CRÓNICA

Eran los ocho de la tarde en Santiago, a 14 de diciembre, un frío aterrador y me veía en las puertas de la sala Capitol, esperando por Enric, vocalista de Standstill. Teníamos previsto hacer una entrevista antes del concierto, pues siempre se está más fresco. Pero, como siempre pasa con estas cosas, las pruebas de sonido se atrasaron y hasta que llegó el manager del grupo, con el que entré en la sala, tras esperar casi media hora. Pronto acabarían de probar y llegarían las presentaciones. Acto seguido, nos acercamos hasta un restaurante en el casco histórico llamado A Tulla, que debería ser recordado por sus berenjenas rellenas, deliciosas. Allí conocería a todos los componentes y demás equipo de Standstill, gente muy agradable toda ella. Mientras nos servían los platos, empezamos la entrevista, pero, ¡maldición!, el destino siempre me juega una mala pasada y la grabadora se queda sin pilas. Decidimos seguirla después, más tranquilos. La cena la recordaré siempre por las conversaciones amenas y por haber conocido al director de RockHard, Richard Royuela, que sorprendentemente estaba allí para ayudar con el merchandising, un personaje del que la hay que aprender mucho. Tras esta, nos dirigimos al concierto. Al entrar, me lleve una grata sorpresa, la sala tenía un aforo aceptable, parecía que aquella noche Standstill iba a tener un grupo importante de personas que los arroparan. No hay que olvidar que esta era la primera fecha de la gira de su nuevo disco.

Hicieron esperar un cuarto de hora a la gente y salieron al escenario. El primero en salir fue Enric Montefusco para sentarse en el suelo y hacer las voces de “1,2,3, Sombra”, para de inmediato introducirnos en su espectáculo con “G.M.”, un buen inicio para calentar el ambiente. Tras este, “Yo Soy El Presidente De La Escalera”, tema incluido en su último trabajo, en el que se notaba cierta diferencia de sonido con temas, incluso de su anterior disco, además de sonar más potentes que el disco. La gente reaccionaba con jubilo, coreaba los temas, para sorpresa de Standstill, y bailaban. El siguiente momento memorable, sería con “¿Por Qué Me Llamas A Estas Horas?”, lo que a partir de ahora será un himno para los fans, con la primera frase, todos cantábamos a la vez: “Romper un silencio así no tiene perdón!...”. Llegaría “Victor San Juan”, donde las palmas de todos los intrumentistas acompañaban a Enric. Harían memoria con “Poema nº3” y “Let Them Burn”, donde se podía notar la evolución estilística de este combo. “La Risa Funesta” nos traería al presente de nuevo, con un estilo más desenfadado, divertido, inspirado y melódico. Poco tardaría en tocar la campana con “1,2,3, Sol”, el que parece que será su primer single, al que le han preparado un divertido videoclip, que próximamente colgarán. Tras esta canción, dos canciones antiguas y hacen el amago de irse. Esperan a que la gente les aplauda y les pida un bis, para salir con tres temas más. “La Mirada De Los Mil Metros”, “Feliz En Tu Día” y “Cuando” darían el broche final a un concierto redondo.

La impresión que dio Standstill es la de ser una banda llena de sorpresas, matices, creatividad, calidad y profesionalidad. Once años en la brecha les ha dado un bagaje musical auténtico, propio y personal. Muchas personas fueron al concierto con mucha curiosidad, pues “Vivalaguerra!” es un disco diferente, y grande, muy grande, de los que pocos paren en mucho tiempo, y su directo posiblemente se merezca una puntuación a la altura de su ya larga trayectoria. No defraudan, son únicos.

Fotos: KekoRn