CRÓNICA

El pasado 22 de octubre tuvo lugar en Can Masellera (Sant Boi, Barcelona) uno de los festival con mejor cartel de bandas nacionales del año, el Metal Anthem Festival. Seguramente la escasa concurrencia (en comparación con otros conciertos) no lo reflejó así, pero ver a bandas como Hedtrip, Tenpel y Dry Tear sobre el mismo escenario la misma noche, no tiene precio.

A Hedtrip ya les había visto en concierto un montón de veces, y aunque el nivel siguió siendo muy alto, el hecho de haberles visto ya en numerosas ocasiones restó ese puntito de sorpresa. Con Tenpel, tres cuartos de lo mismo. Aunque su evolución ha sido meteórica desde que iniciasen su carrera y cada vez que les veo en concierto tocan un repertorio bien diferenciado del que escuché en su anterior actuación, la calidad y precisión junto a la visceralidad de su propuesta es de agradecer siempre. Pero la sorpresa fue Dry Tear.

Mucho había escuchado hablar de esta banda, pero si he de ser sincero, jamás había escuchado nada suyo y por descontado, tampoco había asistido a ninguno de los numerosos conciertos que han dado a lo largo de nuestra geografía. Al no conocer las canciones, se me hizo difícil seguir el ritmo de sus temas, contundentes y enérgicos. La precisión con la que ejecutaron cada uno de los temas, sin dejar de moverse de un lado para otro del escenario. Poco a poco lograron ganarse al respetable, con sus himnos potentes y su excelente puesta en escena. Se podría decir sin miedo a equivocarse, que es una de esas bandas que están hechas para el directo. Así que recomiendo echarles un vistazo en cuanto pasen cerca de vuestra ciudad.

Sobre Tenpel ya está casi todo dicho. El repertorio de estos chicos es excelente. Son otro de esos grupos que han hecho del hardcore y el post-hardcore nacional un estilo a la altura del que se practica en otras zonas de Europa más propicias para este tipo de sonidos. El público se mostró bastante más activo durante la actuación de Tenpel, en especial cuando empezó a sonar “Rottestag”, ya que se montón un pogo considerable. A lo largo de su actuación los asistentes (algunos de ellos), se lanzaron a hacer mosh y pogo, pero lo cierto es que solo al final con el citado tema y en ocasiones puntuales como cuando sonó “Autoestigma” el caos fue total y si no te llevabas un codazo o un empujón, es que estabas atrás, muy atrás de la sala..


Ahora toca hablar de Hedtrip. El grupo barcelonés, que con su “About Useless Needs” se ha pateado buena parte de la geografía española, está a punto de finalizar su gira. Éste en concreto fue su penúltimo concierto (aún les veremos una vez más en Hipersons) antes de entrar a grabar su tercer disco de estudio. Como siempre, Hedtrip estuvo a la altura. Ofreció un espectáculo austero pero musicalmente muy sólido. Muchos de sus temas ya son clásicos, entre los cuales destacaría “Durden Essence” o “Excuse Me”, los cuales a parte de ser mis temas preferidos del grupo, suenan increíblemente bien en directo.

Jonathan sigue siendo ese frontman carismático que enloquece con sus propias canciones y que pone toda su alma al servicio de esa críptica lírica que caracteriza al grupo. Como en tantas otra ocasiones, enrolló el cable del micro infinidad de ocasiones, lo lanzó y jugueteó con él. Parece mentira que todavía no se haya matado… También destacar al incombustible Raúl, un bajista que a parte de soportar la base rítmica con su bajo, se muestra a lo largo de todo el show activo. Conectó enseguida con el público (se notaba que conocían al grupo más que a los otros dos).

Una gran noche en la que la música fue la única protagonista. Lástima que propuestas así no tengan el apoyo por parte de la concurrencia que se merecerían tener. Los ausentes se perdieron un concierto de muchos quilates.



Fotos: Gonzalo Moldes