CRÓNICA

Llegaba a la sala Sete Mares una hora y media antes del concierto, con mi cena (dos empanadillas) en el estómago y preparado para un concierto interesante. Este era la presentación del nuevo y segundo disco del grupo vigués Aphonnic, seguramente el grupo de metal alternativo con más aceptación tras Kannon. “Foolproof”, así se llama el disco. Tenía muchísima curiosidad por escuchar como sonarían en directo los nuevos temas, pues el disco tenía un sonido realmente sobresaliente. Lo más curioso del concierto, a mi ver, era que Aphonnic habían elegido como teloneros de este concierto a Día de Furia, en vez de elegir a uno de los tantos grupos de metal alternativo, mucho más semejantes en sonido, pero no, como luego me confirmaría Chechu, el vocalista de la formación viguesa, preferían a un grupo alejado de su estilo, para que el público probase de todo un poco. Estuvieron acertados en esta decisión.

Alrededor de las 22:30 abría las puertas la sala Sete Mares, la cual realmente era un pub bastante amplio con barra en un lateral y escenario en el fondo. El sonido que utilizarían ambos grupos era garante de calidad, BluesBox, patrocinadores de Aphonnic. Realmente era podría parecer algo excesivo para la localización del mismo, pero mucho mejor así, que sonase potente.

Con la gente todavía entrando poco a poco en la sala, Día de Furia, subían al escenario. Imaginaba que tocarían nuevos temas, puesto que le queda poco para finalizar la grabación de su próximo trabajo, titulado “Corea”, aún sine ditar. De este disco tocaron bastantes temas. Me gustaría valorarlos, daros una pequeña descripción, pero al ser la primera vez que escucho estos temas no me pude quedar con algo en especial, solamente me quede con la sensación de que estos temas no serían tan directos y pegadizos como los de su primer trabajo, que habría que escucharlos más veces para saborearlos. Con todo temas como “Nuevos Puertos”, “Atomium” o “El Círculo Polar” ya eran conocidos por unos cuantos de los que estábamos allí, junto a temas como “Hoy x Hoy”, “Indiferencia” o “Uno”, dejaron el listón bastante alto, calentando el ambiente perfectamente. Tocaron también un aversión, “In the Meantime” de Helmet. Y otra vez el conjunto cangués da una vuelta de tuerca a su sonido de difícil clasificación.

Acababan Día de Furia, generando buenas expectativas de cara a la publicación de su segundo álbum, y ya era la hora para presentarse encima del escenario de Aphonnic, ante su público, con una sala llena hasta arriba, con unos seguidores en las primeras filas con todas las ganas de saltar y corear las canciones conocidas. Deste modo, con el ambiente lo suficientemente caldeado, se apagan las luces y se encienden unos focos azules y se ve bajar por las escaleras a los cinco miembros de Aphonnic, uniformados de blanco con una rallas negras en un lateral de la camisa. Y así, de esta guisa, nos dan la bienvenida con su versión de “Bienvenidos” de Miguel Ríos. Luego de las presentaciones, cae “Confidence”, tema que abre su segundo trabajo, donde ya se observa que la contundencia y sonido compacto e impecable son marca de la casa. Pasa “Game Over” y me paro a destacar “Hugo Box”, un tema que denota la evolución en el sonido de Aphonnic, con tiempos más rápidos, y que hizo moverse a todo el auditorio. Para continuar, una vuelta atrás en el tiempo con “Little Girl”, single con bastante éxito en la MTV brasileña con su vídeo. Hacen un alegato a la libertad sexual con “I’m Gay”.

Siguen cayendo los temas “Play”, con dedicatoria especial a un familiar y amigo fallecido, “My Way”, un tema bastante arreglado, “Tango”, todo un grito de batalla y canción conocidísima entre los fans de Aphonnic, y así llegaba ya la recta final con la versión de “We will rock you” y el que creo que se convertirá en todo un clásico de su repertorio de ahora en adelante “Lusia Sanches”. Se bajaban del escenario y hacían el amago de irse, pero la gente encantada con la puesta en escena del grupo, pedían otra, y volvían para tocar el último tema “Adios”, versión de Rammstein, incluído como tema escondido en su último disco. No de otra manera se despedían, a ritmo de industrial los vigueses, con un directo trabajado y profesional, con un frontman con carisma y unos componentes que sudan el uniforme durante la hora de concierto.

En fin, el concierto estuvo realmente bien. Los inconvenientes fueron pocos, el terrible calor que esos días hacía, incluso a las dos de la mañana cuando terminaba el concierto y la sala, que por sus dimensiones alargadas no dejaba ver demasiado bien a las filas de atrás. Seguro podrán corregir estos pequeños errores para sus próximos discos, que esperemos que sean muchos. Aphonnic ya son una realidad. Son una banda con mucho potencial que nos produce nostalgia, de la buena, a aquellos que disfrutábamos con los álbumes de lo mejor del new-metal, y todo ello en un estilo bien definido, sin caer en repeticiones. No dudéis de acercaros a uno de sus conciertos en su gira por la península ya que el buen rato está asegurado.


Fotos: Luis Maceira