CRÓNICA
José González
José González
12 de Octubre de 2009
por El Nerdo Luz de Gas (BCN) y Fest. de Tardor Temporada Alta (Salt)
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José González
Crónica: El Nerdo
Fotos: El Nerdo
Un lunes festivo no es el mejor día para programar una velada íntima con la música de José González de acompañamiento. Ya se sabe, que las agendas apretadas de los artistas conllevan adaptaciones estrepitosas para logar tenerlos en casa. La jugada salió bien a los promotores de Miles Away (otrora la todopoderosa Sinnamon) que, si no me equivoco, con su segundo concierto tras la resurrección en la mítica sala Luz de Gas barcelonesa consiguieron un lleno absoluto. Fue tal el éxito que no cabía un alfiler ya durante el set del telonero El Petit de Cal Eril, una suerte de cantautor de comarca –no provinciano- que hizo desentumecer los fríos cuerpos de un público mayoritariamente adinerado. A la hora prevista salió el tímido compositor cuasi corner, un habitual de nuestras tierras ya, y la sala enmudeció ante el lenguaje del sueco-argentino para dejar que las canciones hablasen su idioma universal. Tras la reciente aparición del anecdótico EP "Live At Park Avenue" el show navegó por las dos únicas obras completas de su corta trayectoria: el aclamado "Veneer" y el reciente "In Our Nature". Aunque la actuación fue conmovedora sabías perfectamente cuando sonaban determinadas piezas pro al efusiva respuesta-ovación del público. Incluso el haber experimentado dos cortes inesperados (primero por culpa de la cejilla y después por un ataque de tos incesante) no hizo bajar el listón de un show íntimo y desgarrador que con poco más de una hora nos dejó a todos con los sentimientos a flor de piel.
Como va siendo habitual en este tipo de artistas que se dan a conocer por un tema específico dejó la tímida y querida versión de "Teardrop" (Massive Attack) para el final del set oficial. Al momento regresó para ofrecer dos versiones más pasadas por su peculiar colador sonoro: una extraña "Hand on My Heart" de la diva australiana Kylie Minogue y la inefable "Smalltown Boy" de Bronski Beat, banda primeriza del ídolo de los ochenta Jimmy Somerville (más tarde en los exitosos The Communards). Un inciso: la magia de González viene de la mano de un todo formado por pequeños adjetivos que le hacen único e irrepetible. Así pues sobran en escena su pareja Yukimi Pagano y los ¿acompañamientos? rítmicos de Erik Bodin. Dicho esto: grande, muy grande.
