos pronto de nuevo por aquí.

Fotos: Pau De Paulita