CRÓNICA

Crónica: Fernando Martín
Fotos: Javier Jiménez

Dios los cría y Zona Zero los junta. Sin ningún afán de presuntuosidad, la frase viene al pelo para entender el porqué de los conciertos que Ralph, Whitewood y So Alive dieron en Madrid y Bilbao los días 24 y 25 respectivamente. Grupos que se conocieron a través de esta página y, aunque no sea la primera vez que se da un cartel así, sí que va a ser la primera de la que vamos a dejar constancia en esta sección. Y espero que no sea la última.

Así pues, la cita en Bilbao era para mí obligada, y las ganas insuperables. No solo por ver a tres buenos grupos, sino también por el ambiente que iba a darse, ya que en la sala nos encontraríamos muchos conocidos de esta comunidad. Lo único que asustaba un poco era el posible desgaste de las bandas por el viaje y el concierto del día anterior, pero pronto quedó claro que eso no iba a dar mayor problema. Abrieron So Alive de forma arrolladora con “The Beast Inside”, “Two Paths” y “Restless”, de los mejores temas de su primer disco “…Everything You Wanted Me To Do”. Como es habitual con quienes empiezan el espectáculo, al menos en esta ciudad, el público parecía no inmutarse, aunque se veía que disfrutaba. Igual que el cuarteto madrileño, con un pletórico Salva que hacia el final de la actuación modificó sobre la marcha el estribillo de “Look Back”, dedicando unas palabras a varios de los presentes en la primera fila y obligando a la risa a hacer acto de presencia. Tras aproximadamente cuarenta minutos de música, en los que nos ofrecieron tres canciones compuestas para su segundo disco, así como una buena interpretación de "Everlong" de Foo Fighters, se despidieron entre aplausos dejando el escenario a Whitewood.

Enseguida se vio quienes eran los que jugaban en casa. Con Whitewood la gente se revolucionó al instante, coreando la mayoría de los temas. Se nota que el detalle del idioma es importante, las canciones en español son más fáciles de asimilar y aprender, y al participar más el público un concierto gana en calidez. De hecho la diferencia entre las canciones en nuestro idioma y las compuestas en inglés se notó mucho en el ambiente. Como era de esperar la más aclamada fue “Insúltame”, que ya pasa por ser un auténtico himno de la banda y ojo las nuevas canciones, que verán la luz en poco tiempo y pueden marcar un antes y un después en el devenir de este grupo. “Cartón Piedra” incluso tiene papeletas para sustituir a la citada “Insúltame” como tema favorito del público.

Y llegó el turno al último grupo de la noche. Ralph, los que más paliza se pegaron con el asunto de los viajes, (Altafulla-Madrid-Bilbao y después les tocaría volver a casa), salieron a comerse el escenario en su segunda visita a la zona. Aprovechando el tirón de Whitewood, que había dejado al público completamente animado, descargaron trallazo tras otro completando un setlist en el que no se olvidaron de ninguna de sus publicaciones. Tampoco ellos quisieron quedarse atrás en cuanto a canciones inéditas, ofreciéndonos algún que otro tema casi recién sacado del horno y que brilló con tanta luz como “The Pact Of Amnesia” o la genial “Between The Lost And The Hide”. Mención especial a unos coros variados y perfectamente ejecutados a los que confío que saquen el suficiente partido en su próxima grabación. Como prueba de la intensidad de la actuación, varias personas volaron por los aires, incluido un miembro de Ralph que no acierto a recordar. Un colofón brillante para una noche para no olvidar y, si se tercia, repetir lo antes posible.