"‘Stones "es una canción muy agresiva y furiosa. Empecé a ir a espectáculos a una edad muy temprana, y en el lugar de donde soy hay un ambiente muy violento y de gueto. En los proyectos de Los Ángeles, hay mucha actividad de pandillas, uso de drogas, prostitución, violencia, violencia doméstica y abuso infantil. Esto es lo que me rodeaba. Cuando me metí en el hardcore, fue genial porque así no me involucré en nada eso", comparte el vocalista Walter Delgado.
“Entonces, hubo un momento en el que comencé a notar que ciertas bandas o ciertas personas de la escena hardcore adoptaron el estilo de ser del ghetto. Comenzaron a glorificar lo sombrío y lo sucio, solo cosas negativas que no deberían ser glorificadas para comenzar desde los guetos cuando estas personas no eran de allí. [...] Esto no es bonito y no debe ser puesto en un pedestal. Es solo una cuestión de la situación, y las personas nacen en esta situación de mala gana. Es una gran mierda para todos los que intentaron adoptar este rollo de "niño de gueto cool" cuando ellos mismos son de los suburbios".
Acerca del próximo álbum, Delgado continúa:
"Han pasado 7 años desde nuestro último LP. Han pasado muchas cosas desde entonces: lecciones difíciles, períodos de aislamiento, peso de la culpa, diagnóstico, realización paralizante, desesperanza absoluta y también paz y tranquilidad absolutas. El propósito de la imagen del disco es que quedaba mucho sin decir y bailaba en los momentos más oscuros y algunos simplemente estaban enterrados por completo. Decidí reabrir cosas que no habían estado abiertas en casi 25 años y mirarlo directamente en la cara. Ese viejo espejo polvoriento que me muestra más de lo que me gustaría ver o recordar. Nunca he estado tan orgulloso de escribir como con este disco y nada me quedó atrás. Algunos de estos temas sacaron más de mí de lo que me gustaría admitir. Sin embargo, sabía que era hora de ponerlo todo ahí”.
