CRÓNICA

Tras publicar este pasado verano un nuevo álbum, los chicos de The Gaslight Anthem por fin se animaron a venir a España en solitario. La expectación era máxima, tras su breve actuación teloneando a Foo Fighters en su última gira europea. Y eso se tradujo en un local abarrotado que colgó el cartel de Sold Out.
Venían presentando "Handwritten", su cuarto, y de nuevo aclamado, disco en apenas cinco años, que no hace mas que confirmar la meteórica ascensión de este cuarteto americano, que les ha llevado actuar con artistas de renombre, como la ya mencionada banda de Dave Grohl o Bruce Springsteen.
 
De calentar la lluviosa tarde madrileña se encargaron el dúo nacional His Majesty the King. El estilo no encajaba demasiado con la banda principal y el mal sonido de la sala tampoco ayudó demasiado, pero cumplieron con su papel.

Buen ambiente reinaba en la sala para recibir a Brian Fallon y compañía en la última parada de esta gira, con un público amplio y diverso. Un público que enloquecía con la salida de la banda y los primeros acordes de "Mae". Un arranque que no acabó de cuajar, con una voz que apenas se escuchaba y se perdía entre los instrumentos, especialmente la batería.
La cosa empezó a coger forma con "Old White Lincoln" y sobretodo con uno de sus más aclamados temas "The '59 sound", y las primeras canciones de su último disco "45" y "Handwritten". Pero la actuación no dejaba de ser correcta sin más. No se notaba mucha química entre los miembros de la banda, y el sonido no terminaba de convencer. A los ya comentados problemas en la voz, se unía una guitarra solista que, sobretodo en la primera parte, más que oírse se intuía si conocías los temas.

Pese a todo, uno tras otro iban cayendo grandes temas bien interpretados por la banda, bajo el buen saber estar de Brian Fallon, muy simpático durante toda la noche. "The Diamond Church Street Choir", la brillante "Miles Davis" o la supercoreadísima "Here Comes my Man".

Tras la pausada "Here's looking at you, kid", "The Backseat" era la encargada de poner fin al set principal. Los bises fueron sin duda uno de los puntos álgidos de la noche. "She loves you" abría esta tanda, para dar paso a una potente "Mulholland Drive" y dos de sus mayores éxitos para cerrar la velada "American Slang" y "Great Expectations".

Buena duración (que aprendan algunos) y un setlist excepcional, más allá de que siempre nos falte una u otra canción, pero combinado con un poco de decepción, y es que por mucho que influyera la sala, un grupo que por discos merece ya  un puesto mayor en esto de la música no puede tener un sonido tan flojo.