Antemasque

Pues bien, poco después del lanzamiento de un disco tan irregular como “Noctourniquet” (2012) la banda decide tirar la toalla. Parecía que la temida situación de ruptura se había producido, que ya no había vuelta atrás. Cada uno seguiría su camino y, aunque no había rumores sobre el estado de su relación de amistad, podríamos intuir que la cosa había dado demasiado de si. Un disco de culto como “Relationship of Command” de At the Drive-In y seis espectaculares álbumes de estudio con The Mars Volta quedarían en la memoria y en los reproductores de audio de algunos de los melómanos que venerábamos a este combo de genios procedentes de El Paso. Así que mientras Omar se centraba en la promoción de las bandas de su sello y en su nueva formación Bosnian Rainbows, Cedric lanzaba un nuevo proyecto bajo el nombre de Zavalaz. Pero reconozcámoslo, teniendo presente que la magia entre ellos se había roto, el seguimiento de sus respectivas bandas no tendría la respuesta esperada.

No podíamos estar más equivocados. Tan solo dos años después Omar y Cedric resuelven sus diferencias y anuncian que se embarcarán en una nueva aventura. Pero esta vez bajo el nombre de Antemasque. El equipo se termina de redondear con la participación del batería Dave Ellitch y el bajista Flea (sí, el de Red Hot Chilli Peppers), aunque solamente como músico de estudio. Uno se preguntaba porqué el cambio de nombre, ya que todo apuntaba a que volverían a intentar desarrollar ese rock prog psicodélico y metafísico que los llevó a ser lo que son ahora mismo. Pero nada más lejos de la realidad, Antemasque es algo totalmente diferente, muy alejado de The Mars Volta. Ya lo demostraron con el lanzamiento del single “4AM”, un claro ejemplo del cambio de rumbo y de filosofía. Aquí no hay pasajes misteriosos, partes desenfrenadas y breaks interminables como en su anterior banda Antemasque son muchísimos más directos, canciones de rock accesible con una mágica producción retro. Infinitamente más cerca de Led Zeppelin que de una banda clásica de post-hardcore. Sin artificios, sin electrónica, sin teclado… orgánico, simple y sincero.

“Antemasque” el título homónimo del disco. Se compone de diez cortes. Algunos de los cuales ya habían sido adelantados durante el transcurso de estos meses. No soy capaz de determinar cuales son las referencias en las cuales estos músicos se han basado para componer este trabajo. Es probable que en ninguna. Aunque para ejemplificarlo se me ocurre que un híbrido entre los primeros discos de Queens of the Stone Age y los propios de Fugazi podría ser un punto de partida para su renovado sonido. La voz de Cedric es tan característica como siempre, pero ha tenido que cambiar la mentalidad a la hora de componer, las estructuras son mucho más sencillas. Tengo que quitarme el sombrero en cuanto a su trabajo. Si bien las guitarras de Omar son bastante straight (no ha tenido que comerse tanto el cerebro como en The Mars Volta) la composición en las voces es lo que le da el toque para que el disco no se convierta en algo aburrido una vez te has escuchado las dos primeras canciones. Estribillos como el de “Ride Like The Devil’s Son” o “People Forget” refuerzan mi teoría. El conjunto funciona, sorprende y si bien es posible que estos dos pudiesen sacar veinticinco discos como este, los treinta y pico minutos que dura son altamente disfrutables. Como decía, sin caer en el aburrimiento.

Conclusiones. Os queremos Omar y Cedric, y queremos que sigáis haciendo música juntos durante mucho tiempo. Quizá algo tan único como The Mars Volta y por supuesto At The Drive-In no se volverá a repetir. Pero eh, queremos que sigáis publicando discos tan buenos como el que acabáis de lanzar. “Antemasque” es un trabajo elegante, sencillo con alma analógica y vintage. Entretenido y pegadizo. Su escucha queda totalmente recomendada.