CRÓNICA
Joe Buck Yourself
Joe Buck Yourself en Barcelona
08 de Mayo de 2014
por OttoBislevic Sala 2 de Apolo, Barcelona
1775 lecturas
Joe Buck Yourself en Barcelona
Antes de empezar la crónica, quiero resaltar que pisar La 2 de Apolo por 8 euros, en los tiempos que corren, con un concierto así y consumición incluida (y posterior farra si lo deseas), es algo de lo que estar contento y agradecido un jueves por la noche en Barcelona. Espero que dure y no quede como una rareza de nuestros días.

Joe Buck Yourself tiene una larga trayectoria en este mundillo. Su música es una mezcla de hellbilly, creep rock, punk, cow country, bluegrass, boogie, garaje, trash… llámalo como prefieras, con canciones de letras crudas y brillantes, con títulos y estribillos que expresan las experiencias vividas por este ser humano que tocó fondo hace algunos años. Digamos que puede ser una mezcla de Reverend Beat-Man,Left Lane Cruiser y Bob Wayne, por citar algunos, y ya que estaban en la sala, los locales Th' Booty Hunters. Ha formado parte de Th’ Legendary Shack Shakers y colabora habitualmente con Hank Williams III y su Damn Band o con Assjack, toca todos los instrumentos que te pasen por la cabeza y recientemente ha trabajado bajo la tutela de Jack Endino. Es decir, este mozo de 51 tacos tiene tablas como para aburrir y un montón de discos a sus espaldas, ya sea en solitario o acompañado. "Who Dat?"de 2012 es el último y, sin duda, el más variado de todos ellos (incluye boogie, tango, country, etc), también el menos agresivo.
Así, con esta descripción y con un repertorio tan extenso, un concierto de Joe Buck Yourself pasa a convertirse en una fiesta digna de cualquier antro de mala muerte de la América más sucia y profunda, esa que tanto nos gusta y atrae. Durante hora y algo interpretó unas 20 canciones que intercaló con esos locos agradecimientos que ya os he mencionado y algunas anécdotas como, por ejemplo, este papá reciente explicó riendo con una mezcla de orgullo y pena, que su hijo había nacido clavadito a él y que el médico, asustado, tuvo que golpearle en la cara al nacer a ver si conseguía repararlo. Así es este señor de auténtico.

A pesar de que el ritmo bajaba un poco con algunas de las canciones, también debido a que parece que siempre hay gente que va a los conciertos a hablar y a reír de sus cosas a todo pulmón, unido a que las megapantallas de los móviles muchas veces ya no te dejan disfrutar del espectáculo, el concierto mantuvo la intensidad de principio a fin, para recocijo del personal. Joe Buck no se guardó nada, y eso que aún le tocaba atender a los fans, vender su propio merchandising, recoger los bártulos y lanzarse a la carretera en busca del siguiente bolo. No me extraña que manifieste que a veces pasa días sin poder ducharse. Hillbilly Pride.