Así, el disco se grabó en los estudios Mystic Valley de Boston con el vocalista Wes Eishold (voz), Brian Masek (guitarra), Josh Holden (bajista) y Alex Gracia-Rivera (batería). "Haciendo este disco teníamos un objetivo: hacer un disco de hardcore punk que fuera fiel a American Nightmare, quiénes éramos entonces y quiénes somos ahora", ha declarado Eishold, quien en los últimos años habían estado inmerso en proyectos como Cold Cave o Some Girls. "Esto es la zona cero, una nueva vida para la banda".



