"La noche de ayer era especial. Primero porque los madrileños
Adrift no son un grupo que se prodigue demasiado en los escenarios –ni fuera de ellos: tres álbumes y un puñado de singles y EPs en sus más de veinte años de existencia les contemplan–, sino también porque su excelente último largo,
“Pure” (2019) se quedó tristemente casi inédito en las salas de toda España dado el aluvión de cancelaciones que vino a colación de lo-que-todos-ya-sabemos.[...]"
Puedes leer la crónica de nuestro compañero César Aguilar
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