PELÍCULAS

por el 31 de Octubre de 2012
Oculta tras una vergonzosa traducción (el título original es Get the gringo), desaparecida por una nula campaña publicitaria y con una presencia diluida gracias a otros estrenos con más renombre, la nueva aparición de Mel Gibson ha quedado en mera anécdota.

Dirección: Adrian Grunberg
Guión: Mel Gibson, Adrian Grunberg
Reparto: Mel Gibson, Kevin Hernández, Daniel Gimenez Cacho, Dolores Heredia, Peter Gerety, Peter Stormare.

Nota: 66
El mundo del cine sin el bueno de Mel no es lo mismo. Tras un hiato de 5 años (una eternidad para los que somos sus fans), se enroló sin previo aviso en un proyecto (Al límite) bastante decente pero que nos dejaba con ganas de más. Aún así no se podía entender como un pasatiempo ya que Gibson escoge sus papeles cuidadosamente, guiándose más por no salir de su registro que por la calidad de los mismos. Su papel de ex-detective y padre vengativo era otra forma de subrayar su personalidad delante de la cámara. Trasnochado, bipolar, mal cristiano, poco ético, tontorrón, maniático y normalmente con una sed de venganza muy poco sana. Es lo que le hemos visto hacer en Payback, Braveheart, Conspiración, Rescate, Señales, El año que vivimos peligrosamente... y otras tantas muchas, incluyendo su penúltima película El Castor. Así que podríamos decir que Vacaciones en el Infierno es la típica película de Mel Gibson. Incluso sin la presencia del australiano costaría entender el objetivo del film.

Pero hay algo que la pelicula deja latente, en el aire. Da la sensación de un punto y seguido, de que Mel ha vuelto para quedarse, que no ha dicho su última palabra. Él mismo co-escribe el guión, seguramente para darle a su papel la personalidad que él desea, que aparte de lo antes mencionado, habría que añadir la redención y la auto parodia. Al menos me parece gracioso que alguien que lleva años con denuncias por maltratar a su mujer concluya la pelicula con algo tipo: “¿parece que los delincuentes siempre se salen con la suya eh? pues... así es, ¡qué coño!”. Que encima la película sea del género carcelario añade morbo a la metáfora.

A la dirección debuta Adrian Grunberg. Al que podría achacarle tantos defectos como semi-aciertos. La película no deja atrás en ningún momento el tufillo a vídeo y a película algo barata, incluso en algunos barridos de cámara la cosa canta demasiado. No es una peli para ver en el cine precisamente. El diseño de producción es lo que más destaca, la cárcel mejicana está muy conseguida, haciéndonos meter en ella por la fuerza, ya que Grunberg no pone de su parte detrás de la cámara. El guión es sólido, casi sin huecos, con personajes creíbles y carismáticos. Tiene un par de vaciladas propias de peli de acción barata, pero se lo perdono solo por el juego que hacen con el nombre del protagonista y el sueño que este le explica a la mujer. Además, el niño mola y su madre no es una mazizorra, buen casting. Por cierto, atentos al plan que se marca Mel para asesinar a un tipejo, risas aseguradas. Y es que si de algo va sobrado Vacaciones en el Infierno es de la combinación ganadora de Mel Gibson+acción+humor. Quien adore los tics de este hombre se lo pasará en grande.

Vacaciones en el Infierno no trata sobre unas vacaciones y no es tan cómica como el título hace pensar, pero curiosamente parece que sea la conclusión a la que ha llegado Mel Gibson después del rodaje. Ha estado de vacaciones en un infierno, y ahora toca volver al tajo. Su proyecto Vikings sigue en el aire y cualquier noticia de que sigue adelante sería una bendición para este mundillo. El Mel Gibson director es una fuente tan grande de talento y tan poco agotada... en fin, próxima parada el año que viene, Machete Kills.

  


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