ENTREVISTA

Thrash hasta la muerte por César Aguilar
28 de Septiembre de 2016 1781 lecturas
En pleno 2016, cuando un estilo como el thrash, que en el pasado ha dado tantas y tantas alegrías a los seguidores del metal está de capa caída, da gusto encontrarse con bandas que lo viven y disfrutan de cada nota que tocan, de cada concierto. Hablamos de Ankhar, que regresan con “Deshumanizazioa”, un segundo álbum más maduro, un derroche de caña y actitud a lo largo de sus ocho cortes. Al habla un simpático Ibon Tellería, voz y guitarra de los de Zestoa (Gipuzkoa), que resuelve todas nuestras dudas acerca de la formación.

Vuestros orígenes se remontan a 2012, y en 2013, bajo el nombre de Human, ya teníais el primer disco en la calle, “Etorkizunarekin Jolasean”. ¿Teníais experiencia en otras formaciones?

Sí, antes de que Human surgiera los cuatro que conformábamos la banda en ese momento más otro colega hacíamos versiones de Black Sabbath en plan muy informal. Bajábamos al local con unas birras, tocábamos y nos divertíamos. Hicimos algún bolo que otro entre colegas, en garitos muy pequeños. Pero nos aburrimos de tocar temas de otro grupo, y como ya teníamos varios riffs e ideas decidimos crear Human y empezar otro camino. Todos veníamos de tocar en otras bandas. Yo, por ejemplo, con la guitarra llevaba tres o cuatro años. Antes tocaba la batería y lo de hacer las voces en la vida lo había hecho, pero probamos, nos gustó, y tuve que amoldarme a ese rol a toda ostia.


AnkharCada vez hay más competencia en el mundo de la música, bandas muy preparadas en todos los estilos. ¿Os fue difícil conseguir la confianza necesaria para salir del local y mostrar vuestra música al mundo?

No, la verdad es que no. Nuestro propósito siempre ha sido divertirnos, y como nos gusta lo que hacemos pues nos vale. Si además le gusta a la gente, perfecto. En ningún momento pensamos “joder, estos son mejores que nosotros” o “tenemos que hacer esto para conseguir lo otro”. Todo es muy natural. Somos cuatro tíos a los que nos flipa la música, nos encanta tocar y es lo que hacemos. No miramos demasiado más allá. ¡Solo pensamos en disfrutar!

“Etorkizunarekin Jolasean” es más bisoño que “Deshumanizazioa” en todos los aspectos. ¿Qué aprendisteis de la experiencia, tanto en el estudio como en el apartado compositivo?

La evolución ha sido muy natural. El primer disco y el segundo se compusieron de la misma manera, no hemos hecho nada diferente. Sacamos riffs, bajamos al local y componemos los temas entre todos. Pero hemos mejorado como músicos, escuchamos más de todo y al final el resultado ha sido mejor. En lo que al estudio respecta sí que teníamos claro lo que hicimos mal. El primer disco se improvisó mucho, por temas laborales disponíamos muy poco tiempo y nos pillo a la virulé. “Deshumanizazioa” ha sido otro cantar, entramos con todo listo y las ideas claras, y se nota, sí. Estamos muy contentos con el resultado final.

En 2014 cambiáis de apelativo al actual por motivos legales y si en el primero me sorprende lo rápido que lo editáis en el segundo pasa justo lo contrario: ha habido que esperar unos tres años para degustarlo. ¿Qué sucedió en ese tiempo? ¿Hubo problemas en la banda?

El que haya tocado en una banda sabe lo complicado que es cuadrar los horarios de cuatro tíos: que si el curro, la novia, el perro o el puto tamagotchi, que también hay que atenderlo. Ya sabes... no es fácil, joder [risas]. Tuvimos cambios también. Primero se fue Illarra y entro Luix [Garcia, bajo]. Así que enséñale todas las canciones, haz esto y lo otro para que se integre. Luego se fue Ecken y entro Jesus [Perez, guitarra solista], y, bueno, lo mismo. Entre eso y que nos salían bastantes bolos no tuvimos tiempo para componer. Y la verdad es que hasta septiembre de 2015 o así solo teníamos un par de temas medio hechos. Ahí decidimos parar y meternos a saco a componer y en enero ya estaba el disco en la calle.

Vuestros dos discos son autoeditados. ¿No encontrasteis sellos interesados o creéis firmemente en la autogestión?

Somos cuatro chicos de un pequeño pueblo, no teníamos ni idea de cómo funciona este negocio. Y casi que seguimos así, y tan contentos. Componemos, ensayamos, estamos entre colegas pasándolo bien en el local y salimos a tocar. Lo que hacemos es disfrutar de todo esto. Por suerte hemos podido tocar en muchos sitios y con bandas a las que admiramos, y seguiremos así, porque así hemos conseguido crecer y lo seguiremos haciendo, a base de trabajo de local, mucha ilusión y una sonrisa para todo el mundo.

Nosotros no enfocamos la banda como hacen otros, calculando estratégicamente cada movimiento, cada palabra de Facebook y todo eso. No nos interesa. Así que no buscamos un sello. Lo único que mandamos fueron un par de temas a Blood Fire Death y les gustaron. Después les mandamos todo el disco y también les gustó mucho, así que se encargan de la promoción y del management. Igual en vez de a ellos tenía que haberlo mandado a Roadrunner [risas]. No, en serio, estamos mucho más que contentos de pertenecer a esta familia. Son muy profesionales en su trabajo y muy familiares en el trato. ¡Muy grandes!

AnkharMe sorprende que en la actualidad una banda joven haga thrash, un tipo de música que a estas alturas no se estila mucho por estos lares a pesar de que contamos con bandas muy conocidas en el extranjero como Angelus Apatrida u otras ya consolidadas como Crisix. ¿Por qué elegisteis tocar thrash? ¿Qué encontráis en este estilo que no haya en otros?

No elegimos tocar thrash. No nos sentamos a pensar qué estilo tocaríamos. Salió de dentro, como todo lo que hacemos fue muy natural. No es que encontremos algo en el thrash que no haya en otros estilos; de hecho en el disco hay influencias del death o el hardcore. Simplemente nos encanta el thrash y nos sale de muy adentro. Así que no elegimos el thrash, el thrash nos eligió [risas].

Como ya he mencionado, la primera encarnación de la banda se llamaba Human y este disco lleva por título “Deshumanizazioa”. ¿Hay algún guiño a esa etapa de la banda? ¿Por qué ese título?

[Risas] Sí que hay un guiño, sí. “Deshumanizazioa” quiere decir algo así como ‘deshumanizando’, y como antes éramos Human y la temática de las letras va sobre este mundo cada vez menos humano y más superficial, pues nos venía al pelo. Fue como matar dos pájaros de un tiro.

Mikel (batería) y tú sois hermanos. Una de las bandas que más os ha influido es Sepultura, por lo menos en lo que a “Beneath the Remains” y “Arise” se refiere. En aquella época los brasileños tenían a los Cavalera en sus filas, precisamente a los mismos instrumentos que tú y tu hermano. Si pudierais elegir para vosotros algo de lo que han conseguido Sepultura a lo largo de su historia, ¿qué sería?

Mucha gente nos ha hecho la coña de que somos los Cavalera de Zestoa [risas]. Si pudiera elegir algo que ellos han conseguido pues sería poder vivir de esto, está claro. Nos encanta la carretera, coger la furgo y tirar millas, conocer sitios nuevos, gente y todo eso y salir al escenario a morder. ¡Y si lo hacemos palmando pasta imagínate si pudiéramos vivir de esto!

Y de Sepultura qué voy a decir, aparte de que los adoro. En el contexto de los ochenta, una banda de unos pobres mocosos brasileños que no sabían ni afinar los instrumentos se convirtió en una referencia en su estilo, con ese thrash/death tan agresivo de sus primeros discos que tan palotes nos pone. Se hicieron a ellos mismos, evolucionaron espectacularmente y consiguieron lo que pocos consiguen: que algo sonara propio, a Sepultura.

¿Y cómo es trabajar entre hermanos? ¿Hay peleas o discusiones dada la confianza que hay entre vosotros o resulta más fácil?

Pues a veces es más fácil y otras más difícil. Hay cosas que son más fáciles y otras no. Al final es tu hermano y tienes más confianza para lo bueno y para lo malo. Peleas hay, claro, como en todas las familias y como en todas las bandas, pero no solo con mi hermano, con todos [risas].

Vuestra música es muy directa y en líneas generales “Deshumanizazioa” me parece un disco, entre comillas, algo lineal. Por poner otra pega, también echo en falta algún estribillo que sirva de gancho. ¿Qué opinais?

Es verdad que en cuanto a claqueta va a piñón, no hay mucha tregua. Tampoco es que haya muchos estribillos. Pero, en nuestra opinión, no hay dos canciones iguales. Cada una tiene elementos diferentes: líneas de voz totalmente diferentes, riffs de guitarra técnicamente muy diferentes, y de lo que más contentos estamos es de eso, aunque, eso sí, todos los temas, quitando la instrumental, se pueden englobar en el tupatupa característico del thrash. Cosa de percepciones será [risas]. Pero se agradece la crítica. La mejor manera de mejorar no es atender a los halagos sino a los defectos que la gente encuentra.

AnkharPara paliar esa linealidad a la que he aludido, supongo que con toda la intención, habéis colocado aproximadamente en la mitad del largo el instrumental “Zuhaitzik Gabeko Basoaren Negarra” que cambia totalmente la dinámica del disco y me parece de lo mejorcito. Empieza recordándome a “Desperate Cry” (Sepultura) y luego hay partes que en las que hay cierto toque de “Orion” (Metallica). ¿Cómo os salió este tema? ¿Fue difícil de componer?

No lo pusimos ahí para paliar esa linealidad que comentas sino porque creemos que ese es su sitio, con idea de dinamizar el disco y bajar el pistón del tupatupa, y creemos que funciona. Para nosotros también es de lo mejorcito; de hecho para mí es sin duda el mejor tema que hemos compuesto. “Desperate Cry” y “Orion”, son dos de mis temas favoritos de mis dos grupos favoritos, gracias tío [risas]. No, en serio, Jesus y yo teníamos claro que queríamos una instrumental. Somos muy muy de Metallica, y a ellos se les da de puta madre eso. No buscamos que sonara a esto o aquello, pero las influencias están ahí, y sí que sobre todo el final tiene un tufillo a “Orion”. Nosotros encantaos [risas].

¿Y no os gusta el Thrash técnico? ¿Estáis al tanto de bandas como Coroner, Voivod, Realm, Sadus, o Vektor, que tal vez sean los que más proyección tienen en la actualidad?

Cada miembro de Ankhar tiene sus gustos particulares y nos gusta escuchar de todo, no solo en el metal. Nos gusta desde, yo qué sé, los Creedence hasta Prodigy, pasando por Alpha Blondy o Michael Jackson. Disfrutamos de todos los estilos, pero de los grupos que has mencionado Vektor nos llaman mucho la atención. De los grupos, digamos, nuevos, es de los que más ha innovado en el thrash. “Black Future” me parece una obra maestra. Y qué decir de las demás bandas, ¡claro que nos gustan! ¡Son referencias, enormes bandas!

Curiosamente en este disco hay un tema titulado igual que vuestro primer álbum, “Etorkizunarekin Jolasean”. ¿Se quedó fuera del anterior o hay otros motivos para que aparezca en este segundo álbum?

No, la canción es nueva. Lo único es que cuando escribí la letra ese titulo le venía de puta madre, y se lo puse para hacerle un guiño al primer trabajo. Pero creo que no ha sido buena idea porque solo ha creado confusión [risas]. Todo dios me pregunta lo mismo.

Portada de DeshumanizazioaEn “Deshumanizazioa” solo aprecio elementos del thrash, ya sea en una versión más moderna al estilo de Dew Scented (una banda que habéis dicho repetidas veces que os gusta mucho) o más old school a la Sepultura, Destruction, Sodom, Exodus, Slayer o Testament. ¿Habéis barajado incorporar elementos de otros estilos en próximos trabajos u os mantendréis fieles a vuestras raíces?

Es curioso lo de la percepción del disco que tiene cada uno [risas]. César, siento decirte que no estoy de acuerdo con tus apreciaciones. Sí que hay elementos death, blast beats, hardcore, heavy clásico… eso sí, como antes he dicho, englobado en el thrash. En varias reviews han comentado que las líneas de voces son muy hardcoretas, en otras que hemos hecho un disco muy variado que entra súper fácil y te deja con ganas de escucharlo otra vez, no sé [risas]. Pero no eres el único que nos ha comentado eso, asi que tomamos nota muy a conciencia e intentaremos mejorar ese aspecto también, ¡cómo no!

Blood Fire Death está moviendo el álbum y está teniendo muy buena acogida no solo en la península sino también en el extranjero. ¿Os ha sorprendido?

Sí, claro, y mucho. Esta gente trabaja de la ostia, sabíamos que lo hacen bien y por eso fuimos a por ellos. Pero de ahí a que nos hayan llovido tantas reviews, entrevistas y tan buenas criticas en general no solo de España, también de Italia, Holanda, Inglaterra, Alemania… El disco ha llegado a sitios que en ningún momento habíamos pensado que llegaría. En nuestra página de Facebook tenemos seguidores de Malasia, Japón, China, Estados Unidos, muchos de Sudamérica, etcétera. La verdad que estamos flipando en este sentido, cómo coño a un tío de Malasia le ha llegado Ankhar. Pero bueno, internet es lo que tiene, que todo está a un click.

Bueno, es todo, Ibon. Muchas gracias por atenderme y si queréis añadir algo más es el momento.

Que a la gente que no nos conozca animarlos a que escuchen nuestro trabajo, ¡a ver si les gusta! Ha sido un placer hacer esta entrevista. Se agradecen las criticas, de ellas se aprende… y gracias a vosotros por dedicarnos vuestro tiempo. Un saludo y ¡thrashhhh!


https://ankhar.bandcamp.com/releases
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https://twitter.com/ankharthrash
  


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