CRÓNICA

Si tan de moda está hacer giras aniversario de discos míticos, ¿porqué no celebramos nuestros 25 años como banda metiendo clásicos de todas nuestras etapas? Esto es lo que debieron pensar Gamma Ray para dar forma al "Best Of The Best Party Tour". Muchas son las veces que han venido por estas tierras, pero el aliciente de presenciar este remember (con nueva formación además) se tradujo en una gran asistencia y un gran ambiente en la fecha de Villava.

El horario nos impidió ver el inicio de Neonfly, grupo británico que tenía la difícil tarea de caldear una sala muy fría a esas alturas de la tarde, pero dio tiempo para disfrutar de un par de temas de lo que es su segundo y nuevo disco "Strangers In Paradise". En su escasa media hora pusieron la nota comercial y hard-rockera del cartel, aunque lo que más llamó la atención fue el plumaje que llevaba en la cabeza el guitarrista de origen mexicano y líder de la banda, Frederick Thunder, en su papel de guerrero azteca.

Con Serious Black el ambiente mejoró considerablemente, lógico teniendo en cuenta la vitola de supergrupo con la que nació la formación. Lo cierto es que ni Roland Grapow ni el ex-batería de Blind Guardian Thomen Stauch estuvieron sobre las tablas, pero las canciones de su debut "As Daylight Breaks" (del que acabarían cayendo casi todas) sonaron clavadas. Algunos de los momentos destacables fueron "Trail Of Murder" con un Urban Breed perfecto en las voces, un divertido cover con el "I Was Made For Lovin' You" de Kiss y el "Rock You Like A Hurricane" de Scorpions que sacó una sonrisilla al sector más clasicote, y un final con dos temazos como "High And Low" y "I Seek No Other Life", curiosamente los dos que abren el disco. Si te gusta el heavy de corte más melódico no dudes en escucharlos.

Casi sin darnos cuenta la sala mostraba ya 2/3 de entrada, y con una exquisita puntualidad (de hecho 5 minutos antes de lo previsto) comenzó a sonar la introducción que viene siendo habitual en las últimas giras de Gamma Ray, "Welcome". Los primeros temas tampoco sorprendieron demasiado, el eterno "Heaven Can Wait" y "Last Before The Storm" fueron los encargados de inaugurar el set y de ser los únicos ejecutados como cuarteto, porque de aquí en adelante veríamos a Frank Beck apoyando al grupo como segundo cantante. Recordemos que el motivo no es otro que el de salvaguardar la voz de Kai Hansen en giras largas como esta, pero por otro lado resulta extraño ver a alguien que no sea el pelirrojo al frente de la banda. Si nos atenemos al aspecto estrictamente musical, el experimento funciona. Temas que exigen vocalmente como "Fight" ganan enteros, además de que su timbre no está muy lejos del de Kai, pero hubo opiniones de todo tipo entre la gente.

"I Want Out" llegó pronto y fue celebrado como se merece, con el típico juego entre el frontman y el público y el momento reggae en la parte central del tema. En este primer tramo también cayeron otras antiguas como "Valley Of The Kings" y la balada "The Silence" con Frank quedándose en un segundo plano y apoyando solamente en los coros, mientras que el ecuador el concierto estuvo marcado por el solo de batería del señor Michael Ehré. No soy muy fan de estas cosas, pero el hacer partícipe a la gente fue un punto a favor. También suele integrar alguna melodía famosa al final de sus solos, y esta vez nos tocó la de Superman. Dirk Schlächter se lanzó a hacer lo propio a las cuatro cuerdas, pero afortunadamente no duró tanto la broma. La segunda mitad la dedicaron a canciones más nuevas, de esta última etapa, aunque alguna como "Master Of Confusion" no tiene pinta de abandonar el repertorio en mucho tiempo. El final estaba cerca, pero aún quedaban una pila de clásicos por escuchar. ¿La solución? hacer el mítico medley con fragmentos de "Rebellion In Dreamland" (qué pena no escucharla entera), "Heavy Metal Universe" y "Ride The Sky" que, junto a "Somewhere Out In Space" fue el mejor tramo antes de que abandonasen el escenario. La espera no fue larga y una vez regresaron "Heading For Tomorrow" y "Send Me A Sign" cerraron un bolo muy completo.

Si hay que poner alguna pega me hubiese gustado un "Land Of The Free" más protagonista, al fin y al cabo es un disco que marcó la historia de la banda, pero ya sabemos el dicho "es difícil contentar a todo el mundo". A pesar de ello creo que la mayoría quedamos satisfechos tras casi dos horas de show, y de un grupo que mantiene el tipo 25 años después. Al llegar a casa nos enteraríamos de lo que había sucedido en París un par de horas antes, pero eso es otra historia...