CRÓNICA

La extensa gira que están llevando a cabo Brujeria por España junto a Ratos De Porão tuvo una noche más que exitosa en Valencia. Pese a no llegar a colgar el sold out, la sala Rock City estaba a tope desde los primeros tupa-tupa de los teloneros brasileños.

Ninguna queja para Ratos De Porão. Sonaron bien, dieron caña para empezar y tocaron sus temas más conocidos, como "Crucificados Pelo Sistema", que fue recibida con muchas ganas. A pesar de ello, el público se mostró más bien parado, disfrutando del concierto, reservando energías y llenando el cuerpo de alcohol. Su famoso frontman João Gordo hizo un chiste bien agudo al decir "¿mexicanos Brujeria? Yo soy más mexicano que ellos".

Y es que a todos nos gustaría que Shane Embury se llamara en realidad Hongo y hubiera nacido en pleno D.F., pero entonces a lo mejor no tocaría el bajo de una manera tan destructora. El bueno de Shane reventó los tímpanos de todos con una lección sobre cómo tocar las cuatro cuerdas. Se echó el concierto a la espalda y puso esa chispa de Napalm Death que incendia todo a su paso. Los demás también pasaron de sobra el corte. Nicholas Barker, batería de Lock Up (antes en Cradle Of Filth y Dimmu Borgir) es una apuesta más que segura. El guitarra Anton Reisenegger (El Criminal) lleva dos años en la banda y se limita a cumplir donde no llega Embury. Por fortuna, a un Juan Brujo cada vez más jodido con la voz le está echando una mano Henry Sánchez (El Sangrón) que se ha adaptado perfectamente al grupo.

Los primeros temas fueron un tiro. Directos y rápidos, todos ellos de "Raza Odiada" menos "Brujerizmo", volvieron loco a un público que ni en sus mejores sueños se esperaba un arranque así. A partir de aquí, y empezando con "Viva Presidente Trump!", el sonido más actual del grupo iba a tener más protagonismo, aunque no siempre fuera acompañado por la gente, que apenas conoce "Pocho Atzlan" en comparación con sus grandes álbums. Tocaron "Ángel De La Frontera", "No Aceptan Imitaciones" o "Satongo", haciendo su famoso baile mitad hombre, mitad hongo.

A partir de ahí, los momentos típicos de Brujeria en directo: desde pedir marihuana antes de su hit "Marihuana", hasta sacar los machetes para "Matando Güeros", pasando por una impecable "División Del Norte" o una más que intensa "Anti-Castro".

Lo mejor del concierto es ver cómo los temas compuestos hace décadas por Dino Cazares siguen teniendo una vigencia brutal y suenan tan frescos como el primer día. Ya van dos giras de Brujeria muy próximas en el tiempo, y esperemos que no sean las últimas. Eso sí, por favor, dejad descansar al Brujo, que lo necesita.