CRÓNICA
Godspeed You! Black Emperor
Godspeed You! Black Emperor
31 de Enero de 2011
por Alberto Sánchez La Riviera, Madrid
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Godspeed You! Black Emperor
Fotos: Isa Alba
Diez años según para para qué cosas puede llegar a ser mucho tiempo. Ése es el tiempo que ha pasado desde que los canadienses Godspeed You! Black Emperor nos visitaran por última vez. Y desde luego para esto si que era mucho tiempo. Y es que sólo hacía falta echar un vistazo a la gente que se acercó a la Riviera (lamentable lo del cambio de sala) para darte cuenta de que muchos de ellos (entre los que me incluyo) pertenecen a una generación que por edad era imposible que hubieran estado la última vez que la banda pisó nuestras tierras.
Esto hacia de este concierto una ocasión aún más especial, ya que a estas alturas, muchos dábamos por perdida la oportunidad de verlos en directo era de obligada asistencia. Quién sabe si tendremos más oportunidades de verlos.
Como la Riviera no se caracteriza precisamente por su buen sonido nos dimos prisa por llegar pronto para poder estar cerca del escenario. No se si sería el único que se llevó la sorpresa, pero allí mismo me enteré que GY!BE llevaban telonero, un tal Colin Stetson que en solitario tocaba el saxofón. Desde luego la idea era curiosa.
Con puntualidad inglesa saltó al escenario el susodicho armado con un saxofón atronador, al principio no puedo negar que me sentí un poco escéptico respecto a su propuesta, pero conforme pasaban los minutos ese escepticismo se fue convirtiendo en asombro y luego, en admiración. Impresionante lo de este hombre, que hizo que por momentos pareciera que estuvieran sonando tres instrumentos a la vez, recordándome en cierto modo a los italianos Zu. En total cuatro canciones repartidas en una media hora que se me hizo corta, habrá que seguirle la pista a este hombre.
Poco después salieron a preparar las cosas los siete miembros que esta vez componían el plato fuerte de la noche. Y sin decir nada, sin apenas armar ruido, casi sin que nos diéramos cuenta, comenzaron mientras detrás de ellos se podía leer proyectado la palabra “hope”. A partir de aquí se me hace realmente complicado hacer una crónica ortodoxa, porque describir lo que se vio (y se sintió) esa noche de la forma tradicional en la que se describen los conciertos no les haría justicia. A nadie se le escapa que GY!BE son una banda especial, capaz de llegar más allá de lo que la mayoría de los músicos pueden llegar, y esto lo pudimos comprobar los que allí estábamos. Desde el principio el concierto destiló magia, de esa que te pone los pelos de punta, para luego excavar hacia el interior, en lo más profundo de uno mismo, cayendo como una piedra inmensa en medio de un lago en calma. De algún modo te hacían volver a creer que queda belleza en el mundo, que el ser humano es capaz de algo más que destruir, evocando así el mensaje que se proyectó al comienzo. De algún modo su música te hacía pensar que todavía había esperanza.
Durante dos horas pudimos disfrutar de esta magia, en las que dejaron caer temas (o parte de ellos) de todos sus discos a excepción del "F#A#∞", y aunque el concierto fue sublime de principio a fin, personalmente me quedo con el momento en el tocaron la primera parte de “Sleep”.
Ahora sólo nos queda desear que no tarden otros diez años en visitarnos y podamos vivir pronto otra noche como esta.
COMENTARIOS
2 Comentarios
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krater, eres un mamoncetis. Que algunos nos quedamos con las ganas!!
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Yo mira que tenía ganas, pero entre que el telonero me aburrió y que por estar tanto tiempo de pie tenía dolor de espalda no lo disfruté mucho al final. Para la próxima, sino es con una silla al lado creo que pasaré.