ENTREVISTA

¡Hola! ¿Qué tal?

Bien, gracias.

Hablemos de vuestro nuevo disco “Nymphetamine”. ¿Qué significa el título del disco?

Es una fusión entre Nympheth y “amphetamine”, una droga. Tiene algo que ver con la adicción a una mujer en concreto, esa historia de la femme fatale que te tiene loco y en cierto modo te domina y te da placer al mismo tiempo que te hace sufrir.

Es un disco dedicado a nuestras mujeres. Yo soy adicto a mí mujer, pasamos momentos buenos y malos, pero sigo adicto a ella. Eso es el amor, y eso es lo que queríamos transmitir en este disco.

Tras escuchar varias veces vuestro nuevo disco, he llegado a la conclusión de que vuestras letras son más filosóficas que en otros discos. ¿Es eso es cierto?

Sin lugar a dudas. Es un álbum más centrado en los aspectos profundos y oscuros del amor. Es un disco distinto al resto de discos de Cradle Of Filth, y eso también se nota en la lírica. No te puedo comentar mucho más sobre estas, porque eso es cosa de Dani, que aunque nos explica un poco y nos deja corregir cosas, sigue siendo el único que las escribe.

¿Podrías darnos una impresión general sobre “Nymphetamine”?

¿La mía?

Sí, qué supone para ti.

Pues creo que es un disco muy oscuro, más filosófico y repleto de matices. Musicalmente, es menos denso que otros trabajos, menos barroco. Hemos eliminado buena parte de las orquestaciones que había en los anteriores discos, es como más contundente y sucio en cuanto a sonido, con mucha fuerza para que quede increíble al tocarlo en directo. Creo que es el mejor disco de Cradle Of Filth...

¿Cuál crees que es la mayor diferencia entre “Damnation And A Day” y “Nymphetamine”?

Como dije antes, las orquestaciones. En “Damnation And A Day” era todo muy barroco, muy elaborado y sobrenatural. Ahora, en este disco hemos buscado hacer algo más potente, sin tanta magia, que sea directo.
Nos gustan mucho las orquestaciones y trabajar con música clásica ha sido siempre una de nuestras constantes, pero queríamos que el álbum fuese especial, un trabajo más desesperado y humano.

¿De dónde procede vuestra principal inspiración?

Musicalmente, procuramos fijarnos en todo lo que nos gusta, en lo que nos rodea. Utilizamos mucho sensaciones personales y aquellas cosas que nos son cercanas, pero siempre convirtiéndolas en algo mitológico y oscuro. En cuanto a la lírica, pues Dani parte de la música para escribirla, y supongo que utiliza un método similar.

Antes de que el disco saliese a la venta, en vuestra web oficial describíais vuestras canciones y citabais influencias de la etapa “Master Of Puppets” de Metallica...

Así es. Musicalmente es una de nuestras mayores influencias. Metallica, Judas Priest... esos grupos lo fueron todo en nuestra infancia, y gracias a ellos nos dedicamos a esto. En cierto modo, “Nymphetamine” se parece mucho a “Master Of Puppets”, es un disco épico pero repleto de guitarras terrenales, cargadas de fuerza y energía, directas y espectaculares.

Como antes dijiste, este es un disco un tanto “distinto” a vuestros trabajos anteriores. ¿Cómo se lo han tomado los fans?

Yo creo que bien. Siempre hay gente que ante los cambios te critica y deja de lado al grupo. Eso te jode, pero por surte, mientras unos no entienden el por qué, cada paso que damos, más y más gente se une a Cradle. Si se va uno pero vienen 3, eso quiere decir que estamos en el buen camino.

Si tuvieses que poner un adjetivo a “Nymphetamine”, ¿cuál sería?

¿Uno solo? No sé... es un disco romántico a la par que oscuro. Son dos, pero es que es un disco de matices: amor y muerte, pasión y dolor...

En “Nymphetamine” (canción), colaboráis con Liv Cristine. ¿Cómo fue esta colaboración?

Pues no vimos a Liv en toda la grabación. Contactamos con ella porque desde Theatre Of Tragedy siempre nos ha encantado su trabajo, y tras una charla aceptó colaborar. Entonces grabamos el disco y la música de “Nymphetamine” con las voces de Dani, y se la enviamos para que ella en su estudio grabase su voz. Así que no hubo contacto con Liv. Después, para grabar el videoclip ya nos encontramos y fue muy bien. Liv es una chica estupenda y muy agradable, se comportó muy bien con nosotros y el proceso de grabación fue de lo más divertido.

Normalmente, las voces femeninas en los discos de Cradle Of Filth van a cargo de Sarah. ¿Por qué en “Nymphetamine” optasteis por Liv y no por ella?

Por nada en especial. Sus tonos de voz son muy distintos, y creíamos que en ese tema la voz de Liv quedaba mejor. Su tono es muy suave y delicado, y eso encajaba con lo que queríamos. La voz de Liv siempre me ha parecido mágica, envolvente, tentadora... como la idea que transmite “Nymphetamine”.

Habéis lanzado tres discos prácticamente seguidos, uno por año. ¿Eso se debe a que os sobra la inspiración o es cuestión de marketing?

Es casualidad. No nos hemos propuesto grabar un disco por año, pero hemos tenído suerte de contar con inspiración y de que el resultado de esta sea bueno. A veces, uno compone muchas canciones pero no las graba porque no están a la altura. Nosotros grabamos en cuanto tenemos material de calidad suficiente como para grabar un disco. Nada que ver con el marketing o presiones de la compañía.

“Damnation And A Day” salió a través de Sony Records. Se ha hablado mucho de los motivos de vuestra salida de la multinacional. ¿Cómo fue vuestra experiencia trabajando para ellos?

Horrible (risas). No nos entendían. Creo que los directivos, los que nos contrataron inclusive, jamás habían escuchado un disco de Cradle Of Filth, y cuando les presentamos la demo, se quedaron con cara de tonto (no dice la palabra, pero gesticula con su propia cara). Es difícil para una banda extrema trabajar en una multinacional, porque tú buscas sacar un sonido duro y contundente, que poco tiene que ver con lo que suena en las radios y con lo que hacen el resto de bandas que trabajan para el sello, pero bueno, había que sacar adelante ese disco. Nos pusimos firmes en nuestra postura, y aunque hay que agradecer el esfuerzo económico que nos permitió trabajar con una orquesta y con una producción de lujo, jamás tuvimos total libertad. Siempre había alguien encima vigilando, y así no se puede crear como a uno le gustaría.
La salida de la discográfica fue traumática, con muchas discusiones de por medio. Pese a lo que muchos dijeron sobre si nos habíamos vendido o no, Cradle se mantuvo firme en su postura. Queríamos hacer nuestra música. De lo contrarío, seguiríamos en Sony haciendo algo muy distinto a lo que hemos hecho en “Nymphetamine”, ganando muchísimo más dinero, pero sin estar contentos con nuestro propio trabajo.

Acualmente estáis en Roadrunner Records, que también es una multinacional pero de ascendencia más metalera. ¿Cómo es la relación con ellos?

¡Genial! Es una gran compañía, con medios, promoción y prestigio dentro del mundo del metal, tanto en Europa como en Norte América o Japón. Esto nos ha abierto muchas puertas y además ha mantenido nuestra integridad musical. Tal vez como corporación funciona como una multinacional, pero a la hora de tratar con los grupos, lo hace como un sello independiente. Sus directivos son metaleros, entienden el por qué de las cosas y te respetan el trabajo. Ha sido una gran oportunidad y una gran suerte poder firmar con Roadrunner Records.

No obstante, aunque mantenéis vuestra integridad musical, cada disco es más melódico que el anterior. ¿A qué se debe esa evolución?

A que es lo que toca. No nos planteamos hacer algo más o menos accesible, con más o menos melodías. Sencillamente nos gusta evolucionar, no hacer lo mismo vez tras vez, y por eso mucho nos critican. Pero los discos de Cradle siguen siendo intensos, oscuros y muy pesados.

En cierto modo, sois los padres del nuevo black metal. ¿Ese es un título que lleváis bien o por contra os genera presión?

Es cierto que nos suelen llamar así. Para nosotros es todo un honor, nos encanta que la gente te considere innovador en algo. No es en ningún caso una presión extra, pues nos sentimos orgullosos y cómodos con esa etiqueta. Somos el espejo de muchas bandas, y eso nos llena de fuerza para seguir adelante y para seguir haciendo bien las cosas.

La última pregunta: ¿cómo venderías vuestro último disco?

¡Uf! Esa es una difícil... No sé, no se me da bien el marketing (risas). No sé, creo que es nuestro mejor disco, y si eres fan de Cradle Of Filth debes tenerlo y escucharlo. Supone un salto de calidad, suena realmente bien y tiene más fuerza que cualquier trabajo anterior.

¿Algo más que añadir para vuestros fans españoles?

Espero que disfruten con el concierto de esta noche y que compren el disco y les guste tanto como a nosotros.

Muchas gracias por atendernos. Espero que os vaya bien la actuación de esta noche y la gira de presentación de “Nymphetamine”.

Gracias a ti.


Fotos: Cradle Of Filth