ENTREVISTA

Debido a unos graves problemas de salud, tuviste que dejar Opeth en 2006. ¿Qué tal han ido las cosas desde entonces? ¿Cómo te encuentras ahora?

Martin Lopez: Ese es un tema que ya pasó y elijo olvidar. Lo pasé mal durante un tiempo y tuve que retirarme para encarar el tratamiento, pero ya estoy bien.

¿Cómo se gestó la idea de Soen y cómo reclutaste a tus compañeros?

La idea detrás de Soen la tengo desde el 2002 cuando comencé a escribir música con el propósito de crear algo propio. A fines de 2004 se unió Kim, y luego conocimos a Joel y lo integramos en la idea de formar la banda, proyecto para el cual yo ya venía trabajando creando músicas y todo eso. Luego llamamos a Steve Di Giorgio (reputadísimo bajista en cuyo currículo figuran, entre otras, bandas como Death, Sadus, Iced Earth o Testament -ndr) y esa fue nuestra primera alineación y la de “Cognitive”. Para “Tellurian” nos vimos obligados a sustituir a Steve por Stefan Stenberg por un tema de cercanía y disponibilidad de tiempo.

En las críticas de vuestro debut leí la palabra Tool por todas partes. ¿Crees que fue justo o quienes escribimos sobre música somos unos vagos que nos agarramos a un clavo ardiendo?

Está claro que “Cognitive” recuerda a Tool. Este es un tipo de música que nos gusta y nos parecemos a ellos como otras tantas bandas se parecen entre sí. La diferencia es que mil bandas suenan como Sepultura o Metallica pero tocando el estilo de Tool somos muy pocos.

Con este disco creo –o espero– que no se hable tanto de Tool. Habéis suprimido muchos de  esos riffs que los recordaban –oigo alguna influencia en “Ennui” o “The Other’s Fall” pero poco más–. ¿Ha sido consciente eliminar a Tool de la ecuación o “Tellurian” es simplemente un paso más en la búsqueda de vuestra identidad como banda?

No hemos hecho ningún esfuerzo para diferenciarnos o parecernos a nadie. Hemos seguido trabajando en lo que creemos que es nuestro camino y diciendo lo que sentimos. Los cambios han llegado a raíz de que llevamos más tiempo tocando juntos y descubriendo con qué tipo de música nos sentimos mejor tocando. Y por ese camino seguiremos.

“Tellurian” es más uptempo y rítmico que vuestro debut, pero conserva esa veta de melancolía que os caracteriza. ¿Cuáles eran vuestros objetivos cuando empezasteis a escribir este disco?

Ser mas directos y enérgicos manteniendo la emoción y la técnica. Pero, sobre todo, hacer mejores canciones. La melancolía es gran parte de nuestra música, y en “Tellurian” logramos poner mas énfasis en ella debido a que tuvimos más tiempo para explorar y encontrar los pasajes melancólicos dentro del “caos controlado” en el que nuestras canciones se basan.

En el prog moderno hay bandas que bajo lo intrincado de sus desarrollos esconden la pura y simple nada. Es curioso, pero a la tercera escucha, creo recordar, caí en la cuenta de que en “Tellurian” no hay ni un solo de guitarra… bueno, de ningún instrumento. Lo importante en Soen son las canciones, la emoción, y después os preocupáis de vestirlas adecuadamente, ¿me equivoco?

No, no te equivocas. Aunque Soen se considera una banda de prog yo ni siquiera escucho muchas bandas del estilo, y la causa es que no me atrae la complejidad vacía y el estilo egocéntrico de esas bandas que tocan muy bien pero no me llegan al corazón como otras con músicos técnicamente mediocres pero de gran talento compositivo.

Confieso que oyendo “The Words”, “Pluton” o “Koniskas” se me ha hecho un nudo en la garganta. ¿Alguna vez te has emocionado hasta casi llorar al oír el resultado de una de vuestras canciones?

A veces se me puede poner la piel de gallina si un pasaje melódico me parte el corazón en dos, y esa es una gran indicación de que la canción va en buen camino... La mejor de las indicaciones.

No sé si alguien habló de Katatonia en las críticas de “Cognitive”, pero yo sí que oí una gran influencia de Jonas Renkse en las melodías vocales de Joel, y en mi opinión en “Tellurian” se ha intensificado. ¿Qué piensas?

Estoy de acuerdo, pero no por la forma de cantar de Joel y Jonas sino por el sentimiento que le producen al oyente las dos bandas.

Como has dicho antes, en “Cognitive” contasteis con Steve DiGiorgio. Aunque imagino que era un simple músico de sesión, ¿habéis notado su ausencia?

Steve fue parte de Soen, no solo un músico de sesión. Luego las cosas no fueron tan fáciles como pensamos y se nos hizo imposible seguir nuestra colaboración, lo cual fue triste para todos los involucrados. Pero su ausencia no fue tan notable ya que, aunque Soen es una banda en la que el bajo lidera muchas de la canciones, la mayoría de las líneas las escribo yo. Lo que queda luego son más bien detalles y el sentimiento que cada músico le da a su instrumento.

Supongo que Stefan está más involucrado en la banda que DiGiorgio. ¿Cómo se reparten las labores compositivas en Soen?

Sí. Al estar todo el tiempo presente, Stefan puede involucrarse mas en el trabajo de la banda. Es un gran músico y contribuye mucho en los arreglos que llevan al resultado final. En cuanto a la composición, lo normal es que yo escriba la música en mi casa y que las letras sean una obra colectiva. Luego encaramos con Joel los arreglos vocales y por último en la sala de ensayos analizamos y pulimos, con el aporte de todos buscando el sonido deseado.

¿Notáis una química especial entre vosotros? ¿Es esta banda más que la simple suma de sus miembros?

Sin duda. Existe entre nosotros una camaradería que hace que sea placentero juntarse para componer o ensayar, y además compartimos mucho, tanto en tiempo como en ideas, fuera de la música.

Vuelves a tocar percusiones en este álbum, incluso al final de “Void” hay un fragmento que suena a flamenco. ¿Tus raíces hispanas han afectado de algún modo tu manera de entender la música?

Tienes buen oído: al final de “Void” hay palmas típicas del flamenco. Fueron una idea que surgió al escuchar a la fantástica banda Carmen, que hace una mezcla exquisita de prog y flamenco. La percusión siempre fue de gran interés para mi y mi identidad como músico esta fuertemente inspirada por mi herencia uruguaya y sus ritmos africanos, así como también por la percusión árabe en la que me introdujeron amigos kurdos, turcos e irakies aquí en Estocolmo.

La portada del álbum y la del single “Tabula Rasa” son excelentes. ¿Qué significan exactamente? ¿Es una manera de decir que las tornas pueden cambiar en la naturaleza?

Cuando elegimos los trabajos de José Luis López Galván lo hicimos porque nos pareció que era una manera de alertar sobre la depredación de las especies y sobre el maltrato animal. Algo así como: ¿qué tal si fuera al revés?

El disco lo ha producido Kim, lo ha mezclado David Bottrill (Tool, Muse o King Crimson) y lo ha masterizado un clásico como Bob Ludwig. ¿Estáis contentos con el resultado?

Sí, bastante, aunque no del todo: siempre quedan cosas por arreglar y el regusto de que se podría haber hecho mejor. Pero eso siempre es así, siempre.

En el momento en que escribo este cuestionario (la mañana del 31 de octubre) me acabo de enterar de que el álbum se ha filtrado. ¿Qué pensáis de las descargas ilegales? ¿Creéis que debido a ellas el músico profesional está en vías de extinción?

Hemos trabajado mucho en este disco, quitándole tiempo a la familia y a los amigos. Es un trabajo duro, que absorbe mucho y a veces es agotador porque hay que seguir con la vida cotidiana, ocuparse de los asuntos personales, etcétera. No me parece justo que se nos prive de lo que podamos ganar con ello. Por otro lado, no creemos que el músico profesional esté en vías de extinción, porque nuestra motivación principal es el amor por lo que hacemos, la vocación. Lo demás está en la conciencia de cada uno: el que no lo pueda comprar que descargue ilegalmente. Lo entiendo, y hasta incito a que la gente escuche nuestros discos cómo sea. Pero el que pueda pagarlo o pueda venir a nuestros conciertos a apoyar a la banda, debería hacerlo.

¿Tenéis ya planes de gira? Si queréis tocar en España, te informo de que en Barcelona se celebra un festival que se llama Be Prog y creo que encajáis perfectamente. Ihsahn, Haken, Riverside, Leprous, Katatonia e IQ ya han sido confirmados para la edición de 2015…

Nos ofrecieron ser parte de ese magnífico festival, pero lamentablemente en esa fecha estamos ocupados. Nos encantaría formar parte de esa fiesta y sé que tarde o temprano seremos parte de ella.

Es una lástima, pero como dices otro año será. Pues esto es todo por mi parte, Martin. Muchísimas gracias por tu tiempo, felicidades por un haber editado un disco tan excelente, y si quieres despedirte de nuestros lectores o añadir algo más, es el momento…

Gracias a toda la gente de habla hispana por su apoyo y afecto. Espero veros pronto para compartir nuestra musica con nuestra audiencia española.