por CesarAguilar » Jue Abr 06, 2017 9:23 am
Vi lo que me dejaron mis hijos, pero el segundo tiempo prácticamente entero. Fue un partido curioso, porque se veía al Valencia tan suficiente, tan concentrado, que nada hacía presagiar la debacle del último cuarto. No sé si fue a falta de 5 o 6 minutos para el final cuando lo vi clarísimo: el Unicaja no podía ganar el partido. Hubo una jugada del Valencia en la que dispuso de hasta, creo recordar, cinco rebotes ofensivos. Los verdes no daban una, estaban desquiciados viendo cómo se escapaba el balón. Pero los naranjas no anotaron ese ataque que debió de durar unos dos minutos de reloj. Y partir de ahí fueron cuesta abajo y sin frenos.
El Unicaja lo intentó con las fuerzas que le quedaban, y tuvo suerte de que el apagón del Valencia coincidiera con esos triples de Díaz y el de Smith, que casi, casi, dado el desacierto de los naranjas, fue el que sentenció.
El camino más aburrido entre dos puntos es la línea recta.