PELÍCULAS
por MrReilly el 07 de Febrero de 2014
Mickey y Ben son dos supervivientes del apocalipsis zombie que asola Estados Unidos. Los dos, excompañeros del equipo de béisbol de su ciudad, recorren sin demasiada esperanza el nuevo y desolador paisaje que les rodea sin muchas expectativas más allá de sobrevivir a una nueva noche. Con personalidades totalmente opuestas, Ben un pragmático que hará lo que sea necesario para sobrevivir y Mickey un idealista que rechaza la situación que le ha tocado vivir, los dos personajes pasarán por las más diversas situaciones en las que la comedia, el drama , el terror y hasta el sexo van de la mano.
Año: 2012
País: Estados Unidos
Género: Terror, drama
Director/guionista: Jeremy Gardner
Protagonistas: Jeremy Gardner, Adam Cronheim, Neils Bolle
Nota: 70
Para los que os preguntéis el porqué del título de la película probablemente tras verla pensaréis que es por la obsesión de Mickey de ir recogiendo pilas para enchufar su discman o su walkie-talkie y desconectar de la realidad zombie en la que tiene que vivir. Sin embargo hay una segunda acepción para el término battery; en el contexto deportivo define a la pareja formada por el lanzador y el catcher en el béisbol, dos acciones opuestas dentro de un mismo deporte que definen perfectamente el perfil de los dos protagonistas y subraya la obsesión del director y guionista (Jeremy Gardner) en resaltar la dualidad de la película y su mensaje. Una dualidad que mantiene hasta el último plano de la película dejando la acción en suspenso y su conclusión en manos del espectador.
Vamos a malgastar este párrafo contando la génesis de The Battery ya que, como su desarrollo, es algo divertido que merece la pena conocerse. Estamos en el 2009, Jeremy Gardner es un actor casi sin carrera que se presenta a un casting para una película de zombies, afortunadamente la cosa sale mal y no le cogen para el papel. Sin embargo Jeremy frustrado por no poder salir en una película de zombies decide que no va a esperar a que alguien le ofrezca salir en una y se lanza a escribir, grabar y editar su propia película de zombies. Tras terminar el guión y con un préstamo que le hacen 10 amigos reúne 6.000 dólares, una cámara de fotos y se tira al campo 14 días para grabar su primer largometraje. Casi sin equipo técnico profesional, con la ayuda de sus amigos, mucha imaginación y poquísimos medios termina el rodaje y se pega dos años editando la película. La estrena en el circuito festivalero y el público reacciona bastante bien ante el título lo que le permite una distribución internacional y renombre en el VOD. En su paso por Málaga Jeremy lo explicó así.
La película se desarrolla casi en su totalidad en exteriores, probablemente para minimizar los costes de producción y utiliza con bastante acierto los escasos interiores que se enseñan en el metraje que se agrupan principalmente en el último tercio de la película. Sin ser una película clásica de zombies recurre a los recursos del cine más clásico de este sub-género para dosificar los tiempos de suspense/sorpresa; ya sabéis, hordas de zombies lentos, la inseguridad de permanecer en un mismo sitio, la falta de víveres, etc.
Esta elección de los paisajes nos llama la atención porque notamos un cambio de tendencia en el género. Si desde los 70 hasta casi nuestros días los escenarios “rústicos” o los espacios situados fuera de las grandes ciudades han sido utilizado de manera recurrente como el lugar peligroso, el campo, el paleto o las afueras de la ciudad, dónde los personajes se ven arrastrados a pasar las de Caín, se vuelve ahora en su tabla de salvación o la vía de escape para los protagonistas. Es curioso que en los últimos tiempos películas como The Battery, The East o Bedevilled por destacar algunas aportan esta nueva visión del contexto al género.
Estamos ante una buena película que gustará a los amantes del género a pesar de tener muchas carencias por lo limitado de su presupuesto (principalmente de caracterización y medios técnicos) pero que sabe superar con talento y músculo creativo. No os la perdáis.
@detritushumano