SENCILLAMENTE ENORME, PUTO GRANDE.
Cain, es un extraordinario regalo de un autor que nunca deberia morir. Un excelente regalo para los que amamos su literatura y una gran oportunidad para los que aún no se han iniciado. El autor que no conoce los puntos y aparte, ni la estructura de diálogo nos brinda un libro que se lee del tirón. Que a sus casi 90 años este señor demuestre semejante lucidez (nunca mejor dicho) y la valentia necesaria para volver a escribir otro libro que busca descaradamente levantar ampollas una vez más en el Vaticano y todo su rebaño, es digno de reconocimiento. Ya lo hizo con unos cuantos años menos en la genial novela "Evangelio según Jesucristo", ahora lo vuelve a hacer con una obra mucho más corta y más digerible, apta para todos los públicos y por ello no menos brillante. ¿Quién sigue diciendo que la provocación no puede ser arte?
En Caín, Saramago vuelve a reinventar la historia bíblica a su antojo para burlarse de la religión católica, de Dios y de sus creyentes.
"Con la distancia que le permite la ironía, pero con la cercanía que le otorga un compromiso apasionado con los hechos que narra, Saramago nos regala una cruda a la par que humorística parodia del gobierno del Cielo"
Saramago se burla. Se burla de dios, de la Iglesia, de Caín y hasta de la burla. "Dios, el demonio, el bien, el mal, todo está en nuestra cabeza, no en el Cielo o en el infierno, que también inventamos. No nos damos cuenta de que, habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a él".
El premio novel portugués utiliza la figura de Caín condenado a vivir eternamente por matar a Abel viendose obligado a vagar dando saltos en el tiempo dentro de la historia bíblica. Así Caín formará parte de acontecimientos como Sodoma o El diluvio universal, lo que entre tantas desgracias provocadas por las manos del señor lo van convirtiendo poco a poco en un excéptico de la buena conciencia de Dios.
Algún fragmento:
«Al contrario de lo que suele decirse, el futuro ya está escrito, aunque nosotros no sepamos cómo leer la página, dijo caín mientras se preguntaba de dónde habría sacado la revolucionaria idea, Y qué piensas del hecho de haber sido elegido para vivir esa experiencia, No sé si fui elegido, pero algo sé, algo sí he aprendido, Qué, Que nuestro dios, el creador del cielo y de la tierra, está
rematadamente loco, Cómo te atreves a decir que el señor dios está loco, Porque sólo un loco sin conciencia de sus actos admitiría ser el culpable directo de la muerte de cientos de miles de
personas y se comportaría luego como si nada hubiese sucedido, salvo que, y pudiera ser, no se tratara de locura, la involuntaria, la auténtica, sino de pura y simple maldad.»
«La tierra está parada, señor, dijo josué con voz tensa, desesperada, No, hombre, tus ojos te engañan, la tierra se mueve, da vueltas sobre sí misma y va girando por el espacio alrededor del
sol, Entonces, si es así, manda parar a la tierra, que sea el sol el que se pare o que se pare la tierra, a mí me es indiferente siempre que pueda liquidar a los amorreos.»
«Dios no vino a la botadura. Estaba ocupado con la revisión del sistema hidráulico del planeta, comprobando el estado de las válvulas, apretando alguna tuerca mal ajustada que goteaba donde
no debía, probando las diversas redes locales de distribución, vigilando la presión de los manómetros, además de una infinidad de otras grandes y pequeñas tareas, cada una de ellas más
importante que la anterior y que sólo él, como creador, ingeniero y administrador de los mecanismos universales, estaba en condiciones de llevar a buen término y confirmar con su sagrado ok.»
DECLARACIONES DE SARAMAGO SOBRE EL LIBRO:
«Dios, el demonio, el bien, el mal, todo eso está en nuestra cabeza, no en el Cielo o en el infierno, que también inventamos. No nos damos cuenta de que, habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a él.»
MUY RECOMENDABLE.