alternative metal / progressive rock / experimental rock
 System Of A Down
Toxicity
ZONA-ZERO
100
269 VOTOS
86
+
System Of A Down

Toxicity

Publicación:
Septiembre 2001
Sello:
American / Columbia
Productor:
Rick Rubin, Serj Tankian, Daron Malakian
Género:
metal
Estilos:
alternative metal

Tracklist

  • 01. Prison Song
  • 02. Needles
  • 03. Deer Dance
  • 04. Jet Pilot
  • 05. X
  • 06. Chop Suey
  • 07. Bounce
  • 08. Forest
  • 09. ATWA
  • 10. Science
  • 11. Shimmy
  • 12. Toxicity
  • 13. Psycho
  • 14. Aerials (más bonus track Arto)

Miembros

  • Serj Tankian: voz, teclados
  • Daron Malakian: guitarra, voz
  • Shavo Odadjian: bajo
  • John Dolmayan: batería

Análisis

por el 11 Ene 2004
35783 lecturas
Si hay algo en la música actual más difícil de conseguir que el apoyo de un sello, eso es lograr que todos los sectores te respeten. Demasiados de mente cuadriculada que reniegan de cualquier grupo nuevo que salga, otros tantos que desprecian cualquier nuevo estilo por no sonar como los “clásicos” y no menos individuos que atacan sin compasión a cualquier grupo con éxito son las claves para que un grupo de verdad, una buena banda moderna, no pueda muchas veces sentirse apreciada. Si son unos vendidos, si son simples, si son aburridos, si no son técnicos, si abusan de la imagen, si salen por la tele… cualquier excusa es buena para intentar derrumbar a los buenos grupos nuevos que van saliendo. Aunque esta situación no me guste nada, es más, la detesto, hay un grupo reducidísimo de bandas que logran escapar a dicha quema, y una de ellas es System Of A Down, un grupo que de forma meteórica irrumpió en la saturada escena metalera en 1999 para convertirse enseguida en uno de los grupos delanteros.

Tras su primer disco homónimo, la banda logró el éxito de ventas, de crítica, de respeto y por consiguiente, logró colocarse a la altura de bandas ya consagradas. Evidentemente, muchos no confiaban en ellos y auguraban un derrumbe tras su segundo disco. “Toxicity” apareció en el año 2001 y no solo cumplió con las expectativas sino que superó en impacto a su anterior disco. Un sonido original, que tomaba lo mejor de su anterior trabajo más las virtudes de los más grandes del metal de principios de los 90 (Faith No More sobretodo) y le sumaban una excelente producción (en mi opinión una de las mejores que ha realizado Rick Rubin), una evolución instrumental que sin ser radical sorprende y sobretodo, mucha mayor dosis de emotividad, de sentimiento, de corazón y sinceridad.

Toxicity” es un disco completo, en el que hay de todo: desde melodías envolventes y agradables hasta momentos de máxima agresividad, lírica política así como sentimental. El cuarteto de origen armenio demuestra que tiene el arte y la capacidad de hacer buena música que tanto les falta a la mayoría de grupos. No hay ni un solo momento en el que el disco resulte aburrido, monótono o soso. Las canciones logran cumplir el objetivo con el que fueron escritas: alteran las emociones, son tan capaces de hacerte llorar como de incitarte a luchar. Por si todo esto fuera poco, cada una de las 14 canciones tiene algo especial, algo que la hace única e imprescindible, algo que muy pocos discos logran. Es un disco relativamente reciente, pero para mí ya puede considerarse un clásico aunque supongo que tendrán que pasar muchos años para que esto se reconozca.

El disco abre con “Prison Song”, un corte impresionante, explosivo de inicio y repleto de cambios de ritmos, de quiebros imposibles que llevan la composición de la melodía al guitarreo, pasando por momentos de desvariación guitarrera (Daron Malakian hace un trabajo impresionante todo el disco) y otros en los que la guitarra desaparece para dar paso a un envolvente bajo o a la siempre precisa batería. Si a eso le sumamos la lírica incendiaria (criticando el sistema americano) y la impresionante labor vocal de Serj Tankian, el resultado es inmejorable. No menos espectacular resulta “Needles”, segundo corte del disco, igualmente variado y entretenido, aunque más paranoico y emotivo si cabe. Como si se tratase de una trilogía llega “Deer Dance”, un tema repleto de aceleraciones y frenadas, de gritos y melodías, de sonidos orientales (en este disco se nota mucho más el origen armenio del grupo) y estructuras complejas, similar a las dos canciones anteriores, pero totalmente distinta.

En medio de este bello caos musical llega “Jet Pilot”, un tema intenso y más agresivo, que se acerca por momentos al hardcore clásico, y algo similar sucede con la igualmente intensa “X”, un tema que empieza con un riff al más puro estilo Slayer, tema en el que System Of A Down muestra su lado más agresivo y contundente, y tras esta descarga de adrenalina llega “Chop Suey”, un tema de esos que se recuerdan siempre, una composición magistral, variada y emotiva en la que cada uno de los miembros del grupo demuestra ser una habilidoso con su instrumento. Además contamos con los sorprendentes arreglos orientales y de piano, que dan un toque especial y único al tema.

El toque de humor viene de parte de “Bounce”, una nueva demostración de lo que se puede hacer con ganas, con arte y con buen gusto musical. “Forest” retoma en cierto modo la estructura de “Chop Suey”, con un más que interesante contraste en las voces de Tankian. “Atwa” es un tema complejo, que pasa frenéticamente de la tranquilidad y simple (pero efectiva) melodía a la agresividad del estribillo. Inspirada en el asesino Charles Manson, System Of A Down nos muestra aquí como cualquier tema tratado con buen gusto puede resultar interesante para una canción. La emotividad de “Atwa” solo es comparable a la calidad vocal de Serj Tankian o a los riffs pesados que Malakian ofrece a su público.

El eterno conflicto entre la razón científica y la pasión religiosa aparece en “Science”, una nueva muestra de la capacidad que tiene el grupo para cambiar de ritmo y de estructura sin hacer que la canción se complique en exceso o resulte pesada o difícil de seguir. Tanto en “Science” como en “Shimmy” los riff de guitarra marcan los tiempos, con una excelente base rítmica a cargo de la batería. Además las dos canciones comparten los efectivos ritmos medio orientales con los que cuentan.

“Toxicity”, la canción que da nombre al disco, es la que por lo menos en nuestro país dio su mayor popularidad al grupo gracias a un anuncio de televisión. Su introducción de guitarra melódica sobre fondo acústico y su progresivo acercamiento a las guitarras más contundentes (sin pasar por alto la suavidad vocal que emplea Tankian en esta ocasión) es de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo, así como el resto del desarrollo del tema. “Psycho” es como su nombre indica, un tema demente e imprevisible que da paso al tercer single del disco (y por supuesto, tercer éxito del grupo), “Aerials”, en el que System Of A Down vuelve a mostrarse capaz de mezclar las mejores melodías con los riffs más contundentes. Ya para acabar, “Arto” es el tema instrumental oculto que termina por redondear este disco que a bien seguro está en la lista de los mejores de muchos.


Lo Mejor: Su variedad y calidad compositiva.

Lo Peor: No se me ocurre nada malo que decir.
 


COMENTARIOS

269 Comentarios

  • 99 Excelente

    Peito86
    La banda sonora de mi adolescencia
  • 100 Excelente
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    Siva_McCoy
  • 96 Excelente
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    roots
  • 95 Muy Bueno

    jordin2
  • 90 Muy Bueno

    alekandrey
    Muy buen disco, mi favorita es ATWA.
  • 92 Muy Bueno
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    neotobarra
  • 60 Mediocre
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    lainbir
  • 98 Excelente

    Kike Reyes
  • 84 Muy Bueno
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    AsierM82
  • 95 Muy Bueno

    p0mesAgres
  • 95 Muy Bueno

    Alexsm2095
  • 100 Excelente

    kokokos
    Ni un solo tema malo, para escucharlo sin parar
  • 40 Malo
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    Sepulchaos
    a mi no me gustan, pero en este disco hay algunos temas de calidad.
  • 100 Excelente

    Jokin Erkoreka
  • 90 Muy Bueno
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    Pachi67
 

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