CRÓNICA

Hacia seis meses que La M.O.D.A. (La Maravillosa Orquesta Del Alcohol) no se “dejaban ver por casa” y que mejor modo de volver que tocando por tercer año consecutivo en las fiestas de su ciudad, y encima en el día grande.
Algunas cosas podían parecer un deja-vu, misma banda, mismo escenario, gran cantidad de gente... pero no es del todo cierto. Tras múltiples conciertos, la banda a crecido y mucho, ahora forman un todo mucho más compacto, y sobretodo se empiezan a sentir muy cómodos sobre el escenario. Además la multitud era mucho mayor, y, a diferencia de otros años, esta vez no sólo pasaban por allí, sino que ya sabían a lo que venían, a ver a esa banda que esta en boca de todos en la ciudad.

Con un pequeño retraso, salían al escenario la mitad de la formación, cantando "Live Young Die Old", la intro de su último EP: "The Shape of Folk to Come". Tras ello, subía el resto de la formación para comenzar con "Just Sing Loud".
Esa mezcla que podríamos definir como folk con actitud punk, pronto pondría a bailar a los allí presentes. Pese a ser una banda numerosa y llena de variados instrumentos, saben conjuntarse a la perfección, siendo este el elemento clave para alcanzar su sonido.
Apoyados en dos de las canciones más coreadas, "Masters of the World" y "No Easy Road" el concierto iba creciendo en intensidad, hasta completar prácticamente todas las canciones de sus dos EP, dejando tiempo a todos sus miembros a sacar lo mejor de sí mismos. El acordeón y la mandolina en "Gipsy Queen", el saxo en ese vibrante inicio de "Huckelberry Finn" o el potente bajo en "Underground Blues".
Cuando las cosas van rodadas siempre son más fáciles, así que incluso la pérdida de la voz femenina en "Sinking & Singing" fue perfectamente suplida por un público, ya en el bolsillo, haciendo los coros, justo antes de su última canción de estudio, segunda en español, "Nómadas", también muy aclamada.
Para el final tenían preparada una sorpresa, una versión de todo un clásico del rock como es "Rockin' in the Free World" de Neil Young. La cosa no terminó de cuajar del todo, pues al sector más joven le pillo quizás un poco de sorpresa, probablemente por desconocimiento. Pero semejante concierto no podía tener un final tan descafeinado, y de eso se encargó "Gasoline", que con ese plus de ser en español puso la guinda al pastel.

Sin ningún lugar a dudas, la progresión de La M.O.D.A. está en trayectoria ascendente. A base de numerosos conciertos se están dando a conocer, y pronto sacarán su primer disco. Solo el tiempo dirá hasta donde serán capaces de llegar.