punk rock / hardcore / oi! / street punk
 Crim

ENTREVISTA

Naturaleza muerta por Jorge Azcona
06 de Abril de 2023 1918 lecturas
Cinco años sin ofrecer nuevas canciones a tus seguidores pueden parecer muchos para una banda de punk-rock, pero no tantos cuando una pandemia mundial se cruza en tu camino. Un hecho insólito que para bandas como Crim, en el punto más álgido de su carrera y con un nuevo disco grabado desde 2020, se convirtió en todo un punto de inflexión. Pasado ya el caos y con "Cançons de Mort" en la calle nos ponemos en contacto con Adri, voz y guitarra del cuarteto tarraconense, para poner en contexto todo ello.

Quería evitar el tema de la pandemia a toda costa, pero es que cuando estáis despegando del todo llega el fin del mundo. ¿Qué se os pasa por la cabeza en ese momento?

No saber qué puede ocurrir es lo peor de todo, la falta de perspectiva, que incluso te sintieras mal por preocuparte por los eventos culturales mientras los hospitales estaban descontrolados, dramas muy jodidos, ser lo último en la cadena y sentirte mal por ello. Vamos, como un puñetazo diario en la cara.
 
¿Cómo se fragua la colaboración de Ivar Nikolaisen (Kvelertak) en el disco de versiones? ¿Conocía y le gustaba Crim? Porque con el resto supongo que ya habría contactos, sobre todo por HFMN Crew.

A Ivar le conocimos en Mallorca, en un festival donde coincidimos con su banda The Good The Bad And The Zugly, banda increíble de la que ya éramos fans, hicimos buenas migas, en ese momento aún no había grabado el último de Kvelertak pero ya sabíamos que era el nuevo cantante. La verdad, no contábamos con esa colaboración pero nos salvaron el culo ya que en momento pandémico no todas las bandas con las que contábamos podían meterse en un estudio y grabar como favor temas de unos "mindundis", y cuando nos pasaron los archivos (encima canta toda la banda) les estamos eternamente agradecidos.

Tengo entendido que "Cançons de Mort" iba a salir antes que aquél disco aniversario ("10 Anys Per Veure Una Bona Merda"), pero la pandemia hizo revertir sus papeles para ganar tiempo y esperar un clima más óptimo. Supongo que una banda como la vuestra no puede alargar mucho el paréntesis entre disco y disco porque vivís de presentarlos en directo, pero creo que incluso os ha podido salir bien la jugada. La gente lo ha cogido con muchas ganas, a la vista está.

Sí, con la pandemia los planes cambiaron, por una parte no dejamos de currar ya que las traducciones, re-grabar música y gestionar un disco, aunque no sea de temas nuevos siempre es mucho trabajo. Por otro lado, apartar otro disco nuevo al que le tienes muchas ganas también te vuela la cabeza, y lo más difícil es ponerse a escribir sobre música grabada en contextos mundiales muy distintos.

Los adelantos "Patrimoni Mundial" y "Cançons de Mort" no me llamaron demasiado la atención cuando salieron y luego, con más escuchas y en el contexto del disco, ya fueron himnos en mi cabeza. ¿Hasta qué punto os preocupa o afecta esta cultura de la inmediatez que nos está tocando vivir?

Sabemos que estamos haciendo todo lo contrario a lo que se suele hacer ahora, que es sacar EP’s, videoclip por canción, ajustar las cosas a tamaño pantalla de móvil y rezar para que te escuchen 30 segundos seguidos y no cambien al siguiente reel. Nosotros hemos sacado un LP y no hemos tenido en cuenta la inmediatez como reclamo. Odiamos tener que ajustarnos a esta mierda. Celebramos que el disco gane con las escuchas y no por lo que te ofrece inmediatamente, no es justo ni para la música ni para la cultura en general.

Y me alegro por ello. Aunque resulta contradictorio, porque todo está más al alcance que nunca pero al mismo tiempo es complicado imaginar a bandas actuales con la carrera de unos Bad Religion, por ejemplo.

Totalmente, el acceso fácil a todo hace que la cantidad de bandas/discos que salen hoy en día no sean noticia, grabar un disco lo puede hacer "cualquiera" con más o menos medios, pero ganar la atención de un público ultra estimulado es la parte difícil ahora mismo.

El disco suena a Crim por los cuatro costados porque ya habéis conseguido un sonido propio, pero dentro de vuestra fórmula lo veo un poco más variado, con algún riff más rockero e incluso un ritmo western en "Vam Riure Tant". ¿Estás de acuerdo?


Este disco plantea lo mismo que los anteriores, pero es verdad que hay más sonidos, más gustos, y sobre todo la necesidad de que nos guste a nosotros para salir a tocarlo sin sensación de estrangular la misma idea demasiadas veces.
Cuéntame la intrahistoria de "La Part Preferida II", que pese a tener una estructura bastante extraña y sin estribillo, es otro de los temas más destacados del disco.

"La Part Preferida II" era una canción en constante construcción hasta el día que Quim (guitarra) me ayudó a poner orden durante la grabación de la demo del disco. Digamos que fue un parto inesperado de último momento, en todos los discos han habido este tipo de canciones que salen al final, pero ésta en concreto estuvo en el ideario aunque desorganizada durante todo el proceso de composición. No salió por necesidad de hacer algo distinto, salió por necesidad pura y creo que es lo mejor que te puede pasar si te dedicas a componer.

Además del idioma, siempre he tenido la sensación de que uno de vuestros secretos ha sido mezclar muchas vertientes del género, desde ramalazos clásicos y de street punk a pinceladas más modernas, y en consecuencia, conectar con todo tipo de generaciones. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez en ello?

El idioma está ahí accidentalmente, para lo bueno y lo malo, lo mismo pasa con nuestros gustos musicales, somos cuatro personas y no escuchamos estrictamente lo mismo, sorprendentemente lo que hacemos sí que habla por todos y es una sensación genial que creo que debe ser lo que se transmite en los directos, acabas conectando y no sabes una mierda del porqué.

Os he escuchado decir en alguna entrevista que no había letras para el disco hasta llegar al estudio para grabar. ¿No os supone aún más presión esto? Debe ser como llegar a un examen y no haber estudiado hasta el último día (risas).

Si, es cierto, ni una sola letra. Había muchísimas cosas escritas pero la verdad es que era incapaz de unir conceptos con un sentido cerrado, esto lo multiplicas por doce canciones y el infierno está servido. Había presión, sí, pero no era una presión pensando en un público, sino para hacer entrar estas ideas en canciones que no habíamos ensayado ya cerradas, en aislamiento mundial y con la cabeza triste.

Pues curiosamente, y con lo poco que entiendo el catalán, me parecen las letras más curradas que habéis hecho. Como esa vuelta de tuerca del hombre blanco caucásico para tratar el tema de la masculinidad tóxica, por ejemplo.

¡Muchas gracias! No han sido letras automáticas que quedan simplemente bien, queremos usar nuestro espacio para decir cosas, no implica que sean importantes para quién las escuche, ni implica tener o buscar la razón, es nuestro discurso y por eso hacemos punk.

Tras llenar la sala grande de Razzmatazz y conseguir cosas que nadie hubiese imaginado para un grupo de punk en catalán, ¿se está poniendo demasiado el foco en imaginar un hipotético techo cuando quizá lo más complicado y de lo que menos se habla sea mantenerse ahí, justo donde estáis?

Sí, muchas veces la gente nos pregunta por el "petarlo", cómo se siente al petarlo, y normalmente nos quedamos un poco estáticos, es una pregunta vacía, nosotros intentamos no pensar en techos para seguir cómodos, es un poco como el mito de Orfeo y Eurídice, que si te giras a mirar a Eurídice, muere para siempre.

Hemos pasado por muchas cosas y no siempre han sido esa foto de una Razzmatazz 1 llena, hemos tocado para 3 personas, y de hecho contamos con seguir haciéndolo ya que nunca hemos mendigado atención y sabemos lo difícil que es abrirse un camino en este mundo cada vez más lleno y hostil.

Esto es todo Adri. ¡Muchas gracias!

Esta ha sido una buena entrevista, muchísimas gracias por las palabras y tiempo dedicado. ¡Un abrazote!


Fotos: Crim

  


COMENTARIOS



Debes estar registrado para poder publicar un comentario


Entra en tu cuenta o regístrate


DISCOGRAFÍA