PELÍCULAS
por David Sancho el 20 de Febrero de 2012
La sociedad formada por Jason Reitman y Diablo Cody que tan buen resultado les dio con Juno, más en lo que a premios y taquilla se refiere que en calidad artística, vuelve a repetirse en esta historia de una mujer que se niega a crecer, una especie de Peter Pan femenina con muy mala leche y alguna enfermedad mental por diagnosticar.
Año: 2011.
Título original: Young adult.
Director: Jason Reitman.
Guión: Diablo Cody.
Género: Comedia. Drama.
Reparto: Charliza Theron, Patton Oswalt, Patrick Wilson, Elizabeth Reaser, Emily Meade, Collette Wolfe.
Nota: 65.
Mavis Gary (Charlize Theron), escritora recién divorcviada de novelas para adolescentes entrados en años, decide volver a su pueblo natal para reconquistar a su novio de instituto cuando recibe la noticia de que este ha sido padre.
Si la película la afrontamos con pocas expectativas y nos conformamos con pasar un rato entretenido, es probable que salgamos satisfechos del cine, pero si esperamos un mensaje medianamente profundo… la decepción puede ser mayúscula. La película es la obra más ligera de Reitman, que tuvo su mayor acierto en la acidísima Gracias por fumar, entregándonos ahora una comedia con toques dramáticos que consigue divertir durante la mayor parte de su metraje pero que queda coja a la hora de mostrar el proceso de cambio de esta disfuncional destrozahogares. Un personaje imbuido en si mismo, alejado de la realidad e impermeable a los consejos de los demás, un personaje tan irreal como cercano, tan simpático como detestable, un personaje que borda una Charlize Theron convincente como lolita de mediana edad sin la necesidad de echar mano de la sobreactuación que la llevó a ganar el Oscar.
Reitman y su reparto hacen todo lo posible por que la película llegue a buen puerto, pero lo cierto es que aunque Diablo Cody es experta en hacer que sus guiones parezcan ser mucho más de lo que realmente son, esta vez, tal vez por estar la formula excesivamente manoseada, todas sus miserias quedan excesivamente expuestas, consiguiendo el resultado opuesto al deseado.
La película podría haber sido una especie de Bad teacher con clase y acaba siendo como El graduado pero para personas con déficit de atención. Tal vez gane con posteriores visionados desprovistos de ese intento desesperado de hallar profundidad donde solo hay esparcimieto... o tal vez no, el tiempo dirá.
Si la película la afrontamos con pocas expectativas y nos conformamos con pasar un rato entretenido, es probable que salgamos satisfechos del cine, pero si esperamos un mensaje medianamente profundo… la decepción puede ser mayúscula. La película es la obra más ligera de Reitman, que tuvo su mayor acierto en la acidísima Gracias por fumar, entregándonos ahora una comedia con toques dramáticos que consigue divertir durante la mayor parte de su metraje pero que queda coja a la hora de mostrar el proceso de cambio de esta disfuncional destrozahogares. Un personaje imbuido en si mismo, alejado de la realidad e impermeable a los consejos de los demás, un personaje tan irreal como cercano, tan simpático como detestable, un personaje que borda una Charlize Theron convincente como lolita de mediana edad sin la necesidad de echar mano de la sobreactuación que la llevó a ganar el Oscar.
Reitman y su reparto hacen todo lo posible por que la película llegue a buen puerto, pero lo cierto es que aunque Diablo Cody es experta en hacer que sus guiones parezcan ser mucho más de lo que realmente son, esta vez, tal vez por estar la formula excesivamente manoseada, todas sus miserias quedan excesivamente expuestas, consiguiendo el resultado opuesto al deseado.
La película podría haber sido una especie de Bad teacher con clase y acaba siendo como El graduado pero para personas con déficit de atención. Tal vez gane con posteriores visionados desprovistos de ese intento desesperado de hallar profundidad donde solo hay esparcimieto... o tal vez no, el tiempo dirá.
