CRÓNICA

Mantar + Elephant Riders
Mantar, Elephant Riders
12 de Mayo de 2014 por César Aguilar Sala Velvet Club, Málaga 2503 lecturas

Había ganas de ver al trío veleño Elephant Riders, y más después de leer las críticas que está cosechando su debut, “Supernova”, editado el pasado febrero. En una sala Velvet que registraba una gran entrada para ser lunes, descargaron su stoner (más orientado a las canciones que a las atmósferas) con unas gotas de grunge.

José Carlos González, guitarrista y vocalista, informó de que Dimitri, el nuevo batería, llegaba muy justo al bolo y solo pudo aprenderse la mitad de los temas de un debut meritorio y conseguido. Así pues, con tal merma, aunque sin duda entregados, fueron cayendo la propia “Supernova”, “Unbreakable”, “Escape From Planet Earth” y la final “End Of The Road”, piezas que sin duda merecen seguimiento. Buena la voz del zurdo José Carlos. Y, hey, una cosa: ¿dónde estaba el merch?

Apenas un cuarto de hora después, Hanno se subió a las tablas, se despojó de su camiseta del “Death… The Brutal Way” de Asphyx y la dejó sobre uno de los amplis; también con el torso desnudo, el fornido Erinc se colocó tras los parches. Turno para Mantar, que empezaron calentando instrumentos con “The Berserker’s Path”, cuyo spoken word llegó vía sample a los asistentes. Hanno se contorsionaba a lo largo y ancho del pequeño escenario aferrado a su guitarra negra, y Erinc, un batería de los que le pegan duro, iba a la suya. “They serve one master - that is destruction”, finalizó el recitado ya sin acompañamiento musical. Y esa frase resume a la perfección lo que el dúo alemán es en directo: una gran masa de poder y destrucción.

Sí, se les puede achacar que en escena sacrifican los matices de “Death By Burning” (Svart Records, 2014), su fresquísimo debut, en pos de un martillo pilón de groove macarra que tiene tanto que ver con los Melvins como con Kyuss, Motörhead, AC/DC o el catálogo de Amphetamine Reptile. ¿Sludge? Tal vez, aunque cuanto más los oigo mi inclinación hacia el “no” aumenta. Cada vez entiendo mejor por qué evitan la etiqueta con tanta insistencia.

Y es que lo que diferencia a Mantar de sus supuestos competidores no es el sonido, crudo y sucio como el de tantos otros, sino la manera desacomplejada con que manejan sus influencias y, sobre todo, las CANCIONES. Por ejemplo, “Spit” y su carismático final, que Hanno berreó como un poseso –magnífico ese “Burn the witches one by one...”– con esa voz ahogada y al límite, tan heredera de la de Martin Van Drunen. Un set en el que se suceden composiciones tan redondas como “Cult Witness” o “Astral Kannibal” y pedradas de ascendencia punk como “The Huntsmen”, “The Stoning” o “Swinging The Eclipse” no puede ser malo salvo catástrofe manifiesta. Y esta noche no fue el caso. Al contrario.

Los de Hamburgo terminaron con “White Nights”, su tema más completo y brutal, mi favorito. Fueron cuarenta minutos a degüello, sin bises, potentísimos. Tras el show, le pregunté a Hanno por qué no habían tocado la larga instrumental “March of the Crows”, el atmosférico punto y final de su álbum, y me dijo que su deseo es salir a romper: algo brutal, directo y a la yugular. Y a fe que lo consiguieron: son una gran banda con un gran futuro por delante. Esperan volver en 2015, y ojalá se materialice.

Agradecimientos: Hanno (for being such an awesome guy!), Sala Velvet y a los organizadores del evento.

Fotos: VicFotoPro
http://www.facebook.com/VicFotoPro

COMENTARIOS

1 Comentarios

  • #1
    el 16 de Mayo de 2014
    hollow_life
    No me entraron pero viendo cómo es su directo volveré a probar. A ver si vuelven pronto. (Y gran crítica, como el directo: a la yugular)


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