Como ya publicamos aquí, Jack Osbourne, hijo del mítico cantante Ozzy Osbourne, había sido ingresado en una clínia de desintoxicación, por una adicción que sufría, y que no se ha confirmado hasta esta semana. Los detalles dentro:
Al parecer, el joven era adicto a un medicamento tranquilizante llamado OxyContin, fácil de conseguir y muy popular entre la juventud estadounidense. Al parecer, la disolución o el esnifar este medicamento, tenía como efecto secundario las taquicardias y dificultades respiratorías, incluso podía provocar la muerte.
El joven, a la salida del hospital Las Encinas de Pasadena, California, dijo estar arrepentido y que tras la experiencia, no piesan crecer enganchado a ninguna droga.
Por otra parte, los padres, Ozzy y Sharon Osbourne, admitieron su culpabilidad ya que eran "demasiado permisivos con Jack".
Afortunadamente, no todo son penas en la familia, y es que Kelly Osbourne, la hija del ex-cantante de Black Sabbath, ha sido contratada para protagonizar el film "Malice in Sunderland", una producción germano-inglesa, cuyo guión es una adaptación al lado oscuro del clásico "Alicia en el País de las Maravillas".
Gracias jairo
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The Osbournes: real como la vida misma