PELÍCULAS
por David Sancho el 10 de Julio de 2012
Como suele ocurrir siempre en esta época del año las películas predestinadas a reventar la taquilla se suceden semana tras semana. Ahora le toca el turno al, aparentemente, innecesario reboot de Spiderman, esta vez Mark Webb, director de videoclips que se estrenó en la dirección con la interesantísima (500) días juntos, se pone tras la cámara.
Año: 2012
Título original: The Amazing Spider-Man
Dirección: Mark Webb
Guión: Steve Kloves, James Vanderbilt, Alvin Sargent
Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Denis Leary, Sally Field, Rhys Ifans, Martin Sheen, Campbell Scott, Embeth Davidtz.
Nota: 65.
Año: 2012
Título original: The Amazing Spider-Man
Dirección: Mark Webb
Guión: Steve Kloves, James Vanderbilt, Alvin Sargent
Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Denis Leary, Sally Field, Rhys Ifans, Martin Sheen, Campbell Scott, Embeth Davidtz.
Nota: 65.
Pocos elementos novedosos aportan Webb y sus guionistas en esta nueva entrega del héroe arácnido más allá de ligeras diferencias en el proceso de creación del héroe. Mucho más que en la trama, donde The amazing Spider-Man se separa más de la trilogía de Raimi es el tono y en la estructura narrativa.
La verdad es que lo que Webb consigue tiene mucho mérito. Darle tanta importancia a la parte dramática, por no decir melodramática, de la historia en una película que dura más de dos horas y no llegar nunca a aburrir es muy de valorar. Mucha menos acción de lo esperado pero muy bien rodada e intercalada con el proceso de creación del héroe.
La historia de amor, parece inconcebible que no la haya, resulta creíble en muchos momentos, enternecedora en otros y en algún momento puntual abraza la cursilería de una manera descarada. Los dos protagonistas están a la altura del reto. Andrew Garfield aporta el toque NERD de una manera mucho más creíble que Tobey Maguire y Emma Stone –una de las mejores de su generación- cumple a la perfección en su papel de amante atormentada por repetir con su novio el sufrimiento diario que ha padecido con su padre durante años al no tener nunca la certeza de que éste va a volver a casa sano y salvo.
Además, un plantel de secundarios de nivel con Martin Sheen, Sally Field, Denis Leary y Rhys Ifans a la cabeza. Actores que ayudan a dotar al conjunto de empaque y carga dramática para contrarrestar el irremediable sentido del humor tontorrón del que se ven impregnadas todas las superproducciones actuales.
En su conjunto la nueva entrega de Spider-man funciona, pero no esperéis encontrar otra Los vengadores, o un reboot radical/genial como el de Batman de manos de Christopher Nolan. Aquí se tira por el camino fácil, pero por lo menos se hace con estilo y solvencia. Obviamente ya se habla de trilogía, como no podía ser de otra manera, y la duda que me alberga es como se las manejará Webb, o el director que le sustituya, para mantener el nivel dramático sin tener la necesidad de presentar a los personajes o mostrar los jodidos primeros años de Parker. Lo que me viene a la cabeza, así a bote pronto, es que optarán por la película de acción con toques de comedieta al que ya estamos más que acostumbrados. Esperemos que por lo menos lo hagan bien.
La verdad es que lo que Webb consigue tiene mucho mérito. Darle tanta importancia a la parte dramática, por no decir melodramática, de la historia en una película que dura más de dos horas y no llegar nunca a aburrir es muy de valorar. Mucha menos acción de lo esperado pero muy bien rodada e intercalada con el proceso de creación del héroe.
La historia de amor, parece inconcebible que no la haya, resulta creíble en muchos momentos, enternecedora en otros y en algún momento puntual abraza la cursilería de una manera descarada. Los dos protagonistas están a la altura del reto. Andrew Garfield aporta el toque NERD de una manera mucho más creíble que Tobey Maguire y Emma Stone –una de las mejores de su generación- cumple a la perfección en su papel de amante atormentada por repetir con su novio el sufrimiento diario que ha padecido con su padre durante años al no tener nunca la certeza de que éste va a volver a casa sano y salvo.
Además, un plantel de secundarios de nivel con Martin Sheen, Sally Field, Denis Leary y Rhys Ifans a la cabeza. Actores que ayudan a dotar al conjunto de empaque y carga dramática para contrarrestar el irremediable sentido del humor tontorrón del que se ven impregnadas todas las superproducciones actuales.
En su conjunto la nueva entrega de Spider-man funciona, pero no esperéis encontrar otra Los vengadores, o un reboot radical/genial como el de Batman de manos de Christopher Nolan. Aquí se tira por el camino fácil, pero por lo menos se hace con estilo y solvencia. Obviamente ya se habla de trilogía, como no podía ser de otra manera, y la duda que me alberga es como se las manejará Webb, o el director que le sustituya, para mantener el nivel dramático sin tener la necesidad de presentar a los personajes o mostrar los jodidos primeros años de Parker. Lo que me viene a la cabeza, así a bote pronto, es que optarán por la película de acción con toques de comedieta al que ya estamos más que acostumbrados. Esperemos que por lo menos lo hagan bien.